Problemas y trastornos

A mi gato se le nota la columna: causas y tratamientos

 
Laura García Ortiz
Por Laura García Ortiz, Veterinaria especializada en gatos. 30 noviembre 2023
A mi gato se le nota la columna: causas y tratamientos

Si bien los gatos, en comparación con los perros, tienen una musculatura más delgada que permite palpar mejor la columna vertebral, si esta se encuentra muy visible a la vista y a la palpación, generalmente es porque algo le está pasando a nuestro gato. Cuando a un gato se le nota la columna más de lo normal, indica que está perdiendo peso o se encuentra en una baja condición corporal. La pérdida de peso en los gatos puede deberse a diversas situaciones o enfermedades, siendo un síntoma inespecífico de patologías.

Para comprender mejor por qué a tu gato se le nota la columna y cómo abordar la situación, sigue leyendo este artículo de SoyUnGato, donde hablamos con todo lujo de detalles.

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Índice

  1. Hipertiroidismo
  2. Enfermedad renal crónica
  3. Tumores
  4. Diabetes mellitus
  5. Enfermedad digestiva
  6. Vejez

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo felino es la patología endocrina más común en los gatos mayores, causada por un tumor benigno en la glándula tiroides. Se trata de una hiperplasia funcional adenomatosa que suele ser bilateral y que, con el tiempo, puede malignizarse. El hipertiroidismo implica un aumento de las hormonas tiroideas T3 y T4, que desempeñan funciones en diversas partes del organismo de nuestros gatos. Este aumento afecta al metabolismo general, provocando la pérdida de peso a pesar de un mayor apetito, lo que resulta en una aparente delgadez y notándose la columna vertebral.

Otros síntomas del hipertiroidismo felino incluyen:

  • Aumento de la sed.
  • Pelaje deteriorado.
  • Vómitos.
  • Diarrea intermitente.
  • Agresividad.
  • Maullidos frecuentes.
  • Hiperactividad.
  • Taquicardia.
  • Soplos o galopes.
  • Aumento de la frecuencia respiratoria.
  • En ocasiones, elevación de la presión arterial.

Es crucial estar atentos a estos signos para un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.

Tratamiento

Para controlar el peso de tu gato con hipertiroidismo, debes tener en cuenta que el tratamiento puede ser médico, quirúrgico, dietético o mediante yodoterapia reactiva. Conozcamos los detalles:

  • Tratamiento médico: implica el uso de fármacos como el metimazol o el carbimazol, que se metaboliza a metamizol. Estos medicamentos bloquean la enzima peroxidasa tiroidea, que desempeña un papel crucial en la producción de hormonas tiroideas.
  • Tratamiento dietético: la opción dietética se basa en la implementación de dietas bajas en yodo, ya que la escasez de este mineral limita la producción de tiroxina (T4).
  • Tratamiento quirúrgico: la terapia quirúrgica, conocida como tiroidectomía, puede ser unilateral o bilateral. Se recomienda realizarla una vez que el gato esté médicamente estable del hipertiroidismo para minimizar el riesgo anestésico.
  • Yodoterapia reactiva: por último, la yodoterapia radioactiva implica la administración de I131 por vía subcutánea, considerada la mejor opción para tratar el hipertiroidismo en gatos. Sin embargo, la desventaja es que el gato debe permanecer aislado durante un tiempo determinado debido a la radiación, según las pautas del personal de protección radiológica local.

Enfermedad renal crónica

Puede notar que a tu gato se le notan los huesos debido a la pérdida de masa muscular y grasa en la zona de la columna vertebral, así como en otras partes del cuerpo, a causa de una enfermedad renal, específicamente la enfermedad renal crónica. Esta condición implica un daño progresivo en los riñones que ocurre durante meses o incluso años, siendo más común en gatos mayores de siete años.

