Problemas y trastornos

Mi gato abre la boca pero no maúlla: causas y tratamientos

 
Laura García Ortiz
Por Laura García Ortiz, Veterinaria especializada en gatos. 16 enero 2024
Mi gato abre la boca pero no maúlla: causas y tratamientos

"¿Es normal que mi gato abra la boca pero no maúlle?" Si te estás haciendo esta pregunta, debes saber que no siempre es algo raro o motivo de preocupación. Debido a algunas situaciones o comportamientos normales en los gatos, pueden no emitir sonido alguno aunque abran la boca. En otros casos, que un gato abra la boca pero no maúlle puede ser motivo de preocupación, ya que podría ser consecuencia de alguna enfermedad o infección. Por lo tanto, si tu gato abre la boca pero no maúlla, o simplemente tienes curiosidad, te invitamos a continuar leyendo este artículo de SoyUnGato, donde podrás conocer los principales motivos que pueden hacer que tu gato no maúlle a pesar de tener la boca abierta, así como qué hacer en cada caso.

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Índice

  1. Reflejo de Flehmen
  2. Estrés o miedo
  3. Laringitis
  4. Síndrome respiratorio felino
  5. Parálisis laríngea

Reflejo de Flehmen

Algo muy típico es ver a nuestro gato abrir la boca sin emitir ningún maullido, especialmente cuando realizan el reflejo o respuesta de Flehmen. Este comportamiento consiste en que el gato retrae los labios con la mirada fija y abre la boca, lo que parece una especie de mueca, pero está muy relacionado con el "saboreo de los olores". Este proceso implica la recepción de señales por parte del órgano de Jacobson, también conocido como órgano vomeronasal. Esta estructura se encuentra situada en la cavidad nasal, específicamente en el espesor del paladar duro, al lado del tabique nasal. Su parte rostral termina en el conducto auditivo que conecta la cavidad nasal con la oral, lo que explica por qué el sentido del gusto también está involucrado y se habla del "saboreo".

Este órgano se activa cuando el gato realiza el reflejo de Flehmen, y ocurre cuando moléculas son retenidas por los receptores linguales. Tras la presión de la lengua en el paladar duro, se permite esta acción. Estas moléculas son en su mayoría sustancias químicas o feromonas clave en la comunicación entre los gatos.

Tratamiento

No existe ningún tipo de tratamiento o forma de evitar la respuesta de Flehmen, ya que es algo inherente a la naturaleza de los gatos. Además, es necesario para su comunicación y forma de relacionarse con el medio y entre la especie. Intentar evitar que tu gato realice este comportamiento sería prácticamente un acto de crueldad.

Mi gato abre la boca pero no maúlla: causas y tratamientos - Reflejo de Flehmen

Estrés o miedo

Otra de las causas que pueden explicar por qué tu gato abre la boca pero no maúlla es el estrés o el miedo. Algo habitual durante los viajes en coche cuando tu gato va en el transportín es que mantenga la boca abierta, aunque no esté maullando, acompañado a su vez por un aumento en la frecuencia cardíaca y respiratoria. Esto es normal y es consecuencia del estrés, la adrenalina y el miedo que invaden a tu pequeño felino en ese momento. Y esto no suele puede suceder en viajes en coche, también en otras situaciones.

Nuestros gatos son seres sumamente sensibles al estrés, experimentándolo en alto grado en circunstancias tan normales para nosotros como los viajes, las salidas, la llegada de invitados, los cambios en el hogar, la decoración o incluso en la colocación de los muebles que ya existían en casa. El estrés crónico o frecuente en los gatos no solo se manifiesta en que abran la boca sin maullar, sino que también puede provocar problemas de salud como inmunosupresión, cistitis idiopática felina o alteraciones comportamentales como micciones fuera del arenero, marcaje inadecuado y cambios en la conducta.

Tratamiento

Para tratar el estrés en nuestros gatos, debemos identificar la causa o causas que lo están produciendo para tratar de evitarlas o reducirlas al máximo. Además, se pueden realizar modificaciones en el ambiente, como el enriquecimiento ambiental con juguetes interactivos, lugares altos para que los gatos se sientan seguros, lugares para esconderse, disponibilidad constante de comida y agua, juegos frecuentes y caricias, así como el uso de feromonas sintéticas felinas para crear un ambiente calmado. Puedes encontrarlas en clínicas o en plataformas como Amazon. En casos más severos, puede ser necesaria la terapia médica recetada por el veterinario etólogo.

