Cómo limpiar el arenero del gato

Como decimos, el tipo de arena de gato que emplees va a tener su impacto en su aceptación. Así, si te preguntas cada cuánto cambiar la arena del gato, no podemos sino apelar al mantenimiento diario. Si cada día retiras las deposiciones de tu minino, prevendrás los malos olores y la limpieza profunda será más llevadera. En este sentido, deberías retirar sus heces y restos de orina 2 veces al día.

Igualmente, deberás ir reponiendo a diario la arena de gato que vas retirando con ese mantenimiento básico. Debes cerciorarte de garantizar una profundidad de varios centímetros para favorecer que tu minino pueda cubrir sus deposiciones, algo que realiza por instinto de preservación. Si cumples este requisito y mantienes limpio su arenero, tu gato querrá utilizarlo.

La frecuencia de limpieza de la bandeja sanitaria puede variar en función del tipo de arena escogido:

• Las arenas absorbentes o aglomerantes son las más utilizadas porque son económicas y ofrecen un nivel apropiado de absorción de la humedad y de los malos olores. Preservan intactas estas cualidades durante 2-3 semanas.
• Las arenas de sílice pueden llegar a las 4 semanas sin realizar una limpieza en profundidad, que implica vaciar la bandeja y limpiarla con agua caliente y jabón neutro. Ahondamos en ella más adelante.
• Las arenas vegetales o biodegradables, fabricadas a partir de pellets de madera, resultan especialmente interesantes, puesto que además de absorber la humedad y ser aceptadas fácilmente por la generalidad de los mininos, son ecológicas (respetuosas con el medio ambiente). Este beneficio añadido se ve repercutido en su precio, dado que son algo más caras que el resto. Sin embargo, sus beneficios hacen que merezcan la pena.

En cualquier caso, con independencia de cuál sea la arena de gato de tu preferencia, la regla para una correcta limpieza del arenero de gatos es retirar las deposiciones 2 veces al día (por la mañana y por la noche) y realizar una limpieza profunda de la bandeja sanitaria cada 2-3 semanas. No dejes de leer el artículo "Cada cuánto cambiar la arena del gato".

Para esta limpieza más concienzuda del arenero contamos con infinidad de productos. Sin embargo, su grado de desinfección difiere. Así, puedes optar por tu detergente de preferencia o por un jabón con pH neutro para frotar la superficie del arenero y desprenderte de la suciedad más superficial. En el caso de que detectes manchas blancas o que la suciedad está adherida, deberás emplear productos con un mayor poder desinfectante.

Para este último propósito y prevenir infecciones, desde SoyUnGato te recomendamos los limpiadores enzimáticos, el vinagre blanco y la lejía. Los limpiadores enzimáticos aúnan enzimas y detergentes neutros para degradar un amplio espectro de bacterias y microorganismos, ofreciendo una óptima desinfección y un agradable aroma que no suele ser rechazado por los mininos (tenlo en cuenta para que siga utilizándolo). Por su parte, el vinagre blanco de limpieza también ofrece un excelente poder de desinfección, de manera que si te preguntas si puedes limpiar el arenero del gato con vinagre, ya ves que la respuesta es sí.

Los productos para limpiar el arenero del gato puedes conseguirlos en supermercados, droguerías o tiendas online como Amazon. A continuación, compartimos nuestras recomendaciones:

• Vinagre de limpieza ecológico de Frosch.
• Limpiar desinfectante enzimático de Sanytol.
• Eliminador de manchas y olores de orina de gatos de Kinderbean.
• Limpiador multiusos enzimático de pH neutro de Frosch.

Y si tu gato no usa su caja de arena, no dejes de leer el post "Por qué mi gato no usa el arenero".

La lejía es un potente desinfectante, razón por la que deberás asegurarte de utilizar solo unas gotas y aclarar bien. Resulta muy efectiva para deshacerse de las manchas blancas que quedan en el fondo de la bandeja al formarse una capa compacta. Dicha capa es fruto de la acumulación de orina cuando la arena no es suficientemente absorbente y/o cuando no se ha llevado a cabo un correcto mantenimiento diario.

