Mi gato tiene gusanos en el ano: causas y tratamientos

Tu gato tiene gusanos en el ano porque está sufriendo una infestación parasitaria en su sistema digestivo. Los gusanos intestinales son de los parásitos internos más comunes en gatos. Normalmente, los gusanos intestinales que pueden parasitar a nuestros gatos se encuentran en el interior del aparato digestivo en sus formas adultas, de manera que al exterior solo salen sus huevos a través de las heces. Pero, como estos no son detectables a simple vista, es posible que nuestro gato esté parasitado sin que nosotros seamos conscientes de ello.

Cuando los parásitos adultos salen al exterior, puede estar indicándonos que la infestación es considerable. Sin embargo, no es la única causa que explica por qué un gato tiene gusanos blancos en el ano o las heces:

• Es posible verlos tras aplicar algún producto antiparasitario que mate estas formas adultas, de manera que salen del cuerpo mediante las heces. De ahí que haya tutores que digan "desparasité a mi gato y le salen gusanos".
• Otra opción es que nuestro gato tenga tenias: estos gusanos planos eliminan sus huevos en las denominadas proglotis, que son partes de su cuerpo que se separan y, una vez separadas, tienen vida propia. Se observan con la forma de un grano de arroz alargado y, en ocasiones, las podemos detectar en las heces o alrededor del ano.

Por lo tanto, podemos encontrarnos con que nuestro gato defeca gusanos o que los tiene en el pelaje que rodea el ano y la base de la cola. En este caso, alguno podría aparecer también sobre su cama o el lugar donde haya pasado un tiempo de reposo. También es posible que los vomite.

Ahora que ya sabes por qué mi gato tiene gusanos blancos en el ano, vamos a ver qué tipo de gusanos puede tener y cómo identificarlos.

Básicamente, podemos distinguir tres tipos distintos de gusanos que acostumbran a parasitar a los gatos y que pueden salir al exterior: tenias, áscaris y anquilostomas. Conozcámoslos mejor:

• Tenias: es raro que veamos la tenia entera, pero, en cambio, sí es relativamente frecuente encontrarse con los "granitos de arroz" o proglotis que hemos mencionado. No son gusanos propiamente dichos, sino los últimos segmentos de su cuerpo, que son los que contienen los huevos. Las tenias son gusanos planos que también podrían infestar a los humanos. La ingesta de pulgas parasitadas se considera la principal vía de contagio para el gato. Dada la gravedad, es muy importante eliminar las pulgas del gato lo antes posible. Si tu gato tiene gusanos blancos en la caca o el ano, del tamaño de un grano de arroz, con total probabilidad se trata de este tipo.
• Áscaris (como Toxocara cati): si nuestro gato tiene gusanos blancos en el ano es probable que sean de este tipo. Son gusanos relativamente fáciles de distinguir porque se asemejan a espaguetis. Son blanquecinos, alargados y redondos, muy habituales, especialmente en los gatitos, y transmisibles a las personas, sobre todo a los niños, y, por supuesto, a otros animales. Sus huevos son muy resistentes en el ambiente y sobreviven durante años. Tienes más información sobre los "Gusanos redondos en gatos: tipos y tratamiento" a continuación.
• Anquilostomas: estos gusanos también se conocen como gusanos ganchudos. Se fijan al aparato digestivo para alimentarse de sangre y tejidos. Son parecidos a los anteriores, pero mucho más cortos. De color blanquecino, poseen la particularidad de que pueden transmitirse, también a las personas, por contacto directo con la piel, sin necesidad de tener que ingerirlos.

Recuerda que si ves gusanos en las heces de tu gato o en su cuerpo, en el ambiente estarán también sus huevos. Salen a través de las heces, pero pueden trasladarse a diferentes lugares. Por ejemplo, tu gato puede moverlos si pisa la arena y se quedan en sus patas o si se lame el ano después de defecar.

Manipular el arenero y objetos o superficies contaminados por estos huevos y no lavarse adecuadamente las manos puede ser una fuente de contagio para las personas, sobre todo para los más pequeños de la casa, que no suelen ser tan escrupulosos en cuanto a las medidas de higiene.

Si tienes más dudas sobre los parásitos en gatos, te dejamos los siguientes artículos sobre "Parásitos externos en gatos" y "Parásitos internos en gatos: síntomas y tratamiento".

Si descubres que tu gato tiene gusanos en las heces, en el ano o incluso has visto que tu gato ha vomitado un gusano, debes consultar de inmediato con el veterinario. De ser posible, llévale el parásito que has encontrado o, por lo menos, hazle una fotografía. De esta forma, el profesional sabrá de qué especie se trata y te dará un tratamiento antiparasitario adecuado para su completa eliminación.

Es buen momento para que desinfectes el hogar con el objetivo de deshacerte de huevos que puedan resistir en el ambiente y provocar reinfestaciones. Por otra parte, es fundamental que desparasites a la vez a todos los animales que convivan en el hogar, pues todos podrían estar parasitados.

De todas formas, ten en cuenta que es mejor prevenir que curar. Por eso, para evitar sustos lo mejor es que, junto a tu veterinario, acuerdes un calendario de desparasitaciones regulares adecuado a las características y el modo de vida de tu gato.

Por ejemplo, un gatito va a necesitar desparasitaciones internas frecuentes, aproximadamente cada 2-3 semanas, hasta completar la primovacunación. Estas deben comenzar a los 15 días de vida y son necesarias porque es habitual que su madre les transmita parásitos a través de la leche materna. Los productos antiparasitarios van a ir matando las formas adultas, por eso hay que repetir las desparasitaciones para ir eliminando, progresivamente, a los gusanos que todavía no eran adultos en la primera desparasitación.

Gatos que permanecen en el hogar, una vez superada la etapa de gatitos, pueden desparasitarse con menor frecuencia, pero los que acceden al exterior, aunque no sea a diario, tendrán que seguir una desparasitación, mejor mensual, para garantizar que los parásitos con los que han podido contactar en sus salidas se mantienen bajo control. Hay que saber que la ingesta de roedores y de otros pequeños mamíferos es también vía de transmisión de parásitos, pues estas presas pueden contener gusanos.

Recordamos, por último, la importancia de la desparasitación, no solo por la salud del gato, sino por la de todos los miembros del hogar, humanos y animales. Así pues, si tu gato defeca gusanos o has visto que tiene gusanos blancos en el ano, acude al centro veterinario para iniciar el tratamiento antiparasitario y establecer un calendario preventivo.

Aquí puedes consultar el post de SoyUnGato sobre "Mi gato tiene parásitos y duerme conmigo, me los puede pegar?".

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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