Por qué se mueren los gatos de repente

Con muerte súbita nos referimos al fallecimiento repentino del gato sin causas aparentes, por lo que descartamos las muertes producidas por accidentes, pues en esos casos existe una causa obvia. Es una muerte para la que, en principio, no encontramos explicación y que, además, se produce con rapidez, es decir, el gato no permanece en mal estado durante un tiempo más o menos prolongado, sino que pasa de estar aparentemente normal a morir. El corazón se para y el gato fallece. Es una muerte inesperada porque no hemos detectado con anterioridad ningún signo clínico que nos haya hecho pensar que el gato podía estar sufriendo algún problema de salud.

En este otro artículo mencionamos los Síntomas que indican que un gato se muere.

Por suerte, no es lo más habitual que los gatos fallezcan de manera súbita. Normalmente, cuando sufren alguna enfermedad, esta desencadena signos clínicos que los cuidadores podremos detectar, aunque sean inespecíficos, es decir, comunes a múltiples patologías.

De todas formas, hay que saber que los gatos son expertos en ocultar su malestar, por lo que, si no los observamos con atención, algunas anomalías debidas a enfermedades nos pueden pasar desapercibidas. Nos puede parecer que el gato ha muerto de repente, pero, en realidad, llevaba tiempo con signos clínicos que no hemos detectado o, simplemente, la enfermedad se mantuvo subclínica, es decir, sin síntomas. Otras veces las anomalías se achacan a la edad y se dejan sin tratar. En cualquier caso, algunas de las causas que explican por qué se mueren los gatos de repente son las siguientes:

• Problemas cardiorrespiratorios: un ejemplo es la cardiomiopatía hipertrófica, que provoca engrosamiento y endurecimiento del músculo cardiaco, afectando al buen funcionamiento del corazón y pudiendo pasar desapercibida para los cuidadores.
• Obesidad: este factor de riesgo en múltiples patologías también puede llevar a la muerte súbita, en concreto lo que se conoce como adipositas cordis, una enfermedad rara en la que se produce infiltración de grasa en el miocardio, sin necrosis ni fibrosis. El gato se muere repentinamente sin que se le haya diagnosticado ninguna patología previa.
• Dirofilariosis: también conocida como la enfermedad del gusano del corazón, está causada por Dirofilaria immitis. Este gusano parásito se instala en el corazón y en las arterias pulmonares, con frecuencia sin provocar ningún signo clínico.
• Tormenta tiroidea (denominación procedente de la medicina humana) o tirotoxicosis aguda: este problema puede producirse en gatos con hipertiroidismo, diagnosticado o no. Se debe a una "hiperfunción" de la glándula tiroides. En ocasiones produce sintomatología detectable, como taquicardia o tics en la cara, pero otras veces su único signo es la muerte súbita.
• Isoeritrólisis neonatal, incompatibilidad neonatal de grupo o hemólisis del recién nacido: en este caso, esta patología afecta a los gatitos y se debe a la incompatibilidad de su sangre con la de su madre. Nacen sanos, pero al entrar en contacto con los anticuerpos maternos a través del calostro, estos destruyen sus glóbulos rojos. En ocasiones se desarrollan signos clínicos, como debilidad, palidez o ictericia, pero otras veces se produce una muerte súbita, siendo esta la respuesta a por qué se mueren los gatitos recién nacidos.

La mayoría de los gatos van a fallecer a consecuencia de una enfermedad, un accidente, una intoxicación, etc. Es decir, vamos a saber la causa de la muerte. Cuando nos encontramos ante un fallecimiento súbito, no disponemos de ese dato, muy importante para muchos cuidadores. En ese caso, si queremos saber qué es lo que le ha pasado, tenemos la opción de acudir al veterinario y solicitarle una necropsia. La necropsia es el examen externo e interno del cadáver. Es posible tomar muestras para analizar, si fuese necesario.

En cuanto a las cuestiones prácticas sobre qué hacer con el cuerpo del gato fallecido en casa, debemos consultar la legislación de nuestro lugar de residencia. Básicamente, tenemos la opción de trasladar el gato al veterinario para que se encargue de su incineración (o contactar nosotros con alguna empresa) o podemos enterrarlo en algún terreno de nuestra propiedad, si es legal, o en un cementerio de mascotas.

A su vez, la incineración puede ser colectiva (varios animales juntos) o individual. El importe depende del peso, siendo esta última alternativa más costosa. Es la recomendada para las personas que quieran conservar las cenizas de su animal. Nos las entregarán en una urna para guardar o esparcir en algún lugar especial (de nuevo conviene consultar la legislación vigente). Hablamos de todo ello en este post: "Qué pasa cuando un gato muere en casa".

Ahora que sabemos por qué se mueren los gatos de repente es totalmente comprensible que nos preguntemos cómo evitar que vuelva a suceder. No siempre va a ser posible prevenir la muerte súbita, pero sí podemos tener en cuenta algunas recomendaciones que nos ayudarán a proporcionarle a nuestro gato una mejor calidad de vida, lo que incluye la detección y el tratamiento precoz de dolencias que, silenciosamente, pueden desembocar en una muerte súbita. Destacamos los siguientes consejos:

• Observa a tu gato y acude al veterinario cuando detectes alguna anomalía, por pequeña que te parezca. En este punto incluimos la obesidad y el sobrepeso. Un gato gordo tiene que bajar de peso. No es solo una cuestión estética.
• Mantenlo desparasitado con la regularidad que te marque el veterinario.
• Ofrécele una alimentación de calidad en su justa medida.
• Evita el sedentarismo animándolo a jugar y ejercitarse y proporcionándole un hogar donde pueda desarrollar todas las actividades que le son naturales (enriquecimiento ambiental).
• Acude a revisiones veterinarias periódicas, por lo menos anuales, en especial a partir de los 7-10 años. La revisión física y las pruebas analíticas son claves para la detección precoz de múltiples patologías.
• Deja la cría para los profesionales.

Si la muerte súbita de tu gato te ha afectado hasta el punto de no saber gestionar el duelo, te recomendamos encarecidamente acudir a un profesional para que pueda ayudarte y darte las herramientas que necesitas. Desde SoyUnGato, te acompañamos en el sentimiento.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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