Remedios caseros

Remedios caseros para mi gato que no quiere comer

 
María Besteiros
Por María Besteiros, Auxiliar Técnico Veterinario. 7 agosto 2023
Remedios caseros para mi gato que no quiere comer

Los gatos pueden mostrarse inapetentes por diferentes razones, de ahí que a veces nos preguntemos por qué mi gatito está decaído. Muchas ocasiones se trata de un signo de enfermedad, mientras que, en otros casos, se debe a que se encuentra en proceso de recuperación de diferentes patologías que, previamente, le han impedido o dificultado comer con normalidad.

Por supuesto, siempre que percibamos cualquier anomalía en nuestro gato, sobre todo si es bebé, anciano o se le ha detectado ya alguna enfermedad, debemos consultar con el veterinario. Una vez tengamos diagnóstico y tratamiento, es el momento de animarlo a comer. ¿Buscas remedios caseros para mi gato que no quiere comer? Hablamos de ellos en este artículo de SoyUnGato.

También te puede interesar: Remedios caseros para el resfriado en gatos

Índice

  1. Cómo estimular el apetito de un gato enfermo
  2. Remedios para un gato que no quiere comer pienso
  3. Cómo hidratar a un gato que no quiere comer

Cómo estimular el apetito de un gato enfermo

Como hemos dicho, si "mi gato no come, ni toma agua y está decaído" es probable que esté enfermo. Pero también puede resistirse a comer si está recuperándose de alguna enfermedad. En cualquier caso, lo principal es acudir al veterinario. Si el animal está enfermo nos dirá qué es lo que le pasa y nos prescribirá el tratamiento más adecuado. No podemos saltarnos este paso y, simplemente, intentar hacer que el gato coma. Si no tenemos diagnóstico, obligarle a comer puede ser contraproducente.

Además, mientras no resolvamos la causa de la inapetencia, no lograremos que recupere el apetito y solo estaremos aumentando su estrés si lo forzamos, retrasando el tratamiento correcto y, muchas veces, empeorando su estado. Te hablamos del "Estrés en gatos: síntomas, causas y tratamiento" a continuación.

Si ya hemos ido al veterinario y estamos siguiendo sus consejos, es el momento de saber qué le puedo dar a mi gato para abrirle el apetito. Destacamos:

  • Ofrecerle los alimentos que más le gusten: si, como consecuencia de una enfermedad, debe seguir alguna dieta especial, lo consultaremos antes con el veterinario. En general, es mejor que coma algo poco recomendable antes que nada. Por ejemplo, un gato con enfermedad renal debe consumir una cantidad reducida de proteínas. Pero, si solo acepta la carne, podemos dársela estos primeros días hasta que recupere el apetito, mejor que dejarlo en ayunas. Te hablamos de "Cuál es la mejor comida para gatos" aquí.
  • Calentarle la comida: si te preguntas cómo abrirle el apetito a un gato de forma natural, esta es una manera muy sencilla. El calor hace que los alimentos desprendan más olor y esto es lo que va a incitar al gato a alimentarse. Antes de dárselos, comprueba que no estén demasiado calientes para evitar que se queme. Basta ofrecerlos tibios.
  • Cuidar la textura: en ocasiones, el gato no se anima a ingerir alimentos duros, pero es capaz de lamer comida húmeda, puré, crema o incluso caldos, que pueden ser una buena manera de iniciarlo de nuevo en la alimentación. Podemos preparar este tipo de comida en casa (siguiendo las recomendaciones del veterinario), lo que puede ser un sencillo remedio casero para un gato que no quiere comer, o recurrir a latas comerciales, pues las hay específicas para estados de inapetencia que incluso se pueden diluir.
  • Usar jeringas: conectado con el punto anterior, una alimentación líquida o los caldos pueden darse con jeringuilla, por supuesto retirando la aguja. Se hace apoyando la punta de la jeringa en el lateral de la boca, justo detrás del colmillo, y se va introduciendo el alimento en pequeñas cantidades, permitiendo que el gato trague a su ritmo.
  • Intentar que el momento de comer sea positivo: si el gato se siente mal y, además, insistimos para que coma o incluso lo forzamos con la jeringa, estamos creando un ambiente muy poco relajado, lo que puede ser contraproducente para que se anime a comer por sí mismo. Por eso hay que encontrar un punto intermedio. Además, es posible que haya asociado algún alimento o el hecho de comer a sensaciones negativas, lo que lo llevará a experimentar rechazo. Por ejemplo, si ha sentido dolor al comer de determinado plato o cierta lata le recuerda a un ingreso en la clínica. Podemos probar diferentes lugares, comederos, alimentos, etc., hasta encontrar su preferencia.
  • Recurrir a suplementos nutricionales: en la actualidad, existen distintos productos en el mercado que ofrecen un plus de nutrientes para casos en los que los animales han perdido el apetito. Suelen ser pastas que se pueden introducir directamente en la boca y que acostumbran a administrarse en pequeñas cantidades varias veces al día. En este caso, déjate aconsejar por el veterinario y sigue sus consejos. Te hablamos de "Complementos nutricionales para gatos" a continuación.
  • Hidratar para alimentar: es habitual que la deshidratación afecte al apetito del gato, por eso es muy importante que lo mantengamos lo más hidratado posible. Lo explicaremos con detalle más adelante.

