Razas de gatos que no arañan

Resulta impensable estrenar este recopilatorio de razas de gatos dóciles sin aludir a los ragdoll. Aparte de hallarse entre las razas de gatos más bonitos del mundo, estos felinos que no arañan aúnan todas las cualidades para hacerse querer y encajar en cualquier tipo de familia; ya sea una persona mayor que vive sola o una familia numerosa con niños pequeños. Nada les gusta más que permanecer al lado de su tutor y dejarse coger en brazos.

Si quieres saber más sobre esta raza de gatos que no arañan, no dudes en echarle un vistazo a la siguiente ficha sobre el "Ragdoll".

El gato persa es mundialmente conocido, y apreciado, por sus formas redondeadas, sus ojos grandes y redondos y su pelo largo y pomposo. Hacen gala de un carácter tranquilo, y algo caprichoso, que los lleva a preferir el silencio. Son idóneos para las personas que viven solas en pisos pequeños y para las familias sin niños pequeños. Su pelo tiende a enredarse, por lo que hay que cepillarlos con regularidad e higienizar sus ojos todas las semanas.

Te contamos "Cómo cepillar a un gato" en el siguiente artículo de SoyUnGato.

Si nos sigues, ya sabes que el maine coon copa las listas de los gatos más grandes. De hecho, un ejemplar de esta raza (Kéfir) atesora el Récord Guinness al gato más grande del mundo, con 12 kg de peso y un metro de largo. Los mininos de esta raza se caracterizan por ser muy inteligentes, activos, vocales y sociables. No esquivan las visitas inesperadas, se adaptan bien a los cambios y siempre están dispuestos a jugar, más si es al aire libre.

En "Maine coon" tienes más información sobre esta raza de gatos que no arañan y son dóciles.

El exponente por excelencia de las razas de gatos británicos es, sin duda, el británico de pelo corto. De cuerpo rechoncho y mejillas pronunciadas, su mirada conjuga la ternura de estos tipos de gatos dóciles con la simpatía de quien se sabe el centro de todas las miradas y mimos dentro de casa. Tanto su educación como su mantenimiento son sencillos. Congenian con los niños pequeños y con otros animales de compañía.

Consulta la ficha completa del "British shorthair" a continuación.

Comparte con el persa, con el que está emparentado, la morfología braquicéfala de su cráneo, lo que dificulta a las gatas de esta raza el alumbramiento o expulsión de las crías durante el parto. Toman de los siameses, con los que también están emparentados, su temperamento vivaz, curioso y comunicativo. Así, a nadie extraña que los birmanos sean gatos tranquilos y afectivos que reclaman la compañía, y las atenciones, de los humanos.

Para más detalles del "Sagrado de Birmania" consulta la ficha completa de esta raza de gatos que no arañan.

La raza de gato abisinio no puede ocultar su procedencia y es que pertenece a las razas de gatos egipcios. Su manto, de un brillante tono arena, parece mimetizarse con los desiertos africanos, al tiempo que sus ojos, de un intenso verde o color ámbar, nos dan la pista de lo inteligentes, curiosos y enérgicos que son. Reclaman mucha estimulación, física y mental, por lo que no son idóneos para las personas que disponen de poco tiempo.

El scottish fold nos parece el representante más gracioso de las razas de gatos que no arañan. Conserva la mirada dulce y despierta del british y las orejas plegadas del american curl. Son una raza de gatos tranquilos que pueden vivir felices dentro de casa, sintiéndose el centro de todas las atenciones. No exigen estimulación a diario, pero no toleran la soledad y son propensos a desarrollar ansiedad por separación si permanecen solos varias horas.

Si crees que tu gato puede estar sufriendo ansiedad por separación, aquí tienes la información completa: "Ansiedad por separación en gatos: síntomas y tratamiento".

Podríamos equiparar a estos gatitos de raza dóciles con los hermanos americanos de los british de pelo corto. Y es que tienen muchos rasgos, físicos y comportamentales en común. Ambas razas de gatos son fáciles de adiestrar, encajan con todo tipo de viviendas y de familias y apenas reclaman cuidados de mantenimiento. Eso sí, les encanta comer y son proclives a desarrollar obesidad si ingieren más de lo que consumen con el juego y la exploración.

Si tienes un gato de esta raza, quizás te interese consultar el artículo sobre "Cuántas veces come un gato al día".

Por su carácter paciente y cariñoso consideramos al gato manx un excelente animal de compañía. De hecho, pertenece a las razas de gatos para niños por su afinidad con ellos. Podrás despreocuparte si tu hijo de corta edad juega con un manx. Tendrás la certeza de que este gato sin cola no lo arañará ni se sentirá intimidado por la efusividad del pequeño. Corresponde a los tipos de gatos indicados para los tutores poco experimentados o novatos.

Consulta la ficha completa del "Gato Manx" aquí.

El gato angora turco merece, por méritos propios, ser incluido en esta selección de razas de gatos que no arañan y son dóciles. Además de preciosos por el blanco de su manto inmaculado, son muy inteligentes y aprenden rápido ciertos trucos, por ejemplo, a abrir puertas para colarse en estancias que les interesa escudriñar a placer. Sienten predilección por la compañía de los humanos, pero si deben convivir con otros animales prefieren a los de su especie.

Su característico ticking dota de cierto fulgor a su ya espectacular manto gris azulado. Una belleza que llegó a cautivar a los zares rusos (de ahí su nombre), y que en la actualidad los hace merecedores de pertenecer a las razas de gatos más comunes. Son observadores, amorosos y sociables. No esquivan a los extraños y acogen de buen grado a otros animales de compañía. Adoran jugar con los niños y su mantenimiento es bien sencillo.

Para saber más de esta última raza de gatos que no arañan, consulta la ficha completa en "Azul ruso".

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