Gato skookum

Los gatos skookum surgieron en los Estados Unidos hace poco tiempo, pues su aparición se data en la década de 1990. Son, por lo tanto, una raza felina muy reciente, nacida del interés de un criador de gatos amante de las razas munchkin y LaPerm, que decidió unir sus dos razas favoritas. El skookum todavía no cuenta con reconocimiento oficial, por lo que se considera una raza experimental, que sí figura en diferentes registros de distintas asociaciones felinas. Su ausencia de reconocimiento implica que no se ha establecido un estándar y que ninguno de estos gatos puede participar en competiciones felinas.

El nombre procede de la lengua de indios americanos originarios del noroeste de los Estados Unidos y tiene el significado de "poderoso", lo que refleja la fortaleza de este gato, a pesar de su pequeño tamaño. La palabra skookum también puede significar "fuerte", "valiente" o "impresionante".

Los gatos skookum son de talla muy pequeña y poco peso. Los ejemplares adultos de esta raza se quedan tan solo en unos 2-3 kg. Las hembras son algo más pequeñas. Pero sus reducidas dimensiones no deben engañarnos, pues son gatos de constitución fuerte y buena musculatura. Destacamos, además, las siguientes características del skookum:

• Cabeza: tiene forma de cuña y es pequeña y redondeada, coronada con orejas grandes y puntiagudas. El hocico es ancho y redondeado. Los ojos son almendrados, grandes y expresivos. Se admiten en todos los colores, con independencia de la tonalidad del manto. También llama la atención que las cejas y los bigotes son rizados.
• Cuerpo: bajo por la escasa longitud de las patas, musculado y robusto.
• Patas: como hemos señalado ya, son evidentemente más cortas que las de la mayoría de los gatos. Las traseras son algo más largas que las delanteras. Terminan en unos pies redondeados y compactos.
• Cola: es bastante larga y provista de pelo, con la punta redondeada. Se va estrechando de la base a la punta.
• Manto: como también destacamos, el pelaje es característicamente rizado, más en los machos, pudiendo ser de menor o mayor longitud. Es de textura suave.

Colores del gato skookum

Los gatos skookum pueden encontrarse en diferentes colores, como el negro, el blanco o el marrón. Además, se presentan en varios patrones, como el tabby, el colourpoint, el bicolor o el tricolor. A propósito de este último, ¿sabías que la mayoría de ejemplares con ese patrón corresponde a hembras? Hablamos de ello en este post: "¿Los gatos tricolor son hembras?".

Los gatos skookum son de carácter cariñoso, sociable y apegado a sus cuidadores, lo que no impide que sean también muy activos, juguetones y atléticos, a pesar de que, por su aspecto físico, pueda parecer lo contrario. Puede sorprendernos lo bien que saltan y trepan.

Se suelen llevar bien con otros animales y con los niños, con los que pueden pasar buenos momentos de juego. El apego que los gatos skookum muestran hacia las personas hace que no sean mininos que puedan estar demasiado tiempo solos, por eso se recomiendan para personas que puedan dedicarles tiempo. Un skookum en soledad podría acabar por sufrir problemas de conducta, estrés, ansiedad por separación, etc. Se apegan tanto a sus cuidadores que algunos ejemplares incluso pueden aprender a pasear con correa para estar más tiempo con la familia.

A pesar de su aspecto tan diferente, lo cierto es que los cuidados básicos de los gatos skookum no difieren de los que puede necesitar cualquier otro gato. Destacamos los siguientes aspectos:

• Alimentación: la dieta de los gatos debe estar basada en la proteína de origen animal, es decir, procedente de carne o de pescado, que puede acompañarse de otros ingredientes, siempre en menor proporción, como legumbres o vegetales. Como los skookum tienen cierta tendencia a la obesidad, es importante que vigilemos las cantidades, los premios y que fomentemos que practiquen actividad física todos los días. Aquí te explicamos "Cuánto come un gato".
• Higiene: en este punto es importante el cuidado del manto rizado, para lo que se aconsejan cepillados regulares, al menos un par de veces a la semana. Otros puntos de atención en cuestión de higiene son las uñas, los ojos, las orejas y la boca, que hay que revisar periódicamente. Pueden bañarse, aunque no más de una vez al mes. Cualquier producto que utilicemos debe ser específico para gatos.
• Otros: al tratarse de un gato tan activo y que, además, no tolera bien la soledad, debemos prestar aun más atención al enriquecimiento ambiental, así como a dedicarle el tiempo suficiente. Para ello, podemos establecer una rutina de juegos diaria y, por supuesto, ofrecerle muchos mimos.

La peculiar anatomía de la raza skookum, determinada por su genética, puede conllevar la aparición de algunos problemas de salud, como alteraciones en la columna vertebral o en los huesos. Para prevenir este tipo de lesiones conviene que el gato practique ejercicio físico a diario. La actividad regular también ayuda a mantener un peso ideal, lo que es muy importante, pues los kilos de más agravarían estas alteraciones. Además, hay que acudir a las revisiones veterinarias que nos paute este profesional para detectar cualquier trastorno lo antes posible.

Fuera de estos problemas, no se han detectado otras enfermedades a las que los skookum sean propensos, claro que, al tratarse de una raza de aparición tan reciente, no se descarta que puedan identificarse patologías más adelante. Sí se sospecha que la misma genética que produce patas cortas puede provocar hipotiroidismo y problemas renales, por lo que habrá que mantener la vigilancia. Problemas dentales y respiratorios también merecen especial atención.

En cualquier caso, dolencias como las que hemos mencionado pueden acortar la esperanza de vida de estos gatos. Si se mantienen sanos, esta no diferirá de la media de los demás gatos, es decir, unos 10-15 años. Por supuesto, no hay que descuidar la medicina preventiva, esto es, las desparasitaciones internas y externas, las vacunaciones, las revisiones o la castración antes del primer celo.

Lo cierto es que no es nada fácil adoptar un gato skookum. Es una raza muy reciente y poco difundida fuera de los Estados Unidos, de ahí la dificultad de hacerse con un ejemplar en adopción, mucho más si solo nos interesan los gatitos. En cualquier caso, podemos iniciar una búsqueda por asociaciones protectoras, tanto de manera presencial como en línea, sobre todo en aquellas especializadas en la recogida de gatos.

No encontraremos un gato skookum puro, pero sí podríamos descubrir algún ejemplar con características similares. Hay que recordar que lo importante a la hora de convivir con un gato no es su aspecto, sino que sus necesidades a nivel físico y emocional puedan ser cubiertas por nosotros para asegurar su bienestar.