Mi gato no come y solo bebe agua: causas y tratamientos

"Mi gato no quiere comer, solo toma agua y vomita" puede ser una afirmación que hagan los cuidadores de gatos que padecen enfermedad renal crónica. Esta condición afecta los riñones de manera progresiva, resultando en la pérdida gradual de su correcta funcionalidad. Con el tiempo, se acumulan toxinas en el organismo, se producen desequilibrios electrolíticos, aumenta la presión arterial y la salud general de nuestros gatos se ve afectada.

Entre los síntomas se encuentran anemia, anorexia, vómitos y letargo, junto con un aumento de la sed y la micción (síndrome poliuria-polidipsia). Esta enfermedad es bastante común en gatos domésticos mayores de siete años y tiene un impacto negativo en su calidad de vida, poniéndolos en riesgo de muerte.

Tratamiento

Si te preguntas qué hacer si tu gato deja de comer y solo quiere beber agua debido a una enfermedad renal, debes saber que el tratamiento debe iniciarse rápidamente para controlar los síntomas de esta grave enfermedad. Los fármacos utilizados incluyen amlodipino para tratar la hipertensión, benazepril para la proteinuria, control de la hiperfosfatemia con pienso renal o quelantes de fósforo, alimentación forzada o estimulantes del apetito, antieméticos en caso de vómitos, fluidoterapia en casos de deshidratación y administración de eritropoyetina si el recuento total de glóbulos rojos es inferior al 20 %.

Como ves, acudir al centro veterinario es imprescindible en estos casos, ya que solo el profesional puede establecer el tratamiento.

Los gatos pueden dejar de comer y solo beber agua debido a temperaturas ambientales extremas o muy elevadas. El sofocón y malestar que provocan las temperaturas superiores a los 30 ºC en los gatos pueden resultar en estos síntomas. Además, el riesgo de sufrir un golpe de calor o hipertermia si su temperatura corporal supera los 39,2 ºC es muy elevado, afectando a su funcionalidad orgánica y poniendo en grave peligro la vida del felino.

Si tu gato no come, solo bebe agua, parece inactivo, se siente débil, busca lugares sombríos o más frescos, se estira en el suelo si es de baldosas o mármol y se acicala más, está claro que está sufriendo mucho calor.

Tratamiento

Para tratar estos síntomas debido a las altas temperaturas, se deben evitar exposiciones prolongadas al calor mediante medidas de ventilación, refrigeración con aire acondicionado, ventiladores y refrescándolos con trapos húmedos o toallitas para gatos. Además, es crucial asegurarse de que siempre tengan acceso a agua fresca en abundancia. Si los gatos tienen la posibilidad de salir al exterior, debemos evitar que lo hagan en las horas de máxima exposición solar y, por ende, de mayor calor.

En este otro artículo explicamos "Cómo refrescar a un gato".

La diabetes es una enfermedad endocrina común en gatos en la que se producen niveles insuficientes de insulina para controlar el nivel de azúcar en la sangre. Generalmente, esto se debe a una resistencia a la insulina y, en casos menos probables, a una insuficiente producción de esta hormona por parte de los islotes de Langerhans en el páncreas. La resistencia a la insulina suele ocurrir secundariamente a la obesidad en los gatos, a veces relacionada con un consumo elevado de hidratos de carbono. Otras causas pueden estar relacionadas secundariamente con elevadas concentraciones de cortisol, progesterona u hormona de crecimiento. Los gatos diabéticos pueden tener, simultáneamente, pancreatitis, lo que puede contribuir a la progresión o desarrollo de la enfermedad al provocar una pérdida de células en los islotes pancreáticos.

Los síntomas en estos gatos pueden explicar la falta de apetito y el aumento en el consumo de agua, ya que la polidipsia es un signo clínico característico de la diabetes y la anorexia es un signo de pancreatitis.

Tratamiento

Si tu gato presenta este problema, debes saber que el tratamiento consistirá en suplir la insulina faltante con insulina farmacológica y utilizar una dieta específica para gatos diabéticos o con baja cantidad de hidratos de carbono. En el caso de pancreatitis concurrente, se deberá tratar mediante fluidoterapia, apoyo nutricional, analgesia con buprenorfina y antieméticos.

Es común que nuestros gatos rechacen la comida, especialmente la más dura que requiere una mayor masticación, cuando están experimentando algún problema bucodental que causa dolor o molestias. Por otro lado, la ingestión de líquidos generalmente no se ve afectada, lo que puede llevar a los cuidadores a notar que el gato no come pero sí bebe agua.

Algunas enfermedades bucodentales que pueden causar estos síntomas incluyen la resorción dental felina, la gingivitis o gingivoestomatitis crónica felina, tumores, periodontitis o la presencia de cuerpos extraños en la boca.

Tratamiento

Si tu gato muestra este comportamiento, es crucial acudir al veterinario para que un profesional evalúe la boca del felino, diagnostique el problema y determine el mejor tratamiento médico y sintomático. En algunos casos, puede ser necesario realizar una cirugía para extraer dientes, tratar tumores o eliminar cuerpos extraños.

Si en gingivitis el problema detrás de los síntomas, en este post te explicamos cómo alimentarlo: "Qué dar de comer a un gato con gingivitis".

Si tu gato no come y solo bebe agua, podría estar padeciendo una enfermedad infecciosa que afecta las vías respiratorias superiores, como la rinotraqueítis felina, causada por el Herpesvirus felino tipo 1. Este virus se dirige a la nariz y los ojos de los gatos, manifestándose con síntomas como tos, estornudos, lesiones oculares y congestión nasal debido a la mucosidad. Estos síntomas pueden afectar significativamente a los gatos, quienes se sienten incómodos y rechazan la comida debido a las dificultades para respirar por la nariz. Sin embargo, es posible que sigan bebiendo agua.

Este virus puede llegar a afectar a las vías respiratorias inferiores, especialmente en gatitos más jóvenes, causando neumonías graves que ponen en peligro sus vidas.

Tratamiento

Si tu gato presenta estos síntomas, es crucial seguir el tratamiento recomendado por el veterinario, que puede incluir hospitalización según la gravedad del cuadro. La fluidoterapia, alimentación forzada y el uso de fármacos tópicos oculares y antivirales son comunes en los tratamientos para el herpesvirus felino.

Como has podido comprobar a lo largo del artículo, que un gato no quiera comer y solo tome agua y duerma no es normal y requiere atención veterinaria. Por ello, acude cuanto antes a tu centro de confianza o realiza una consulta telefónica.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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