Entre las principales causas de la enfermedad renal crónica se encuentran la glomerulonefritis, la vasculitis renal, la amiloidosis, la isquemia del riñón, las pielonefritis, el cáncer renal, las nefropatías genéticas y las sustancias nefrotóxicas. Los síntomas de esta enfermedad incluyen:

  • Aumento de la sed y las ganas de orinar (poliuria-polidipsia).
  • Elevación de la presión arterial.
  • Pérdida de proteínas en la orina.
  • Pérdida de peso.
  • Anemia.
  • Mal aliento o halitosis.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Arritmias cardíacas.
  • Úlceras orales o gastrointestinales.
  • Debilidad muscular.
  • Complicaciones pulmonares como derrame pleural, edema o neumonitis, así como ceguera.

Es crucial estar atento a estos síntomas y buscar atención veterinaria para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Tratamiento

La terapia para la enfermedad renal crónica tiene como objetivo controlar la progresión del daño renal mediante el tratamiento de la hipertensión, los desequilibrios electrolíticos y la proteinuria. Esto se logra mediante el uso de diversos fármacos y enfoques, que incluyen:

  • Amlodipino: utilizado para tratar la hipertensión.
  • Inhibidores de la Enzima de Conversión de la Angiotensina (IECA): como el benazepril o enalapril, se emplean para controlar la proteinuria.
  • Restricción de fósforo en la dieta: recomendada para gatos en estadios 3 y 4, o el uso de quelantes del fósforo en casos de enfermedad renal crónica de grado 4.
  • Eritropoyetina: se administra en casos de anemia con un hematocrito inferior al 20 %.
  • Fluidoterapia: aplicada en gatos con deshidratación crónica.
  • Suplemento de potasio: recomendado para gatos en estadios superiores a 3 y con hipofosfatemia.
  • Nutrición forzada: en situaciones de anorexia o mala nutrición.
  • Alimentación con dieta renal: especialmente indicada para gatos en estadios 3 o 4 de la enfermedad.

Estos enfoques terapéuticos son fundamentales para mejorar la calidad de vida y controlar los síntomas en gatos con enfermedad renal crónica.

A mi gato se le nota la columna: causas y tratamientos - Enfermedad renal crónica

Tumores

Aunque es más frecuente a medida que los gatos envejecen, el cáncer es una patología que puede afectar a estos animales a cualquier edad. En los primeros estadios de la enfermedad, los síntomas pueden ser poco evidentes. Un signo clínico asociado a tumores malignos es la caquexia tumoral, donde el gato experimenta una pérdida de peso progresiva a pesar de mantener su ingesta habitual de alimentos. Por ello, es habitual notar que al gato se le nota la columna vertebral, las costillas y los huesos de la cadera. Este fenómeno se debe a alteraciones metabólicas provocadas por el cáncer en el organismo afectado, influenciadas por factores como el factor-alfa de necrosis tumoral y las interleucinas IL-1b e IL-6. Estos cambios en el metabolismo conducen a un catabolismo tisular, reduciendo la síntesis de proteínas y aumentando su degradación.

Para más información, te recomendamos leer este artículo: "Síntomas de cáncer en gatos".

Tratamiento

El tratamiento del cáncer en gatos varía en duración e intensidad según el tipo, la localización, la extensión y la gravedad del tumor. La quimioterapia se presenta como una medida terapéutica altamente eficaz, con protocolos específicos adaptados a cada caso. Además, técnicas como la radioterapia o la crioterapia también pueden resultar útiles. En algunos casos, la extirpación quirúrgica del tumor es una opción viable para el tratamiento. El enfoque terapéutico específico dependerá de la evaluación detallada del estado de salud del gato y la naturaleza del cáncer diagnosticado.

Diabetes mellitus

La diabetes en los gatos se desarrolla cuando no hay niveles adecuados de insulina para mantener la glucemia en su rango normal, es decir, el nivel de azúcar en la sangre. Esta enfermedad puede manifestarse en gatos que previamente tenían sobrepeso, lo que aumenta el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y, por ende, la diabetes de tipo II, la más común en esta especie. Aunque el páncreas secreta insulina, esta no es suficiente debido a que las células no la asimilan correctamente, lo que lleva a la hiperglucemia y glucosuria, o presencia de glucosa en la orina.

