Gatos calicó: significado y características

Lejos de lo que muchos creen, los gatos calicó no constituyen una raza per sé. Esta denominación hace referencia a un patrón de pelo muy especial. No en vano, se le considera una rareza genética. Se estima que 16 razas felinas pueden desarrollar el patrón tricolor típico de los gatos calicó. Entre un 25 y un 80% de su cuerpo es blanco y sobre él van distribuyéndose de forma aleatoria, y única, manchas de color negro y naranja.

Dado que el cromosoma asociado a los tonos de pelo negro y naranja es el X, y las gatas tienen una nomenclatura cromosómica XX, presentan una mayor probabilidad de ser calicó. De hecho, la probabilidad de que un gato macho sea tricolor es de 1 entre 3 000. Por esta misma razón, los mininos atigrados anaranjados son mayoritariamente machos.

Además, para que un macho sea calicó, necesita un cromosoma X adicional, lo que deriva en un acortamiento de su esperanza de vida y en problemas de salud. Los gatos macho calicó suelen nacer estériles y desarrollan el síndrome de Klinefelter que cursa con deterioro cognitivo, alteraciones metabólicas (diabetes y dislipidemia), huesos más frágiles y una mayor tendencia a acumular grasa y, en consecuencia, a sufrir miocardiopatías.

¿Sabes que gatos calicó y genética van de la mano? Su patrón tricolor está sujeto a varias variantes:

• Calicó tradicional: el minino presenta un cuerpo mayoritariamente blanco con manchas, bien formadas y aleatorias, en tonos negro y naranja vivos.
• Caliby: resulta de la combinación del patrón tricolor calicó y el tabby o atigrado.
• Calimanco o calicó diluido: en este caso, las manchas oscuras son azules en lugar de negras, y las claras tienden al crema en lugar de al naranja.

El curioso nombre de "calicó" procede de un tejido de algodón hindú, concretamente de Calicut. Como estarás intuyendo, su coloración es muy vistosa y entremezcla tres tonos vivos que lo hacen muy preciado.

Además del patrón tricolor (blanco, negro y naranja) con manchas aleatorias, los gatos calicó comparten otros rasgos físicos. Su pelo suele ser corto, muy suave y brillante, y sus ojos azules, verdes, de color cobre o incluso bicolor (heterocrómicos parcialmente). Por el análisis de su ADN, se sabe que ya en el Antiguo Egipto hubo mininos con este patrón de manto y que, a través del comercio, llegaron al viejo continente y a América.

Si te preguntas cuánto vive un gato calicó, has de saber que no existen grandes diferencias con respecto al resto de gatos. Este dato está condicionado, aparte de por su genética (vinculada, a su vez, a su raza), a sus condiciones de vida. Si está vacunado y desparasitado, bien alimentado y estimulado, un gato calicó puede alcanzar los 15-18 años de vida. Como hemos explicado, en el caso de los machos calicó esto no es así.

Los gatos carey son también, por razones genéticas, hembras en un 99,9 % de las veces y deben su nombre al parecido de su manto con el caparazón de las tortugas. Los gatos macho carey son estériles y padecen el síndrome de Klinefelter, del que ya te hablamos más arriba. Tanto calicó como carey hacen alusión a un patrón de pelo tricolor. Sin embargo, hay varias matizaciones que los diferencian y que merecen tu atención:

• En los gatos carey predomina el negro en lugar del blanco. Son mininos con un manto en el que prima el negro y que alterna manchas claras y rojizas, que quedan entremezcladas, ya que sus contornos no están bien definidos. El blanco es reemplazado por tonos claros menos puros, como el crema o el beige. Igualmente, es característica una mancha en la cara, por lo general, en la frente, que luce como una llama.
• Su pelo puede ser semilargo e incluso largo.
• Sus ojos suelen ser de un tono cobre o naranja oscuro.

Al igual que los calicó, muchas razas felinas cuentan con mininos con este patrón tricolor. Destacan los Maine Coon, los british shorthair, los persas y los cornish rex, sin olvidar los mestizos, precisamente por provenir de distintas razas.

Los gatos calicó muestran rasgos de comportamiento afines a la raza a la que pertenezcan. No obstante, al conjugar blanco, negro y naranja tienden a ser muy inteligentes, cariñosos y juguetones. Eso sí, como siempre te aconsejamos en SoyUnGato, no descuides su socialización ni el enriquecimiento ambiental del espacio en el que se desenvuelve. Dedica tiempo a diario a jugar con él y ofrécele juguetes acodes a su edad, carácter y estilo de vida.

De las 16 razas de gatos que pueden desarrollar el patrón tricolor calicó, destacan las siguientes por ser las más habituales:

• Bobtail japonés. El patrón calicó es uno de los más representativos de la raza e incluso está aceptado en su estándar racial.
• Americano de pelo corto. Con su característico manto atigrado, el americano de pelo corto suele verse en tonalidades grises, sin embargo, algunos ejemplares también nacen con el patrón calicó.
• Británico de pelo corto. Aunque el primer color que nos venga a la mente sea el gris azulado, el británico de pelo corto también puede nacer con el patrón calicó e incluso con el carey. En esta raza, ambos patrones no muestran tonalidades tan vibrantes como en otras, por lo que su manto luce en tonos más bien pastel.
• Exótico de pelo corto. Caracterizado por su condición braquicefálica, el exótico de pelo corto también puede presentar el patrón calicó en su manto.
• Europeo de pelo corto. En los europeos de pelo corto están aceptados todos los patrones y colores, siendo el calicó uno de los más comunes y llamativos.
• Persa. A pesar de haber comentado que los gatos calicó suelen tener el pelo corto, hay excepciones y la raza persa es una de ellas. Así, aquí también podemos encontrar mininos con este patrón tan peculiar.

Recuerda que los mestizos también pueden nacer con la mutación genética que les proporciona el patrón calicó, de manera que no dudes en acudir a las protectoras más cercanas a tu lugar de residencia si quieres adoptar un gato calicó.

Su aspecto no deja indiferente a nadie, razón por la que en algunas culturas fueron símbolo de malos augurios y en otras son todo lo contrario. Gatos calicó y significado espiritual parecen no estar reñidos. La leyenda de los gatos calicó más arraigada en este sentido apunta al Monasterio budista del Tíbet. En el siglo XII, los monjes se hallaban inmersos en fuertes debates por sus discrepancias teológicas e iniciaron un ayuno. Durante dicho ayuno, una gata calicó y sus tres crías, también calicó, se apostaron en la puerta del monasterio. Los monjes las adoptaron y con el paso de los días se percataron de que la presencia de las mininas les había ayudado a calmarse y a acoger de buen grado las ideas del otro. Concluyeron que se trataba de un mensaje divino. El blanco y el negro representaban al yin y al yang, mientras que el naranja aludía a la tierra.

De ello, comprendieron que en la tierra los seres humanos pueden entenderse y aceptar las discrepancias sin enfadarse. Que fueran hembras significaba que, al ser creadoras de vida, el cambio siempre es posible. Siglos más tarde, los marineros japoneses acogían en sus barcos solo a gatas calicó por considerarlas un símbolo inequívoco de buena suerte. De hecho, sus Maneki-neko o gatos de la suerte son, por lo general, calicó.

Uno de sus pintores más reconocidos, Utagawa Kuniyoshi, inmortalizó en el siglo XIX su predilección por estas preciosas gatas en varias de sus obras más famosas. No cabe duda de que, tanto por su belleza irrepetible como por su especial genética, los gatos calicó nos invitan a querer y admirar aún más a los mininos. ¿Estás de acuerdo?

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