Cuánto dura una gata en celo

El momento del primer celo de nuestras gatas ocurre cuando se cumplen las condiciones físicas de maduración de las gónadas y ambientales necesarias para que se active el eje reproductivo. Pese a que la mayoría de las gatas a los 6 meses presentan su primer celo, la realidad es que este momento puede ocurrir en una horquilla tan amplia como entre los 4 y los 12 meses de vida, ya que depende de tres factores: peso, raza y fotoperiodo.

Peso

Con respecto al peso, para que se active la reproducción en las gatas, estas deben haber alcanzado un 80% de su peso adulto, si no llegan a ese peso, la activación del celo se retrasa. En la mayoría de las razas ocurre cuando pesan poco menos de 3 kg.

Raza

Hay algunas razas que son más precoces que otras, por ejemplo, la raza del gato siamés suele ser de las que antes presentan el celo, en torno a los 4 meses de vida, mientras que las gatas de razas de pelo largo suelen presentarlo más tarde, a partir de los 10 meses.

Fotoperiodo

El celo de la gata es dependiente del fotoperiodo creciente, lo que quiere decir que es favorecido por el aumento de las horas de luz diarias, por lo que suele comenzar a finales de invierno hasta el verano, cuando los días van aumentando ya que requiere de un mínimo de entre 10 y 14 horas de luz diarias. En las gatas de hogar no está tan establecido pues la luz artificial provoca que no existan tantas diferencias estacionales.

Te damos más detalles sobre el "Celo en gatos y gatas: síntomas, inició y qué hacer".

Si te preguntas cuánto dura una gata en celo debes saber que el celo en sí de la gata pertenece a la etapa de estro en el ciclo sexual y tiene una duración de 3 a 12 días en los que la gata muestra claramente una aceptación al macho y un comportamiento muy manifiesto. De media serían 7 días. De esta forma, la respuesta a cuántos días dura el celo de una gata depende de cada ejemplar en concreto, mientras que en unas dura menos de una semana en otras el celo se prolonga unos días más.

Antes de esta etapa la gata presenta un proestro con una duración de 12 horas a 2 días y aunque aún no está preparada para la cópula sí manifiesta algunos síntomas de mayor interés como roce con objetos o personas, lordosis o mayor frecuencia de maullidos debido a que el estrógeno en aumento va desarrollando los folículos para su correcta maduración.

Si tienes dudas en cuanto a cómo saber si han montado a mi gata, en el siguiente artículo sobre "Cuántas montas necesita una gata para quedarse preñada" te resolvemos esa y otras incógnitas.

Como hemos comentado con anterioridad, el celo de la gata es dependiente del fotoperiodo creciente, por lo que las gatas que viven en el exterior puede tener celos a medida que van aumentando los días, es decir, en su estación reproductiva que suele ser la primavera y el verano.

Durante esta estación, las gatas van a tener celos a menudo si no se quedan preñadas; a diferencia de las hembras de otras especies. Esto es debido a que más del 90% de las gatas presentan una ovulación inducida, por lo que si no hay ovulación, no tienen la segunda parte del ciclo sexual denominada fase lútea, que alarga varios días el intervalo entre celos.

Entonces, ¿cada cuánto entra en celo una gata? La respuesta es que una gata puede presentar celos según se le vayan desarrollando los folículos con el aumento del estrógeno, lo que suele tener una media de 8 días, aunque puede ser entre 2 y 19 días, por lo que algunas gatas pueden parecer estar en celo casi permanentemente.

Para más detalles sobre el tema, no dudes en leer este artículo de SoyUnGato sobre "Cuántos celos tiene una gata al año".

El celo en las gatas es muy manifiesto. Incluso nos atrevemos a decir que no hay cuidador de gatas que no se haya dado cuenta de que su gata está en celo. Se trata de un proceso estresante para la gata y para los que están a su alrededor pues una gata en celo va a intentar reproducirse con todas sus fuerzas y para ello lo manifiesta con:

• Reducción del apetito.
• Aumento de los maullidos y chillidos.
• Mayor necesidad de atención.
• Exposición de sus genitales externos con ladeo de la cola.
• Arqueo del lomo.
• Revuelcos en el suelo.
• Reducción del sueño.
• Restriegue en objetos y personas.
• Mayor cantidad de ronroneos.
• Lamidos en la zona genital.
• Algunas gatas incluso marcan con orina y aumentan la frecuencia de la micción.

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