Cuidado del pelo

Cómo cepillar a un gato

 
María Besteiros
Por María Besteiros, Auxiliar Técnico Veterinario. 29 agosto 2022
Cómo cepillar a un gato

Los gatos son unos animales que dedican un buen tiempo todos los días a su autoacicalamiento. Pero, aunque de esta manera consiguen mantenerse perfectos, no es mala idea que los ayudemos cepillándolos de vez en cuando. El cepillado es apto para gatos con todo tipo de pelo y, además de contribuir al buen aspecto del manto, favorece la eliminación de pelo muerto, que podría ser tragado, y es una forma de establecer y mantener el vínculo con nuestro gato. En este artículo de SoyUnGato vamos a hablar de cómo cepillar a un gato, tanto de pelo largo como corto, así como a aquellos ejemplares menos amigos del cepillo.

Índice

  1. Por qué cepillar a un gato
  2. Qué necesito para cepillar a un gato
  3. Cómo cepillar a un gato de pelo corto
  4. Cómo cepillar a un gato de pelo largo
  5. Cómo cepillar a un gato que no se deja
  6. Cada cuánto cepillar a un gato

Por qué cepillar a un gato

Como hemos explicado, los gatos sanos suelen ser capaces de encargarse de su higiene, lo que incluye la limpieza del pelo, lo que hacen al pasar sobre él su lengua rasposa. Pero, aun así, e incluso aunque nuestro gato sea de pelo corto, deberíamos acostumbrarlo al cepillado regular. Estas son las principales razones:

  • El autoacicalado puede no ser suficiente para mantener el pelo en óptimas condiciones: esto suele suceder, sobre todo, en gatos de edad avanzada, muy pequeños, enfermos o con el pelo muy largo. En estos casos es posible que el animal no pueda acceder bien a todas las zonas o que se encuentre con demasiado pelo, de ahí que sea necesario pasar el cepillo.
  • Ingesta de pelo: durante los periodos de muda, es decir, en los meses del año en los que el gato va a perder mayor cantidad de pelo, es posible que, si no lo cepillamos, ingiera bastante pelo en su acicalado. El problema es que este puede acumularse en el sistema digestivo y, junto a los jugos y los restos de alimentos, formar las conocidas bolas de pelo. Estas suponen un problema, ya que pueden provocar molestias digestivas e incluso obstrucciones tan graves como para que solo puedan resolverse con una intervención quirúrgica. Quizás te interese echarle un vistazo al siguiente artículo de SoyUnGato sobre las Bolas de pelo en gatos.
  • Aumento de su protección: también hay que tener en cuenta otra cuestión relativa a la salud, y es que un pelaje bien cuidado ofrece protección al gato frente a los elementos y, además, evitamos que se formen enredos y rastas en los ejemplares de pelaje más largo. No son solo un problema estético, ya que estos nudos acaban por dañar la piel, pudiendo llegar a producirse heridas e infecciones, además de incomodidad para el felino.
  • Aumento de la relación tutor-gato: por otra parte, establecer una rutina de cepillados regulares es una forma de relacionarnos con el gato, acostumbrarlo a la manipulación de todo su cuerpo y favorecer el vínculo con nosotros. Por todo ello, conviene iniciar las sesiones en cuanto el animal se haya adaptado a nuestro hogar. Podemos premiarlo para que las asocie con sensaciones positivas. Además, es un buen momento para aprovechar y repasar todo el cuerpo, de forma que podamos detectar de manera precoz parásitos, lesiones o crecimientos anómalos.
Cómo cepillar a un gato - Por qué cepillar a un gato

Qué necesito para cepillar a un gato

Lo más evidente es disponer de un buen cepillo. El mejor será aquel que se adapte a las características del pelaje de nuestro gato. Como a la venta encontrarás muchos modelos distintos, si tienes dudas, consulta con el veterinario o el peluquero felino. A modo de orientación, se puede establecer una distinción básica entre los cepillos para pelo largo y los mejores para pelo corto:

  • Para un gato de pelo corto: servirá un cepillo de púas cortas con las puntas redondeadas. Tienen unas minúsculas bolitas de plástico. De esta forma nos aseguramos de que no lastimamos la piel, lo que podría provocar una mala reacción del gato. Las manoplas de goma son otra opción para felinos de pelo corto y, además, permiten pasar por todo el cuerpo de una manera muy sencilla, casi como una caricia. Esto ayuda a que sean mejor aceptadas por los ejemplares menos familiarizados con los cepillos.
  • Para un gato de pelo largo: necesitamos que las púas del cepillo también lo sean para que puedan llegar hasta la base del pelo. De lo contrario, esa zona quedaría sin cepillar, con el consiguiente riesgo de formación de nudos y rastas. Así, nos vale un cepillo como el descrito para gatos de pelo corto, pero con mayor longitud de púa.

Por otra parte, además de cepillos existen otros utensilios de cepillado que nos pueden servir, como los peines, los cortanudos y toda una gama de productos para humedecer, hidratar o desenredar el pelo, que podemos necesitar para completar un buen cepillado. Eso sí, utiliza siempre productos específicamente formulados para gatos.

Además del material de peluquería, no olvides los premios para felicitar (y sobornar) al gato. Puede ser buena idea que pongas debajo una toalla o sábana para ayudarte a recoger los pelos que puedan caer. Por el mismo motivo, ponte ropa vieja o algún mandilón o similar que proteja tu ropa.

Otra opción es que hagas la sesión sobre una mesa. En cualquier caso, ten todo lo que vayas a necesitar a mano. puedes aprovechar para cortar las uñas, si lo necesita, o limpiar los oídos.

