Gatos tuxedo o esmoquin: características, razas y personalidad

Como hemos dicho, los gatos tuxedo o esmoquin se caracterizan por su pelaje en los colores blanco y negro. Su particularidad está en cómo se distribuyen dichos colores, pues le dan al gato la apariencia de llevar puesto un elegante esmoquin, de ahí su nombre. Son gatos tuxedo si se utiliza la palabra en inglés (tuxedo cats). En algunos lugares también se les llama, simplemente, gatos pintos.

Para hablar propiamente de un gato tuxedo o esmoquin tiene que tener la siguiente distribución de colores:

• La mayor parte del cuerpo, desde la cabeza, orejas y hasta la cola, será de color negro.
• Por otro lado, la cara, el cuello, el pecho y el vientre, en cambio, tendrán color blanco.
• Las patas pueden ser blancas hasta distinta altura, según el gato lleve "medias" o "calcetines".

Lógicamente, hay diferencias entre ejemplares, como, por ejemplo, la punta de la cola, que puede ser blanca o negra, o la presencia o no de pequeñas manchas blancas en el cuerpo. En cualquier caso, el que hemos señalado será el patrón general de estos gatos.

Hay que saber que este patrón se origina de manera natural y azarosa, es decir, no se debe a ninguna cría programada para obtenerlo. Está determinado por los genes de cada gato. Se desconoce cuál es el origen exacto o la historia de este elegante patrón.

Es importante tener en cuenta que únicamente los gatos con este patrón se llamarán esmoquin, pues hay otros gatos blancos y negros, pero con patrón diferente, por lo que no se incluirán en el grupo de los esmoquin. Por ello recibirán otros nombres, como "vaquitas", por la mezcla del blanco y el negro también presente en las vacas lecheras. Por último, los gatos esmoquin pueden ser tanto machos como hembras.

Los gatos esmoquin o tuxedo, como hemos explicado, comparten un mismo patrón en los colores blanco y negro. Pero, más allá de esta característica en común, no tienen por qué presentar más semejanzas. De hecho, como veremos en el siguiente apartado, pueden ser de razas muy distintas.

Es posible que encontremos información que les atribuye a todos un temperamento similar. Así, se dice que son gatos de:

• Marcada personalidad.
• Trato afable.
• Muy juguetones.
• Inteligentes.
• Sociables con las personas, con las que buscan estar.

También se les considera comunicativos, tranquilos y cariñosos y capaces de establecer buenas relaciones con otros animales. Pero lo cierto es que el carácter va a depender, principalmente, de factores individuales, como las experiencias vividas, la socialización, el entorno o la raza.

No dudes en echarle un vistazo al siguiente artículo sobre el "Significado del color de los gatos".

Para completar la información de los gatos tuxedo o esmoquin recogemos una leyenda que, en ocasiones, se les atribuye, aunque lo cierto es que realmente no hace referencia a los gatos con este patrón tan característico, sino a todos aquellos ejemplares con manto bicolor en el que se combinan el blanco y el negro. De hecho, puede que te interese conocer las "Razas de gatos de dos colores".

La leyenda cuenta la historia de una gata negra de grandes ojos amarillos llamada Buigh. Esta gata adoraba a su humano, un marinero al que seguía a todas partes. Siempre estaban juntos. Un día, este hombre tuvo que embarcarse y, por miedo a que la gata pudiera caerse al mar durante la travesía, pidió a su madre que se encargase de su cuidado. La gata tuvo que ser encerrada para que no lo siguiera.

Por desgracia, un tiempo después, la madre recibió la mala noticia de que su hijo había muerto en el mar, tragado por una ola. En ese momento, la gata escapó hacia la orilla y recorrió la costa, buscando a su compañero, sin resultado. Mucho tiempo después, entristecida, agotada y extremadamente delgada, pidió al océano que se la llevase y que se quedase con su alma, ya que no quería vivir en el mundo sin su humano. En respuesta, una ola gigante cayó sobre ella.

Cuando abrió los ojos, estaba en brazos de su cuidador, que, perdida la memoria, la recuperó al ver los intensos ojos amarillos de su gata. Estaba convencido de que se trataba de ella, aunque su aspecto no era el de siempre: su pelaje había cambiado, ya no era negro, sino que estaba mezclado de blanco, como recuerdo de su contacto con el mar y su espuma. Además, el océano le concedió un don a ella y a toda su descendencia: llevar la armonía y la alegría al hogar.

Si te has quedado con ganas de saber más información sobre los gatos tuxedo o esmoquin, en este vídeo desvelamos más curiosidades que no puedes perderte:

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