Remedios para un gato que no quiere comer pienso

En el contexto de enfermedad y recuperación que estamos comentando, un gato alimentado habitualmente con pienso puede rechazarlo por completo. Podemos seguir los consejos que hemos explicado en el apartado anterior, pero, además, existen algunas ideas para volver el pienso de siempre más atractivo. Son las siguientes:

  • Humedécelo: si le añades agua tibia y esperas a que la absorba, las croquetas quedarán blandas, consiguiendo una textura más fácil de comer. Te hablamos de "Por qué es importante la hidratación en mi gato", aquí.
  • Échale caldo: si el agua es insuficiente, un caldo casero de carne o de pescado puede aumentar la palatabilidad para el gato. Habla con el veterinario para asegurarte de que el caldo es adecuado para él, hazlo siempre en casa en "limpio", sin sal, grasas ni condimentos, y añádelo al pienso tal y como hemos explicado en el punto anterior.
  • Caliéntalo: la "pasta" formada con el pienso y un líquido puede calentarse para aumentar el olor que desprende.
  • Valora el pienso: es posible que sea necesario cambiar de variedad o de marca. Buscaremos un pienso de buena calidad y que se ajuste a las preferencias del gato. Esta modificación de la dieta se hará de manera progresiva, precisamente para reducir el riesgo de rechazos y de la aparición de trastornos a nivel digestivo.

Por último, cuando es un gato sano el que no quiere comer pienso, podemos igualmente seguir los consejos que hemos explicado, pero, antes, debemos cerciorarnos de que de verdad no está comiendo. En ocasiones, ofrecemos más cantidad de la que el gato debe comer al día o le damos otros alimentos que se deberían restar de la ración diaria.

También puede ocurrir que hayamos hecho un cambio de pienso demasiado brusco, sin darle tiempo de adaptación, o que, simplemente, no le guste el nuevo. En ese caso, si no hay ninguna contraindicación para que siga consumiendo el pienso anterior, podemos volver a dárselo.

Remedios caseros para mi gato que no quiere comer - Remedios para un gato que no quiere comer pienso

Cómo hidratar a un gato que no quiere comer

Hemos visto que mantener la hidratación es importante para que el gato se sienta con fuerzas como para comer por sí solo. Es un círculo vicioso porque si no come ni bebe, va a deshidratarse y, en ese estado, le costará más comer y beber. Por eso es importante controlar la hidratación de un gato con problemas para alimentarse.

Para ello podemos tomar un pliegue de su piel con dos dedos y estirar con cuidado. Si la piel vuelve a su sitio de inmediato, está hidratado. Según lo que tarde, será mayor o menor la deshidratación. Este método no es muy exacto, pero puede ayudarnos a tener una idea. Ante la deshidratación de nuestro gato tenemos varias opciones:

  • Si deambula por casa con normalidad, podemos disponer distintos bebederos por todas las estancias para que siempre encuentre alguno cerca.
  • La opción de las fuentes de agua puede ser atractiva para muchos ejemplares, ya que los gatos suelen verse atraídos por el agua en movimiento. Puedes consultar cuál te gusta más en el siguiente artículo de SoyUnGato con "Las mejores fuentes de agua para gatos".
  • Ofrecer caldos caseros puede animar al gato a beber, pues el olor le resultará apetecible. Con el calor, los caldos pueden darse en forma de cubitos de hielo.
  • Forzarlo a beber con una jeringa, igual que hemos explicado con la comida, es otra alternativa. En este caso, conviene que le preguntemos al veterinario qué cantidad de agua debemos ofrecerle al día.
  • Si nos animamos a pinchar, el veterinario puede darnos suero para poner subcutáneo y enseñarnos cómo y cuánto debemos aplicar para mantener hidratado a nuestro gato.
  • Cuando la deshidratación es grave, no queda más remedio que iniciar la fluidoterapia intravenosa. Este tratamiento tiene que realizarse ingresando al gato en la clínica veterinaria.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Remedios caseros para mi gato que no quiere comer, te recomendamos que entres en nuestra sección de Remedios caseros.

Escribir comentario
Añade una imagen
Haz clic para adjuntar una foto relacionada con tu comentario
¿Qué te ha parecido el artículo?
1 de 2
Remedios caseros para mi gato que no quiere comer