Problemas y trastornos

Mi gato no maúlla: causas y qué hacer

 
Miren Azurmendi
Por Miren Azurmendi, Periodista especializada en el mundo animal. 8 septiembre 2023
Mi gato no maúlla: causas y qué hacer

En SoyUnGato ya hemos abordado, en alguna ocasión, los sonidos de los gatos y, por tanto, ya sabes que han desarrollado el maullido solo para comunicarse con nosotros. De hecho, en su adaptación a la convivencia con los humanos han aprendido a modularlo, adecuándolo a sus requerimientos particulares. Pero, ¿qué sucede si afirmas "mi gato no maúlla nunca"? ¿Es posible? De ello y de sus posibles causas te hablamos en este post.

Cuando son cachorros y están con su progenitora y sus hermanos no recurren al maullido para comunicarse. En su lugar emplean los gruñidos, el ronroneo, el bufido y, sobre todo, el lenguaje corporal. Así, no es nada usual que un gato doméstico sano no maúlle siendo adulto. Por tanto, si afirmas "mi gato no maúlla desde que nació", deberías prestar especial atención a lo que vamos a explicar en estas líneas porque hablaremos de las causas más habituales.

 

También te puede interesar: Mi gato está afónico: causas y qué hacer

Índice

  1. Laringitis
  2. Infección de las vías respiratorias
  3. Depresión
  4. Miedo
  5. Estrés
  6. Conducta aprendida
  7. Qué hacer si mi gato no maúlla

Laringitis

El desencadenante de tipo físico más recurrente de por qué un gato no maúlla es la inflamación de la laringe, conocida como laringitis. Por regla general, está motivada por una ingesta de agua o de comida muy fría y cursa con náuseas, inapetencia, decaimiento, salivación excesiva y tos. No es una patología severa, pero si detectas estos signos de malestar en tu gato no deberías demorar la visita al veterinario para que reciba el correspondiente tratamiento.

Infección de las vías respiratorias

Si lo has bañado en una estancia que está por debajo de los 18 ºC y no te has cerciorado de secar bien su pelo, es probable que tu gato acabe por resfriarse. La inhalación de gases irritantes y las infecciones del sistema respiratorio, como la rinotraqueítis felina o la gripe felina (CVF), también son responsables del cese temporal de los maullidos de los gatos. En estos casos, con una mayor gravedad para su salud.

De hecho, de no recibir tratamiento pueden acabar con la vida del felino. Cursan con abundante mucosidad, ojos llorosos, tos ronca, fiebre y malestar general. Es natural que tu gato, aparte de no maullar, no se mueva mucho y no muestre interés por la comida, por su higiene personal ni por el juego. Resulta indispensable que lo lleves al veterinario para que le administre el tratamiento antibiótico o antiinflamatorio pertinente.

Igualmente, merece tu atención que un resfriado mal curado puede conducir a la afonía en gatos cuando han maullado durante varias horas a bajas temperaturas, por ejemplo, por estar en celo o inmersos en una pelea. Una vez más, de no recibir tratamiento, la afección puede agravarse y derivar a una pulmonía o a una neumonía, de consecuencias fatales para los ejemplares más jóvenes y de más edad.

Mi gato no maúlla: causas y qué hacer - Infección de las vías respiratorias

Depresión

A partir de ahora, nos adentramos en las causas psicológicas que pueden justificar afirmaciones del tipo "mi gato no maúlla" o "ha dejado de hacerlo de forma súbita". La depresión o sentir una profunda soledad es el primero de los detonantes emocionales que explican por qué ungato abre la boca pero no maúlla. Y es que el grado de decaimiento que experimenta el animal es tal que no tiene fuerzas para interactuar ni para comunicarse.

Determinadas razas (ragdoll, sagrado de Birmania o munchkin, entre otras) son especialmente vulnerables a la llamada ansiedad por separación y, en consecuencia, proclives a desarrollar depresión si se ven avocadas a pasar muchas horas solas y sin desafíos cognitivos. Se trata de gatos muy dependientes y cariñosos que reclaman la compañía habitual de su humano de referencia o, en su defecto, de un compañero de juego.

Miedo

Si acabas de acoger a un segundo gato en casa y el veterano posee un temperamento dominante, es posible que el recién llegado, ante esa disputa por el territorio, se sienta intimidado y tenga miedo. Su prioridad será pasar desapercibido y evitar a su ahora contrincante. Por tanto, no es de extrañar que no se deje ver mucho y que tampoco maúlle. La convivencia con un perro o con alguien que le grita pueden desencadenar la misma reacción.

Para evitar este tipo de situaciones es imprescindible llevar a cabo una buena presentación. Te lo contamos todo en este otro artículo: "Cómo presentar a dos gatos".

Mi gato no maúlla: causas y qué hacer - Miedo

Estrés

Como sabes, los gatos per sé son muy sensibles a los cambios y se resisten a ellos con uñas y dientes (lo llevan en el ADN). Por ello, no podemos completar este repaso por los factores que propician que afirmes "mi gato no maúlla" sin incluir el estrés. Cuando un acontecimiento, inesperado (no presentado de forma progresiva) y de calado, irrumpe en su cotidianeidad, es inevitable que el minino se retrotraiga y deje de comportarse tal y como es.

En este vídeo te explicamos cómo relajar a un gato estresado, pero lo más importante es que encuentres la causa y la trates:

Conducta aprendida

Como decimos, entre iguales no maúllan. Sin embargo, los gatos domésticos adultos lo hacen en algún momento de su vida. Han tenido siglos para realizar una asociación positiva: maullar les comporta beneficios. Si ungato no maúlla nunca, es posible que esté relacionado con la conducta de algún miembro de la familia con él. Molesto con estas expresiones sonoras, puede haberle gritado o pegado y tu gato ha aprendido a no hacerlo.

Al tratarse de una conducta condicionada, son menos reticentes a despojarse de ella y aprenden a no hacerlo con tal de mantener su status quo. Igualmente, debes saber que existen ciertas razas que, a diferencia de las más inteligentes, son menos dadas a las vocalizaciones o a llevarlas a cabo de un modo casi imperceptible. Nos referimos al gato exótico de pelo corto, al habana brown, al scottish fold, al bengalí, al abisinio y al bosque de Noruega.

Qué hacer si mi gato no maúlla

Como ves, que un gato doméstico no maúlle es motivo de consulta veterinaria, más si cabe si ha dejado de hacerlo desde hace poco tiempo. En el caso de la laringitis y de las enfermedades respiratorias, te resultará más sencillo dar con el origen, puesto que el cese de los maullidos se verá acompañado de los signos antedichos. Desde SoyUnGato no podemos sino recomendarte que actúes con premura para evitarle sufrimiento a tu minino.

Recuerda que a partir de los 8 años de edad, los gatos sénior son más proclives al hipertiroidismo y a la demencia. Ambas patologías comparten el aumento de los maullidos, especialmente durante la noche, dado que se sienten desorientados y recurren a esta vía para llamar la atención y contrarrestar el vacío que experimentan. ¿Tu gato no maúlla? Nos encantará leer tus experiencias en los comentarios.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Mi gato no maúlla: causas y qué hacer, te recomendamos que entres en nuestra sección de Problemas y trastornos.

Escribir comentario
Añade una imagen
Haz clic para adjuntar una foto relacionada con tu comentario
¿Qué te ha parecido el artículo?
1 de 3
Mi gato no maúlla: causas y qué hacer