Efectos secundarios de los corticoides en gatos

La poliuria es uno de los efectos secundarios de corticoides en gatos más comunes. Se refiere a un aumento significativo de la cantidad de orina eliminada por el animal, de manera que nos vamos a dar cuenta de que está orinando más que de costumbre. Veremos más arena manchada e incluso orina fuera de la bandeja.

Qué hacer

Si sabemos que la poliuria se debe a los corticoides, sabemos también que es un efecto transitorio del tratamiento, del que es posible que ya nos haya advertido el veterinario. Es conveniente que limpiemos la bandeja higiénica con mayor frecuencia, pues se ensuciará más y algunos gatos la rechazarán si no está bien limpia. Aquí te explicamos cómo: "Cómo limpiar el arenero del gato".

La polidipsia hace referencia a un aumento de la sed y, en consecuencia, de la ingesta de agua. Si el gato consume alimento húmedo, quizás no lo percibamos con tanta claridad, pero si come solo pienso sí podríamos ver cómo su bebedero se vacía mucho más rápido que antes. Consumir más agua tiene como consecuencia lógica un aumento en la cantidad de orina excretada. Por eso, la poliuria y la polidipsia suelen darse a la vez.

Qué hacer

Al igual que en la poliuria, al tratarse de un efecto esperable, nuestra actuación irá destinada a proporcionarle al gato más cantidad de agua limpia y fresca, siempre a su disposición. También podemos optar por ofrecerle alimento húmedo, pues, lógicamente, contiene mucho más líquido que el pienso.

La polifagia es el aumento incrementado del apetito, es decir, el gato tendrá más hambre y por ello comerá mayor cantidad de la habitual, si le dejamos alimento a su libre disposición. Si se lo ofrecemos en distintas tomas y no dispone de él las 24 horas, podría solicitarnos más comida, por ejemplo, mediante maullidos insistentes, robo de cualquier alimento a su alcance, etc. Hay que señalar que la polifagia, la poliuria y la polidipsia son más comunes en las primeras fases del tratamiento. Por tanto, son efectos secundarios de los corticoides en gatos que se suelen observar en los primeros días.

Qué hacer

La polifagia asociada a los corticoides, al igual que la poliuria y la polidipsia, es un efecto transitorio, por lo que no hará falta variar la dieta del gato. Si vemos que lo pasa muy mal y el reclamo de comida es insistente, podemos consultar con el veterinario por si es conveniente cambiar de comida, ofrecerla en más tomas, etc. Aquí te contamos "Cuántas veces come un gato al día".

Los corticoides suprimen el cortisol, lo que puede acabar desencadenando la insuficiencia suprarrenal, especialmente evidente al finalizar el tratamiento. Las glándulas suprarrenales se localizan sobre los riñones y, cuando hay una insuficiencia, dejan de producir la cantidad de hormonas habitual. La afectación que sobre ellas pueden provocar los corticoides podría incluso llevar a su atrofia. Estos daños pueden surgir al finalizar, de manera brusca, la administración de corticoides.

Qué hacer

En este caso, es fundamental prevenir, administrando y finalizando el tratamiento con corticoides siempre siguiendo las indicaciones del veterinario y adoptando medidas para evitar la insuficiencia. Nos referimos a tratamientos prolongados, que suelen terminarse bajando la dosis poco a poco y aumentando la frecuencia entre administraciones. Unos días de corticoides no requerirán de esta pauta de retirada.

Los corticoides afectan al sistema inmune, provocando su depresión. Lo que es necesario en algunas dolencias, puede resultar perjudicial para otras. Por ejemplo, al debilitar las defensas, el gato tiene más posibilidades de contraer infecciones. Además, si ya padece alguna, puede verse agravada. Por este motivo, es fundamental que solo administremos corticoides siguiendo el consejo del veterinario, que habrá valorado ventajas e inconvenientes.

Qué hacer

La depresión sobre el sistema inmune es una característica y, por ende, efecto secundario de los corticoides en gatos, con lo que es totalmente esperable. Por este motivo, insistimos, solo el veterinario podrá valorar la pertinencia de tratar a nuestro gato con estos fármacos, sobre todo si ya parte de una situación de bajas defensas por cualquier motivo.

Desde casa podemos ayudar al mantenimiento del sistema inmune ofreciéndole al gato todos los cuidados que necesita, proporcionándole un hogar seguro y reduciendo al máximo cualquier estímulo que pudiera estresarlo. Aquí encontrarás más información sobre el estrés para evitarlo: "Estrés en gatos: síntomas y tratamiento".

