Problemas y trastornos

Problemas renales en gatos

 
Laura García Ortiz
Por Laura García Ortiz, Veterinaria especializada en gatos. 27 octubre 2022
Problemas renales en gatos

Las enfermedades renales en gatos no son unas patologías poco frecuentes en esta especie, sino todo lo contrario, especialmente en gatos de mediana a avanzada edad. La enfermedad renal crónica es, de todos los trastornos que afectan a los riñones de los gatos, la enfermedad más frecuente, que va debilitando progresivamente a nuestros gatos y cuyo daño en los riñones es avanzado. Otros problemas que pueden afectar al riñón felino son la enfermedad renal aguda, la glomerulonefritis y los tumores, especialmente el linfoma renal.

¿Quieres saber más sobre los problemas renales en los gatos? Para ello continúa leyendo este artículo de SoyUnGato para saber la importancia que tienen los riñones en los gatos, los síntomas de que el riñón no funciona bien, las principales enfermedades renales, su tratamiento y prevención.

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Índice

  1. Función de los riñones en gatos
  2. Síntomas de problemas renales en gatos
  3. Enfermedad renal aguda
  4. Enfermedad renal crónica
  5. Glomerulonefritis
  6. Tumores renales
  7. Tratamiento para los problemas renales en gatos
  8. Cómo evitar problemas renales en gatos

Función de los riñones en gatos

Los riñones son órganos importantísimos para la salud de los gatos, pues participan en la filtración de la orina a través de los glomérulos renales, de la misma manera que intervienen también en la regulación de la presión arterial de la sangre, en el equilibrio ácido-básico del organismo, en el volumen plasmático y en la osmolaridad de la sangre.

Por este motivo, si los riñones de nuestros gatos no funcionan correctamente, la tasa de filtración se tiende a reducir, pues estos órganos son menos efectivos a la hora de filtra. Esto ocasiona que se acumulen productos de desecho en la sangre de nuestros felinos que acaban actuando como toxinas, a la vez que se incrementa la presión sanguínea del organismo y se producen desequilibrios electrolíticos y en general en el cuerpo del gato afectado por el problema renal.

Síntomas de problemas renales en gatos

Hay diferentes síntomas que nos pueden hacer sospechar de que algo anda mal en los riñones de nuestros gatos, pues si has notado que tu pequeño felino va más al arenero que de costumbre e ingiere más agua posiblemente los riñones no anden bien. Esto se debe a que son incapaces de concentrar bien la orina lo que hará que esta esté más diluida y orinen con mayor frecuencia a la vez que necesitarán ingerir más agua para reponer estas pérdidas de más.

En otros casos de problemas renales ocurre lo contrario, el gato prácticamente no orina, lo que se conoce como anuria u oliguria y esta se encontrará muy concentrada, ocurriendo especialmente en los casos de enfermedad renal aguda.

Otros síntomas que delatan problemas renales en los gatos son:

  • La hipertensión.
  • Los desequilibrios electrolíticos.
  • La deshidratación.
  • Las alteraciones en el apetito y el peso corporal.
  • Las mucosas pálidas.
  • El mal aliento o halitosis.
  • La diarrea.
  • Los vómitos.
  • Las úlceras orales.
  • La debilidad muscular.
  • La ceguera.

En algunos casos pueden aparecer signos de enfermedad de las vías urinarias bajas cuando se produce una insuficiencia renal debido a que se produce una obstrucción del flujo de la orina, reduciéndose la tasa de filtración renal debido a problemas como urolitiasis, tumores o tapones mucosos.

Enfermedad renal aguda

En la enfermedad renal aguda se produce un daño repentino en el riñón, en ocasiones bastante brusco o agresivo, siendo una enfermedad más frecuente en los gatos más jóvenes y no es la principal causa de enfermedad renal en esta especie.

Los signos clínicos de la enfermedad renal aguda van apareciendo a los pocos días a lo sumo, aunque pueden ser casi automáticos y la función renal normal puede restablecerse en muchos casos con el tratamiento adecuado.

Son muchas las causas de enfermedad renal aguda en los gatos, destacando:

  • La deshidratación.
  • La insuficiencia cardiaca congestiva.
  • La hipovolemia.
  • La glomerulonefritis.
  • los tumores de riñón.
  • Las sepsis.
  • Las infecciones renales: por E. Coli o Enterococcus spp.
  • El lupus eritematoso sistémico.
  • La glomerulonefritis.
  • Los fármacos nefrotóxicos: como AINEs o aminoglucósidos.
  • Las intoxicaciones: por etilenglicol, metales pesados o por plantas.
  • La leptospirosis.
  • La hipercalcemia o causas postrenales: que provocan obstrucción del flujo urinario como hemos comentado en el apartado anterior.

Te contamos más sobre La enfermedad renal en gatos en el siguiente post de SoyUnGato.

Enfermedad renal crónica

La enfermedad renal crónica se produce cuando las nefronas de los riñones se van perdiendo con el tiempo de forma irreversible, se trata de un daño progresivo de la función renal con los meses o los años y que acaba manifestándose cuando los mecanismos compensatorios del riñón son insuficientes, o lo que es lo mismo, cuando hay un daño superior al 75%.

Algunas veces la enfermedad renal crónica es consecuencia de una aguda mal tratada, pero generalmente este no es el caso y suele aparecer en los gatos de más de 7 años de edad o más jóvenes si tienen mucha predisposición genética.

Algunas de las causas de enfermedad renal crónica en los gatos son:

  • La inflamación de los vasos sanguíneos.
  • La amiloidosis o acúmulo de amiloide en riñón.
  • Los tumores renales.
  • La glomerulonefritis.
  • La reducción de la circulación renal.
  • La peritonitis infecciosa felina.
  • La pielonefritis.
  • Los riñones poliquísticos.
  • Los cálculos renales.
  • Las nefropatías genéticas.