Si te decides a utilizar lejía, deberás dejar que actúe unos minutos antes de cepillar la superficie del arenero con un estropajo o cepillo de uso exclusivo para esta tarea. Cuando hayas completado este paso, aclara con abundante agua fría y, a ser posible, déjalo secar al sol para potenciar este efecto desinfectante. Fulminarás las bacterias y no quedará rastro de malos olores. Con la bandeja seca, rellena un palmo con la nueva arena.

Ahora que ya conoces cada cuánto cambiar la arena del gato y los productos de los que dispones para hacerlo, queremos mostrarte el paso a paso de cómo limpiar el arenero de tu gato:

1. Vacía el arenero. El primer paso es vaciar todo el contenido del arenero. Puedes valerte de una pala y deshacerte de la arena sucia en una bolsa de basura. Recuerda depositarlo en el contenedor gris (el de desechos). Te aconsejamos que lo hagas en un lugar ventilado (preferiblemente al aire libre) y sin la presencia de tu gato. Aprovecha alguna de sus siestas para realizarlo. Evitarás que se estrese con el ruido.
2. Limpia y deja actuar. Moja la bandeja sanitaria con agua caliente y vierte detergente o jabón líquido neutro. Acto seguido, deberás frotar a conciencia con la ayuda de un estropajo o cepillo. Deja actuar durante unos 10-15 minutos. En caso de tener el arenero muy sucio, de forma complementaria utiliza un limpiador enzimático siguiendo las instrucciones del fabricante, lejía en su justa medida o vinagre blanco diluido en agua (la proporción adecuada es mitad agua mitad vinagre). Algunos tutores permiten que sus gatos se acerquen a verlos limpiar. Dependerá de cuán curioso es el tuyo. Si lo acostumbras de cachorro, seguro que le entretiene verte trabajar.
3. Aclara bien. Este paso no es menos importante, ya que si quedan restos tu minino lo percibirá y podría preferir hacer sus necesidades en otro lugar. Utiliza abundante agua fría y asegúrate de que sale clara, sin restos de jabón.
4. Seca al sol. Nuestra recomendación es que aproveches un día soleado para realizar esta limpieza en profundidad. El sol contribuye a eliminar las bacterias, hongos y microorganismos que puede alojar el arenero. En caso contrario, si llueve o no dispones de tiempo, puedes valerte de papel de cocina o de un paño para secarlo.
5. Repón la arena de gato. La limpieza del arenero de gatos no estará completa hasta que no lo hayas llenado con la nueva arena. Si te animas a producir tu propia arena, te resultará de utilidad nuestro artículo "Cómo hacer arena casera para gatos". Tiene la ventaja añadida de que si tu minino está cerca cuando lo haces, estará más predispuesto a probarla.

Te garantizamos que si aplicas nuestras recomendaciones evitarás los malos olores. Sin embargo, si tu minino frecuenta con asiduidad su baño o si la calidad de la arena de gatos no es la adecuada, pueden surgir malos olores. ¿Sabes cuáles son los responsables de estos desagradables aromas? En el caso de la orina, el olor a amoníaco es producido por la degradación de la urea de la orina del gato que tiene lugar con el paso del tiempo.

En el caso de las heces, el responsable de ese pestilente olor es el escatol, una sustancia que el aparato digestivo de todos los carnívoros produce al descomponer el triptófano (un aminoácido presente en la carne). Desde SoyUnGato te aconsejamos que te valgas de la ventilación, de los limpiadores enzimáticos, de las arenas aglomerantes y del bicarbonato sódico para elevar la capacidad absorbente de la arena del gato.

Igualmente, limpiar el arenero con vinagre blanco o con lejía, como hemos visto, es otra manera de prevenir el mal olor en la bandeja sanitaria. Eso sí, diluido el primero en agua y en su justa medida la segunda. Puedes recurrir a ellos como complemento a la limpieza con jabón y aclarando con abundante agua fría. Si deseas ampliar información, te animamos a leer el post "Cómo evitar el mal olor de la arena de gatos".

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