El síndrome de Cushing es un hiperadrenocorticismo iatrogénico que se genera, en este caso, por una exposición prolongada o excesiva a los corticoides. Puede presentarse con un aumento significativo de los triglicéridos en sangre y provocar alteraciones en el metabolismo y signos clínicos como redistribución de la grasa corporal, incremento del peso, debilidad o atrofia muscular, entre otros.

Qué hacer

Este efecto no es muy común en los gatos. De sospechar de Cushing, debemos informar al veterinario, pues solo este profesional podrá confirmar o descartar el diagnóstico, así como iniciar el tratamiento más adecuado.

Los corticoides tienen la capacidad de originar úlceras en el sistema gastrointestinal. También pueden agravar las ya existentes. Podemos sospechar de estas lesiones si, por ejemplo, encontramos sangre en las heces, ya sea fresca o digerida. También puede haber dolor abdominal, pérdida de apetito y de peso, vómitos, etc.

Qué hacer

Ante las úlceras, será el veterinario quien tenga que actuar para decidir cuál es el tratamiento más adecuado, según la gravedad y las características de cada caso. Los más graves pueden requerir hospitalización y el pronóstico será reservado.

En la analítica de los gatos tratados con corticoides podemos encontrar modificaciones. Algunas van a provocar una sintomatología que podremos detectar. Por ejemplo, un aumento de la fosfatasa alcalina se relaciona con alteraciones hepáticas y hepatomegalia, que es un incremento del tamaño del hígado.

También puede producirse, con el uso a largo plazo, hipopotasemia, un descenso de los niveles de potasio que se relaciona con la retención de sodio y de agua (retención de líquidos) asociada al consumo de corticoides. Otros cambios son el aumento de la albúmina, la disminución de eosinófilos y linfocitos o el incremento de los neutrófilos.

Qué hacer

Las modificaciones que hemos mencionado forman parte de los efectos esperables de los corticoides en gatos, pero pueden necesitar tratamiento si perjudican la calidad de vida del animal. Como siempre, debemos acudir al veterinario, pues solo este profesional podrá determinar la causa y decidir el mejor tratamiento.

Con el consumo de corticoides los procesos de cicatrización de las lesiones pueden prolongarse. Es decir, si el gato se hace o tiene ya alguna herida, podría tardar más tiempo en curar. Por este motivo, conviene vigilar de cerca las lesiones de los gatos en tratamiento para atajar cualquier complicación.

Qué hacer

Como hemos dicho, al ser esperable que la cicatrización se retrase, debemos controlar las lesiones. Si se trata de heridas superficiales puede que, simplemente, tarden más en cerrar y por ello necesiten más días de curas. Si son lesiones profundas puede tener que intervenir el veterinario, sobre todo si hay hemorragia, infección, etc.

Aquí encontrarás los diferentes tipos: "Tipos de heridas en gatos".

Los efectos secundarios que hemos visto hasta el momento son los que más se mencionan al hablar de tratamientos con corticoides, es decir, son los que más cuidadores han detectado al tratar a sus gatos con estos medicamentos. Pero hay muchos otros que también se han registrado y que, por lo tanto, es posible identificar en los gatos. Destacamos:

• Calcinosis cutánea (depósitos de calcio en la piel).
• Inhibición del crecimiento longitudinal de los huesos.
• Atrofia cutánea.
• Diabetes mellitus.
• Cambios en el comportamiento.
• Pancreatitis.
• Disminución de la síntesis de hormonas tiroideas.
• Aumento de la síntesis de hormonas paratiroideas.
• Alopecia.
• Jadeo.

Qué hacer

Los veterinarios suelen advertir de los posibles efectos secundarios que la administración de corticoides puede tener para nuestro gato, sobre todo dosis altas a medio o largo plazo (por eso siempre se intenta pautar la mínima dosis efectiva). Algunos serán transitorios y no requerirán ninguna intervención por nuestra parte, como la poliuria o la polidipsia. Pero si nos preocupa el estado del gato, pensamos que su sintomatología es grave, presenta efectos adversos distintos a los aquí mencionados, etc., nuestra primera opción siempre debe ser informar al veterinario.

Algunos de los efectos secundarios mencionados son graves y solo este profesional podrá decidir qué hacer con el tratamiento y qué medidas tomar para resolver los signos clínicos presentes. Su actuación, lógicamente, dependerá de las características y de la gravedad del gato.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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