Glomerulonefritis

El glomérulo es la parte de las nefronas del riñón que se encargan de la filtración de la orina y la glomerulonefritis es la inflamación de los glomérulos del riñón, frecuentemente por depósito de inmunocomplejos o complejos inmune (antígeno-anticuerpo) en la pared de los capilares glomerulares.

Este depósito induce una cascada de inflamación, liberación de sustancias bioactivas, activación del complemento, agregación de plaquetas, infiltración de células de la inflamación, depósito de fibrina y activación de la coagulación sanguínea.

Todo ello lleva, a su vez, a una proliferación celular, un engrosamiento de la membrana basal del glomérulo, una hialinización y una esclerosis del glomérulo haciendo que la nefrona no sea funcional, compensándose inicialmente con las restantes pero, rápidamente, también estas sufren el proceso de hialinización y esclerosis que acaba desembocando en una enfermedad renal crónica.

Hay enfermedades que predisponen a que se produzca la glomerulonefritis, entre ellas:

  • El virus de la leucemia felina.
  • Las sepsis.
  • Las filariosis.
  • La piometra.
  • Las infecciones bacterianas crónicas.

A su vez, las glomerulonefritis se clasifican en glomeruloesclerosis, membranosas, proliferativas y membranoproliferativas.

Tumores renales

Aunque menos frecuentemente, los riñones de nuestros gatos pueden ser afectados por tumores o neoplasias, siendo la más frecuente el linfoma renal en la especie felina, a diferencia de los perros, en los que se produce con mayor frecuencia otros tumores como el adenocarcinoma o el carcinoma renal.

Este último es especialmente prevalente en los machos por posible influencia hormonal, igual que en la especie humana. Es más frecuente que estos tumores sean consecuencia de metástasis de otros tumores y el 90% de las neoplasias renales son malignas.

Tratamiento para los problemas renales en gatos

El tratamiento de los problemas renales en los gatos dependerá del problema en cuestión, pero la clave del tratamiento consiste en restaurar el desequilibrio electrolítico y tóxico que en el organismo está creando el problema renal y controlar la sintomatología.

Por ejemplo:

  • En caso de deshidratación: se deberá instaurar fluidoterapia con NaCl al 0,9% o Ringer Lactato para hidratar a los gatos deshidratados, si el potasio no está a buenos niveles, se deberá usar gluconato cálcico o bicarbonato sódico.
  • En caso de vómitos: el uso de antieméticos está indicado.
  • En caso de infección renal: se deberán usar antibióticos y si el gato no quiere comer, se recurrirá a la alimentación con sonda y si tienen anemia con hematocrito inferior al 20%, se utilizará eritropoyetina.
  • En los casos en los que la función renal está gravemente dañada: siempre que se pueda, la hemodiálisis o la diálisis peritoneal pueden ser de utilidad.
  • En los casos de enfermedad renal crónica: es frecuente la hipertensión, que deberá ser tratada con fármacos como el amlodipino, la proteinuria que se trata con fármacos del grupo de los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA) como el benazepril o el enalapril y la restricción del fósforo en la dieta y el uso de dieta renal en los estadios avanzados de enfermedad renal crónica y utilizar quelantes del fósforo en el peor grado de la enfermedad (grado 4). Este tratamiento también estará indicado según la insuficiencia renal que esté produciendo otro problema en el riñón como la glomerulonefritis o los tumores, junto con el uso de corticoides y quimioterapia o cirugía, respectivamente.

Cómo evitar problemas renales en gatos

Nuestros pequeños felinos tienden a ingerir poca agua por naturaleza, ya que en libertad les basta con la humedad que contienen de sus presas cazadas. Nuestros gatos domésticos se alimentan por lo general con un alimento seco, con muy poca cantidad de agua y bebiendo generalmente menos de lo que necesitan, por lo que tienden a estar algo deshidratados.

Esta deshidratación crónica predispone a que el gato, según vaya cumpliendo años, sea más propenso al desarrollo de problemas renales, especialmente si son gatos predispuestos o de ciertas razas como los persas.

Para evitar esto, una buena forma de prevenir estos problemas es garantizar que nuestros gatos reciban la suficiente agua con el empleo de alimentación húmeda completa también y la introducción de snacks complementarios a la dieta habitual ricos en humedad, como las sopas para gatos o la leche para gatos adultos.

También puede ser buena opción el empleo de una fuente con agua en movimiento pues a muchos gatos les resulta más apetecible un agua que fluye y se mantiene limpia y fresca.

Sin duda, lo mejor para prevenir o al menos diagnosticar en un estadio precoz las enfermedades renales es mediante chequeos generales en el centro veterinario, realizando analíticas de sangre y orina al menos una vez cada año para evaluar la función renal y la presión arterial de nuestros gatos, especialmente después de los 7 años de edad.

Te contamos Por qué es importante la hidratación en mi gato en el siguiente artículo.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Referencias

International Renal Interest Society (IRIS). Diagnóstico, estadificación y tratamiento de la enfermedad renal crónica en perros y gatos. Disponible en: lhttps://www.idexx.es/files/iris-pocket-guide-es-es.pdf

Bibliografía
  • Aybar, V., Casamián, D., Cerón, J. J., Clemente, F., Fatjó, J., Lloret, A., Luján, A., Novellas, R., Pérez, D.,Silva, S., Smith, K., Tegles, F., Vega, J., Zanna, G. (2018). Manual Clínico de Medicina Felina. Ed.SM Publishing LTD. Sheffield, UK.
  • S. Atencia. (2020). Urología curso de felinos I. Improve International.
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