Otros factores que pueden causar diabetes mellitus en gatos incluyen tratamientos prolongados o niveles elevados de corticoides, progesterona o la hormona de crecimiento. La diabetes presenta signos clínicos en los gatos afectados, como el aumento de la sed y las ganas de orinar, aumento del apetito pero pérdida de peso, siendo más evidente en casos graves o cuando se ha desarrollado cetoacidosis. Además, la neuropatía diabética puede causar plantigradismo en los gatos afectados.

Tratamiento

Esta patología, si no se trata adecuadamente, puede llevar a una cetoacidosis diabética, desencadenando una descompensación peligrosa en la vida del pequeño felino. Por esta razón, es crucial abordar la diabetes de manera efectiva para mejorar su calidad de vida y prevenir otros trastornos comúnmente asociados, como la pancreatitis. El tratamiento del gato diabético implica la administración de insulina y la modificación de la dieta, optando por un alimento rico en proteínas y bajo en hidratos de carbono. Estas medidas son fundamentales para controlar la enfermedad y garantizar el bienestar del gato afectado.

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Enfermedad digestiva

Los trastornos digestivos, como aquellos que afectan al intestino, suelen ocasionar problemas en la absorción o asimilación de los nutrientes, principalmente debido a daños directos en la mucosa. Esto resulta en una pérdida progresiva de peso en nuestros gatos, incluso cuando continúan comiendo, o puede manifestarse como pérdida de apetito y debilidad. Un ejemplo de trastorno crónico en el intestino es la enfermedad inflamatoria intestinal, que no solo causa una evidente pérdida de peso en los gatos, sino también otros síntomas como vómitos o diarrea.

Los trastornos hepáticos debilitarán al felino, provocando anorexia. Asimismo, los problemas en la boca, que es la entrada al sistema digestivo, pueden dificultar la alimentación normal, contribuyendo a la pérdida de peso y disminución en la calidad de vida del gato debido al dolor o malestar asociado al proceso. Por todo ello, si a tu gato se le nota la columna por cualquiera de estas causas, es crucial abordar estos trastornos para mantener la salud y bienestar de los gatos afectados.

Tratamiento

Los trastornos que afectan al aparato digestivo, desde la boca hasta el último tramo del intestino, requieren un enfoque específico que incluye terapia farmacológica, tratamiento de soporte para controlar la sintomatología y, en casos particulares, intervención quirúrgica.

Si observas que a tu gato se le nota la columna vertebral, ha perdido peso de manera progresiva o repentina, es señal de que algo anormal está sucediendo, y es crucial acudir a un centro veterinario. Un diagnóstico profesional permitirá identificar y abordar el problema subyacente que está causando la pérdida de peso, garantizando así la salud y el bienestar de tu gato.

Vejez

La visibilidad de la columna vertebral en gatos puede resultar más evidente a medida que se hacen mayores. Como en los humanos, durante la vejez es normal que los gatos experimenten una pérdida de masa muscular y grasa, lo que provoca que se les note más la columna y otros huesos, como los de la cadera. Además, algunos gatos mayores pueden desarrollar una disminución de la densidad ósea, enfermedades como la artrosis u otros problemas de la columna.

A pesar de que en esta etapa de su vida puede ser normal que a tu gato se le note la columna, y otros huesos, dado que varias de las causas mencionadas también son propias de la vejez, insistimos en la importancia de acudir al centro veterinario para una exploración. Como hemos comentado, una pérdida repentina de peso no es normal y debe ser atendida.

Tratamiento

En caso de que la visibilidad de la columna se deba al natural proceso de la vejez, lo único que podemos recomendarte es que ofrezcas todos los cuidados necesarios a tu gato anciano. Esto incluye adaptar el hogar a su nueva etapa, adaptar su dieta si es necesario y darle mucho cariño.

En este otro artículo te explicamos "Cómo cuidar a un gato anciano".

A mi gato se le nota la columna: causas y tratamientos - Vejez

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Harvey, A., Tasker, S. E., & Fernández Casamitjana, N. T. (2014). Manual de medicina felina. Ediciones Sastre Molina.
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