¿Una gata de 4 meses puede quedar embarazada?

El inicio del celo de la gata y, por lo tanto, de sus posibilidades de llevar adelante una gestación, depende de varios factores, como estos:

• Tamaño: las gatas necesitan alcanzar un cierto desarrollo físico para poder entrar en celo. Es lógico, pues el celo anuncia que puede convertirse en madre y para este proceso maternal es imprescindible una madurez que permita asumir las exigencias de una gestación, un parto y una lactancia.
• Época del año: el celo de las gatas viene determinado por las horas de luz solar. No llega solo con que la gata haya crecido lo suficiente, sino que, además, los días deben contar con un prolongado periodo de luz del sol. Esto quiere decir que, en el hemisferio norte, las gatas podrían estar en celo, aproximadamente, desde finales de enero hasta octubre. Como son poliéstricas estacionales, entrarán en celo continuamente a lo largo de todos estos meses.

Entonces, ¿una gata de 4 meses puede quedar embarazada? De media, teniendo en cuenta los aspectos que acabamos de mencionar, las gatas suelen iniciar su periodo fértil o de celo y, por lo tanto, la posibilidad de gestar, hacia los 5-6 meses, pero no es extraño encontrar gatas más precoces u otras que retrasen este momento algunos meses más. Ahora que ya sabes cuáles son los meses de gestación de un gato y que una gata de 3 y 4 meses puede quedar embarazada, te damos más detalles del "Celo en gatos y gatas: síntomas, inicio y qué hacer" a continuación.

Por ejemplo, determinadas razas de gatos grandes requerirán más tiempo hasta alcanzar el crecimiento necesario para iniciar el celo o las gatas que nacen a principios de verano en el hemisferio norte podrán mantenerse sin celo hasta el año siguiente.

Aquí puedes consultar "Cuánto dura el embarazo de una gata" pero tienes información sobre cuánto tarda una gata en parir y cuándo paren los gatos en "Cómo ayudar a parir a una gata".

A los cuatro meses de edad es habitual que las gatas no hayan alcanzado todavía un tamaño suficiente como para que su celo pueda iniciarse. Necesitarán algunas semanas más. Pero es posible que algunas gatas sí hayan crecido tanto y, si justo están en un periodo con muchas horas de incidencia de la luz solar, el celo y, en consecuencia, una potencial gestación serían factibles tan pronto como a los cuatro meses de edad.

Por lo tanto, sí, una gata de 4 meses puede quedar embarazada y estar en celo. En algunas este podría pasar inadvertido, pero lo más común es que se produzcan algunos cambios, como los siguientes:

• Aumento en las vocalizaciones.
• Maullidos muy agudos e insistentes.
• Frotamiento contra objetos o piernas.
• Postura típica con el trasero elevado.
• Eliminación inadecuada, es decir, la gata orina fuera del arenero.
• Modificaciones en su comportamiento, por ejemplo, algunas gatas se muestran más cariñosas mientras que otras están más agresivas.
• Intentos de salir de casa.

Si el celo nos ha pasado desapercibido, pero ha habido monta, podemos notar que nuestra gata de 4 meses tiene las mamas inflamadas, engorda, le crece la barriga, come más, etc. En estos casos, deberíamos acudir al veterinario para confirmar o descartar que se trate de una gestación.

Por lo tanto, con independencia de la edad, si apreciamos alguno de estos signos o sospechamos que nuestra gata puede estar en celo o ya preñada, deberemos tomar todas las medidas necesarias, ya sea para prevenir una gestación no deseada o para interrumpir o llevar a término una que ya esté en curso.

Además, cabe destacar que un gato de 4 meses puede embarazar a una gata. Aunque ellos alcanzan la madurez sexual entre los 5-7 meses, puede darse el caso de que ocurra antes y embaracen a una gatita. Como hemos afirmado que una gata puede quedar embarazada a los 4 meses, si te preguntas cuáles son los síntomas de una gata embarazada puedes consultar el post de SoyUnGato sobre "Embarazo en gatas".

La esterilización es el nombre común con el que se conoce la operación consistente en la extracción de los ovarios y/o el útero de las gatas. Más correctamente, deberíamos hablar de castración. Una gata castrada no podrá tener camadas ni ninguno de los signos del celo de los que hemos hablado ni los efectos negativos que para su salud pueden tener las hormonas sexuales.

En la actualidad, la recomendación es castrar antes del primer celo. De esta manera, se puede prevenir el desarrollo de tumores mamarios, que en las gatas tienen un elevado porcentaje de posibilidades de ser malignos.

Castrar con anterioridad al primer celo suele implicar hacerlo antes de que la gata haya cumplido los seis meses de edad. De hecho, la nueva legislación sobre derechos y bienestar de los animales de compañía, aprobada en España en el año 2023, implanta como obligatoria la castración de gatos y gatas antes de los seis meses de vida. Si tienes dudas, te dejamos el siguiente artículo de SoyUnGato sobre "¿Es mejor castrar o esterilizar a un gato?".

Pero es el veterinario quien tendrá que valorar el desarrollo de la gata y sus circunstancias para poder operar. Por ejemplo, si vive con un macho o tiene acceso al exterior, la intervención tendrá más prisa. En cualquier caso, será este profesional el que decida cuál es el mejor momento para someter a la gata a la castración, evaluando ventajas e inconvenientes. Por lo tanto, solo el veterinario decide si se puede esterilizar a una gata de 4 meses para evitar un embarazo o no.

Aquí puedes consultar "Mi gata está recién castrada y no se queda quieta, ¿qué hago?".

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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