Los gatos más caros del mundo

Comenzamos este repaso a los gatos más caros del mundo de menor a mayor precio con el gato siberiano. Lo primero que hay que saber es que los importes que señalaremos presentan una gran oscilación, ya que el precio final va a depender mucho de la edad del gato, el sexo, el pedigrí, etc. En el caso del siberiano, los precios varían entre los 1.100 y los 3.800 euros por ejemplar.

Estos gatos grandes y antiguos se han reconocido como raza recientemente. En ellos destaca su frondoso pelaje, ideal para soportar las duras condiciones climatológicas de sus bosques de origen, y su carácter sociable. Su particularidad es lo que tardan en llegar a su talla adulta, unos 4-5 años.

Te hablamos del "Gato siberiano" en la siguiente ficha completa.

El gato ragdoll tiene su origen en los Estados Unidos de los años 60. La traducción literal de su nombre es "muñeca de trapo", lo que da idea de la docilidad de su carácter y explica por qué son considerados animales de compañía excelentes para hogares de todo tipo, ya cuenten con niños, personas de edad avanzada, otros animales, etc. Son gatos de tamaño grande y pelaje sedoso.

En cuanto al precio, los ragdoll ocupan el segundo puesto de la lista de los gatos más caros del mundo al registrar unos importes que van desde los 1.100 hasta los 4.700 euros.

Los gatos persas son muy populares e identificables, gracias a su pelaje largo y a su cabeza redondeada y de hocico chato. Esta popularidad hace posible que se encuentren ejemplares a precios económicos, que, aún así, pueden ascender hasta los 250 euros. Los ejemplares con distinguido pedigrí llegan a venderse por 5.000 euros.

Los persas destacan por su aspecto, como hemos dicho, pero, también, por su carácter tranquilo y afectuoso. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que requieren cuidados diarios para mantener su manto en buen estado y son propensos a padecer distintas patologías, como la enfermedad poliquística renal.

Puede que te interese consultar los "Problemas renales en gatos" en el siguiente post de SoyUnGato.

Estos gatos son híbridos de reciente creación, por eso todavía existen pocos ejemplares y se dispone de escasa información sobre la raza, de ahí que los ejemplares alcancen un precio mínimo que no baja de los 4.000 euros y puede llegar hasta los 6.000.

Además, su reproducción no es sencilla por la variación genética que poseen los felinos implicados en ella en cuanto al número de cromosomas. Los safari son el resultado de cruces en un laboratorio de los Estados Unidos entre gatos domésticos y silvestres, de ahí el moteado de su pelaje.

Imagen: Your Cat Magazine

El gato sphynx o esfinge es quizás una de las razas de gatos más caras conocida por no tener pelo. De hecho, fue la primera raza felina de estas características que se aceptó. Su ausencia aparente de pelo, ya que, en realidad, sí posee un pelo corto muy fino, se debe a una mutación genética que surgió de forma espontánea.

Esta característica que los hace especiales también propicia que sufran algunos problemas de salud relacionados a su piel expuesta, que tendremos que proteger tanto del frío como del calor. Estos ejemplares singulares suelen rondar los 1.300 euros, pero no es extraño que alcancen precios mucho más elevados, de hasta 9.000.

Consulta la ficha completa sobre el "Gato esfinge o sphynx".

Si ya es éticamente discutible pagar miles de euros por gatos domésticos en el contexto de superpoblación felina y abandonos en el que nos encontramos, mucho más lo es cuando se compran ejemplares creados por capricho humano, sin un mínimo respeto a la naturaleza de las especies. Esto es lo que sucede en el caso del caracat, un cruce entre un gato doméstico y un felino silvestre, el caracal.

En principio, se trató de un apareamiento accidental, pero, con posterioridad, comenzaron a cruzarse intencionadamente, utilizando para ello gatos abisinios. En la naturaleza, los gatos serían presas para el caracal, por lo que los cruces se tienen que forzar con ejemplares en cautiverio "educados".

Por otra parte, la duración de la gestación no es la misma en ambos felinos. Todo ello da idea de lo artificial y agresivo que es todo el proceso y de la falta de respeto a los animales que supone. Ningún amante de los gatos debería pagar los 6.000-9.000 euros que se piden por ejemplar de caracat ni participar, de ninguna forma, en este negocio.