Laringitis

La laringe es la parte del cuerpo de los gatos que les permite emitir un maullido, equivalente a su órgano fonador. Cuando tu gato no puede maullar a pesar de abrir la boca e intentarlo, en ocasiones puede deberse a una inflamación, infección o daño en la laringe, conocido como laringitis. Este proceso impide que las cuerdas vocales vibren con normalidad debido a la inflamación. En algunas ocasiones, la laringitis puede aparecer como consecuencia del frío, irritación, consumo de agua muy fría o no secarse adecuadamente después de estar mojados. En otros casos, puede ser provocada por una infección.

La laringitis en los gatos no solo se manifiesta con la ausencia de maullidos, sino que también puede ocasionar maullidos más roncos, sequedad, dolor de garganta, tos e hinchazón.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, las laringitis felinas tienden a recuperarse por sí solas sin necesidad de terapia médica. Sin embargo, en situaciones de infección, puede ser necesario el uso de fármacos específicos según el agente o corticoides en otros casos. Normalmente, los casos de laringitis en gatos no suelen requerir antibióticos ni corticoides. Medidas como la creación de un ambiente tranquilo y libre de estrés, así como el uso de un humidificador, pueden ayudar en casos de laringitis en los gatos. Si no sabes cuál elegir, uno de los mejor valorados es el de Cecotec, disponible en Amazon:

Síndrome respiratorio felino

Relacionado con lo anterior y porque también puede provocar laringitis, encontramos el síndrome respiratorio felino, una patología en la que intervienen virus que afectan a las vías respiratorias altas de los gatos, como el herpesvirus felino de tipo I (HVF-1) y el calicivirus felino. El primero suele producir más el síntoma de afonía o ausencia de maullido, a pesar de que el gato abra la boca. Este virus, de tipo ADN, tiene la capacidad de permanecer latente en las células del hospedador tras haberse infectado. Se dirige principalmente a los ojos y la nariz, aunque puede extenderse desde la laringe a las vías bajas, especialmente en gatitos, donde la enfermedad suele ser más grave, llegando algunos a morir por una neumonía fulminante. Por otro lado, el calicivirus se dirige fundamentalmente a la boca de los gatos, pudiendo llegar a la laringe, donde provocará una laringitis que causará dolor y cambios en los maullidos, incluyendo la afonía. Este síndrome también puede incluir infecciones bacterianas secundarias.

Tratamiento

Para tratar estas infecciones víricas, se deberá utilizar una terapia médica adecuada, que incluya estimulantes del apetito o alimentación forzada en casos de anorexia, el uso de antivíricos como el famciclovir en el herpesvirus e interferón omega en el calicivirus. Igualmente, serán necesarios fármacos tópicos para las lesiones oculares, tratamiento de la deshidratación, el dolor, la fiebre y las infecciones bacterianas secundarias, si las hubiera, mediante el uso de antibióticos.

Mi gato abre la boca pero no maúlla: causas y tratamientos - Síndrome respiratorio felino

Parálisis laríngea

Otra causa por la cual un gato abre la boca pero no maúlla es la parálisis laríngea, algo que puede ocurrir de forma congénita y diagnosticarse en los primeros meses de vida en algunas razas como los gatos exóticos, los himalaya o los persas, debido a que son razas braquiocefálicas, es decir, tienen una cara plana y hocico corto. En el resto de las razas, esta enfermedad puede aparecer cuando tienen más edad.

La parálisis laríngea consiste en la incapacidad de controlar el movimiento de los músculos de las cuerdas vocales debido a la interrupción de los impulsos nerviosos que se dirigen hasta la laringe. Como resultado, nuestros gatos pueden intentar maullar pero no lograrlo. La parálisis laríngea puede ser causada por daños en el nervio laríngeo recurrente después de una cirugía de la glándula tiroides, daños mecánicos causados por collares apretados, linfosarcomas en el cuello, mordeduras, miastenia gravis, anquilosis de la articulación cricoaritenoidea o ser idiopática.

Tratamiento

Para tratar este problema se debe realizar una cirugía para restablecer la función normal de la laringe. Si se desarrolla una inflamación de la laringe con edema, a menudo se requieren corticoides.

Como has podido comprobar a lo largo del artículo, algunas de las causas que explican por qué tu gato abre la boca pero no maúlla deben ser tratadas por un veterinario. Por tanto, es conveniente acudir al centro lo antes posible.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Harvey, A.; Tasker, S. (Eds). (2014). Manual de Medicina Felina. Ed. Sastre Molina, S.L. L ́Hospitalet de Llobregat, Barcelona, España.
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