Cómo cepillar a un gato - Qué necesito para cepillar a un gato

Cómo cepillar a un gato de pelo corto

Si nuestro gato es de pelo corto, podemos seguir estos pasos para cepillarlo correctamente:

  • Prepara todo lo necesario y busca un momento en el que tanto el gato como tú estéis tranquilos y sin prisas.
  • El cepillado debe empezar por las zonas que menos molestias puedan causar al gato: aquellas que se deja acariciar sin reticencias, como el lomo. Aun así, hazlo con cuidado, sobre todo si el gato no está acostumbrado al cepillo. Para estos casos puedes empezar recurriendo a la manopla de goma.
  • Normalmente se pasa el cepillo a favor del pelo: pero puedes dar alguna pasada a contrapelo.
  • Ve premiando al gato a medida que se deje cepillar.
  • Después puedes comenzar a pasar el cepillo por zonas más delicadas: como pueden ser la cola, las patas o incluso la barriga. Sigue premiando, pero si el gato da alguna señal de incomodidad, es mejor parar y continuar en otra sesión antes que forzarlo, ya que se quedaría con un recuerdo negativo y sería más difícil cepillarlo una próxima vez.
  • Pase lo que pase, la recomendación es finalizar el cepillado con un premio: esto animará al gato a querer repetir la sesión.
Cómo cepillar a un gato - Cómo cepillar a un gato de pelo corto

Cómo cepillar a un gato de pelo largo

Básicamente, el cepillado va a ser igual que en un gato de pelo corto, pero habrá algunas particularidades, pues podemos encontrarnos con nudos que no se forman en un pelo corto. Si es el caso de nuestro gato, hay que tener especial cuidado para deshacerlos o eliminarlos sin tirones y, todavía mejor, conviene prevenir su aparición cepillando al gato con más frecuencia.

Así sería el cepillado paso a paso:

  • Ten todo preparado y busca un buen momento para ambos.
  • Comienza a pasar el cepillo por zonas que el gato se deje acariciar: desde la cabeza hacia la cola. Puedes dar alguna pasada a contrapelo, siempre con mucho cuidado.
  • Si localizas algún nudo, no tires: al contrario, intenta deshacerlo con las manos con mucha delicadeza para no lastimar al gato. Para ello separa el pelo desde la punta hasta la base. Te puedes ayudar de algún desenredante. Si no lo consigues, no insistas, en ese caso es mejor que directamente lo cortes. Ten cuidado con la piel si está muy cerca de esta. Protégela siempre con las manos para no cortarla accidentalmente. Si por cualquier motivo el gato tiene demasiados nudos o están muy pegados a la piel, es mejor que contactes con un peluquero felino.
  • Cepilla también las zonas más delicadas: como las axilas, el abdomen, bajo las orejas o la cara interna de las patas traseras, pues son lugares donde es fácil que se formen nudos.
  • Al igual que en los gatos de pelo corto, hay que ir premiando: si el gato muestra excesiva inquietud, parar la sesión antes que forzarlo.

Cómo cepillar a un gato que no se deja

Es posible que nuestro gato no se deje cepillar porque simplemente no le gusta que lo manipulemos o no está acostumbrado al cepillado. Si de verdad es un grave conflicto para él y es de pelo corto, es posible que podamos dejarlo sin cepillar o hacerlo en contadas ocasiones. Pero si el pelaje es largo, antes o después necesitará de un cepillado. En una sesión para un gato que no se deja cepillar se debe tener en cuenta:

  • Escoger un buen momento: si el gato está esquivo o incómodo por alguna causa, no tiene sentido intentar cepillarlo.
  • Preséntale el cepillo y pásaselo con suavidad por el lomo: esto habrá que hacerlo en momentos en los que esté feliz y, en cierta manera, distraído. Por ejemplo, cuando come o está ronroneando.
  • Muy importante que dejes a tu alcance todo lo que vayas a necesitar.
  • Empieza siempre por las zonas que se deja tocar normalmente: puede ser buena idea que limites la sesión a una zona. Si la experiencia es breve, pero positiva, es más fácil que el gato esté receptivo a repetirla.
  • Nunca lo fuerces ni lo cepilles con amenazas, gritos ni mucho menos violencia: queremos que, con paciencia, asocie el cepillado con una sensación positiva.
  • Realiza siempre movimientos suaves y tranquilos: háblale con cariño y en voz baja.
  • No te desanimes. Aunque solo consigas pasarle el cepillo un par de veces, si lo premias y se ha quedado con una buena sensación, te será más fácil conseguir cepillarlo otro día y, con paciencia, cada vez se dejará cepillar más tiempo. Hay que respetar sus ritmos.
  • En cualquier caso, no permitas que tu gato acumule nudos: si no consigues cepillarlo, acude a la peluquería.
Cómo cepillar a un gato - Cómo cepillar a un gato que no se deja

Cada cuánto cepillar a un gato

No hay una frecuencia de cepillado que sea igual para todos los gatos, ya que va a depender de las características de su pelaje y, también, de su forma de vida. Por ejemplo, no es lo mismo un ejemplar que vive en el interior que otro con acceso a la calle. Además, durante la muda será conveniente aumentar la frecuencia para eliminar la mayor cantidad de pelo posible.

En general, un gato de pelo corto podría estar perfecto con un cepillado cada 7-10 días. Los gatos de pelo largo, dependiendo de sus características, como avanzamos, pueden necesitar una pasada incluso a diario y, seguro, varias veces a la semana.

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