Los khao manee son felinos tailandeses muy antiguos que se caracterizan por su pelaje blanco y unos ojos que acostumbran a ser de diferente color. Son gatos muy apreciados por su personalidad y, además, resultan fáciles de cuidar. No en vano su nombre se traduce como "gema blanca", siendo un símbolo de felicidad y buena suerte en su país de origen.

A pesar de todos estos puntos a favor, es una raza que comenzó a salir de Tailandia hace muy poco tiempo, por lo que, en la actualidad, sigue sin ser fácil encontrar ejemplares fuera de allí. Quizás por este motivo el precio de los khao manee es tan elevado, situándose en torno a los 6.000 e incluso los 10.000 euros.

De estos gatos más caros del mundo tienes más información en "Khao manee".

El bengalí o gato de Bengala es el resultado del cruce entre gatos domésticos y salvajes, en este caso, el conocido como gato leopardo asiático y, sobre todo, el mau egipcio. Así pues, se trata de otro gato híbrido que inició su cría a partir de la intervención humana. Su primer ejemplar nació en 1963 en los Estados Unidos.

Lo que se intentó fue conseguir un gato dócil, perfectamente doméstico, con la capa característica de un felino silvestre. En el caso concreto del bengalí, se han logrado gatos activos, fuertes, sanos y sociables. Su precio oscila mucho. Podemos encontrar ejemplares desde los 900 euros y hasta los 15.000.

Si quieres saber más, consulta la ficha completa del gato "Bengalí" en SoyUnGato.

De nuevo en el listado de los gatos más caros del mundo encontramos un felino que combina un carácter sociable y cariñoso con un manto típico de los felinos silvestres. En este caso, se trata del cruce entre gatos domésticos y el serval, un gato salvaje de origen africano.

Es una hibridación que se realizó en los Estados Unidos en los años 80 y que, como hemos comentado, supone una controversia a nivel ético, al estar forzando el apareamiento entre dos especies. Aun así, la International Cat Association (TICA) aceptó la raza en el año 2012. Son gatos de gran tamaño, inteligentes, activos y amantes del agua. Su precio oscila entre los 1.500 y hasta los 30.000 euros.

Aquí tienes más información sobre el "Gato savannah".

Finalizamos el listado de los gatos más caros del mundo con el que es considerado, en la actualidad, el de mayor importe, es decir, el gato más caro del mundo. Se trata del ashera, un gato que, nuevamente, nos coloca ante el debate ético sobre la cría de razas felinas híbridas. El ashera es un gato creado por manipulación genética en un laboratorio de los Estados Unidos a partir de varias especies salvajes, como el leopardo asiático y el serval, cruzadas con gatos domésticos.

Como en el resto de razas híbridas que hemos mencionado, el resultado es un gato grande (hasta 15 kg), que mezcla la sociabilidad con un aspecto silvestre. Los gatos ashera son estériles, por lo que solo pueden conseguirse nuevos ejemplares acudiendo al laboratorio que los "inventó". De ahí que su precio sea el más elevado del mundo. Dependiendo de lo que se quiera, el importe a pagar puede variar entre los 25.000 y los 125.000 euros.

Los gatos se han domesticado hace miles de años para acompañarnos en nuestra estancia en el planeta tierra. Nos han hecho sus compañeros, han aprendido a comunicarse con nosotros y a aceptar la protección, el alimento y el cariño que les podemos dar. Son inteligentes, cariñosos, tímidos, maulladores, juguetones, independientes, etc., es decir, cada ejemplar cuenta con una personalidad única que se ha desarrollado bajo la premisa de nuestra convivencia.

Todos estos rasgos nada tienen que ver con la raza. Detrás de cada gato nos espera un compañero excelente, sin importar el origen, la edad, el sexo, el manto o el estado de salud. Esa mirada en la que nos encontramos dos especies y damos la mano a nuestra naturaleza salvaje no entiende de modas ni de razas. No se mide en euros. No confundas valor con precio. No compres, adopta.

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