Razas de gatos más comunes

¿Quién puede resistirse a su tierna mirada? El gato persa es, por méritos propios, una de las razas de gatos más populares del mundo por su belleza y carácter tranquilo. Pese a que exigen que se les cepille con asiduidad para prevenir las bolas de pelo y sus consecuencias digestivas, admiten de buen grado la convivencia con niños y otros animales, siempre que se les provea de un espacio de uso exclusivo al que poder acudir en caso de alboroto.

Junto al cepillado, al menos, 3 veces por semana, conviene mantener la forma de su pelaje con cortes de pelo esporádicos en la peluquería. La malta para gatos les ayuda a expulsar de forma natural las bolas de pelo. Al tratarse de gatos braquicéfalos, la higiene de los ojos debe ser asidua para prevenir las manchas marronáceas en esta zona y posibles conjuntivitis y dermatitis.

No es casualidad que el gato siamés se encuentre entre las razas de gato más cariñosas. Muy dependientes de su humano favorito, forjan un estrecho vínculo con él que puede hacerles enfermar en caso de ausencia o si se sienten desplazados. Hacen gala de unas excelentes habilidades comunicativas y despliegan un amplio repertorio de sonidos para expresar su estado de ánimo o hacerse notar. Son muy inteligentes y necesitan estimulación a diario.

El gato ragdoll es muy apreciado por su temperamento dulce y calmado. Tanto es así que es muy habitual verlo en terapias, tanto con niños autistas como con ancianos. Y es que a estos mininos, a diferencia de los persas, les encanta que los cojan en brazos y les hagan caricias sentados en el regazo de un humano. Son muy confiados y sociables. Eso sí, pueden resultar temerarios y desarrollar ansiedad por separación, por lo que no conviene dejarlos solos mucho tiempo en casa.

El británico de pelo corto es otra de las razas de gatos más comunes que existen por su carácter amistoso y juguetón, y por su sencillo mantenimiento. Tanto si tienes niños en casa como si vives solo/a, estos gatos son los compañeros idóneos, siempre atentos a las interpelaciones de aquellos con los que comparten hogar. Cariñosos, sociables e inteligentes, admiten a otros animales, pero no tanto pasar mucho tiempo solos en casa.

Los Maine coon lucen un manto vistoso, de pelo semilargo, y son también muy inteligentes y afectuosos con los suyos. Sin embargo, por lo que realmente destacan es por su envergadura, siendo de las razas más grandes que se conocen. De hecho, el récord Guiness del gato más grande lo tiene un ejemplar de esta raza: Omar, que pesa 14 kilos y mide 120 cm de longitud.

Los maine coon se adaptan a cualquier vivienda, aprenden rápido y son bastante vocales.

¿Conoces una raza felina más simpática que esta? Los scottish de orejas rizadas pueden presumir de ser inquietos, amistosos, sociables y muy cariñosos. No se asustan con los desconocidos y congenian a la primera con otros animales de compañía. Por todo ello, se encuentran entre las razas de gatos más comunes y populares de todo el mundo.

Conviene cuidar la calidad y cantidad de su dieta, ya que son proclives a ganar peso con facilidad. Igualmente, es necesario extremar la higiene de sus orejas y manipular con cuidado su cola.

Comparte con el común europeo la disparidad de los tonos y patrones de pelo, y con el británico de pelo corto, con el que guarda parentesco, su complexión musculosa y de formas redondeadas. Son mininos muy cariñosos, que se adaptan a todo tipo de viviendas y de familias, y con los que resulta sencilla la convivencia. Reclaman jugar a diario para sentirse acompañados y prevenir el sobrepeso, al que son tendentes por ser muy glotones. Por ello, como en todas pero especialmente en razas tan activas como esta, el enriquecimiento ambiental juega un papel clave en su bienestar.

De porte esbelto y atlético, el azul ruso es una de las razas de gatos finos más valoradas y antiguas que existen. Además de su belleza, con un característico manto azul y plateado y unos ojos de un intenso verde esmeralda, poseen un temperamento intrépido y muy cariñoso. No toleran pasar tiempo solos (son propensos a desarrollar ansiedad por separación) y forjan un estrecho vínculo con su tutor.

Su cuerpo esbelto, sus extremidades largas y su característico pelo de color cobrizo y pegado al cuerpo son las señas de identidad de los abisinios, y los rasgos que los han convertido en uno de los gatos más populares. Muy inteligentes y cariñosos, necesitan ejercitarse a diario. Les encanta trepar y saltar, por lo que es necesario que dispongan de varios rascadores o árboles para gatos. Si tienen acceso al exterior, serán los más felices.

Cabe destacar que presentan una alta incidencia de atrofia progresiva de retina y de anemia, por lo que es importante llevar a cabo una buena medicina preventiva.

Es innegable que su ausencia de pelo, al menos de forma perceptible para nuestra vista, no deja indiferente a nadie. Sin embargo, los gatos esfinge, como también son conocidos, son una de las razas de gatos más comunes entre los amantes de los felinos por su inteligencia y carácter afectuoso, llegando incluso a ser posesivos y muy insistentes si no reciben las atenciones de su humano favorito.

Su piel y sus orejas reclaman una higiene asidua, de manera que es fundamental seguir las indicaciones del veterinario para su correcto mantenimiento.

Ahora que conoces a las razas de gatos más populares cuéntanos, ¿convives con alguna de ellas? Por otro lado, si estás pensando en adoptar un gato, no descartes a los mestizos, pues son también mininos únicos y muy agradecidos.

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