Formas de limpiar los dientes a un gato

Efectivamente, los gatos, al igual que los perros o nosotros mismos, utilizan su dentadura para alimentarse y, en ese proceso, las piezas dentales se ensucian. En ellas se van a acumular restos que, a su vez, contribuirán a la proliferación de bacterias, constituyendo un primer nivel para la generación de problemas bucales, como la placa, el sarro o la inflamación de las encías (gingivitis).

Por eso la recomendación es limpiar los dientes de nuestros gatos, por supuesto, siempre utilizando productos veterinarios aptos para esta especie. A la venta encontraremos cepillos de dientes, pastas de diferentes sabores (queso, pollo, jamón) o dedales de goma para pasar por la dentadura específicamente formulados para su uso en gatos. No debemos usar otros porque podríamos incluso provocar una intoxicación potencialmente fatal.

La recomendación en cuanto a la frecuencia del cepillado dental sería siempre que la dentadura se ensuciase, pero es difícil de cumplir porque es probable que el gato no lo acepte de buen grado y que, además, coma varias veces al día. Por eso, en general, podemos aconsejar una limpieza semanal o todas las veces que el gato lo permita sin estresarse. Vale la pena intentarlo, pues es mejor centrarse en prevenir en casa que enfrentarse a una dentadura tan dañada que solo sea posible limpiar mediante la intervención del veterinario.

En primer lugar, como hemos señalado, hay que escoger cepillo y pasta de dientes aptos para gatos. Conviene presentar estos utensilios a nuestro ejemplar lo antes posible, es decir, cuando todavía sea gatito o nada más se encuentre bien instalado en el hogar si adoptamos un gato ya adulto. Vamos a ver, paso a paso, cómo proceder para cepillar los dientes a un gato:

1. Busca un momento de tranquilidad, tanto para el gato como para ti. Es importante disponer de tiempo para dedicarle.
2. Poco a poco, mediante caricias y palabras cariñosas, una vez le has enseñado el cepillo y la pasta, los ha olido y no los percibe como una amenaza, acércale el cepillo a la boca e intenta levantar los labios para acceder a la dentadura.
3. Si el gato se resiste, no hay que forzarlo ni reñirle. Para, espera a que de nuevo esté tranquilo y vuelve a intentarlo.
4. En este punto hay que saber que algunos gatos no aceptan el cepillo, pero sí el dedal de goma o incluso una gasa que podamos pasar por los dientes. Además, incluso puedes hacer las primeras aproximaciones solo con tu dedo para que se acostumbre a la manipulación.
5. No debes aspirar a hacer una limpieza profunda el primer día. Es mejor y más realista intentar una aproximación y conseguir limpiar un par de dientes, dando un suave masaje, aunque después tengas que parar y dejarlo para otro día. Hay que acabar siempre premiando.
6. Ve felicitando al gato con mimos y con palabras de ánimo y cariño para que relacione la limpieza de los dientes con un momento positivo y cada vez esté más predispuesto a aceptarlo, al comprobar que no le haces daño y que sí lo premias.
7. Teniendo en cuenta esta forma de proceder, tan solo es cuestión de intentarlo, poco a poco, con suavidad y mucha paciencia, comenzando por la cara exterior de los dientes y continuando con el resto según te lo permita.

Siendo realistas, puede ser complicado que consigamos limpiar bien los dientes del gato utilizando un cepillo o similar. Muchos no aceptan la manipulación de la boca, sobre todo si ya tienen alguna molestia, y no siempre es fácil acostumbrarlos al cepillado. Hay que recordar que es la mejor manera de mantener los dientes limpios, pero, si no es posible, podemos plantearnos otras opciones como las siguientes formas de limpiar los dientes a los gatos:

• Alimentación: a la venta encontrarás tanto comida seca como premios que están hechos para contribuir a la higiene dental gracias a su composición, su forma y su consistencia. Busca aquellos que cuenten con estudios científicos que avalen su eficacia, pues no todos los que se comercializan ofrecen esta garantía^[1]. En este caso, tendrás que dárselos a tu gato siguiendo las instrucciones del fabricante o del veterinario.
• Juguetes: existen algunos mordedores y juguetes dentales para gatos que están pensados para ayudar a mantener los dientes limpios al ejercer un ligero masaje sobre ellos. Solo tendrás que ofrecérselos al gato regularmente, dedicando un rato a jugar con él.
• Enjuague bucal: también es posible adquirir productos para añadir en el bebedero del gato. Su uso es muy sencillo, ya que solo habría que ponerlo en el agua, pero hay que saber que hay gatos que detectan un olor extraño y se niegan a beber, por eso no es una opción para todos los ejemplares.
• Ultrasonidos: ante una dentadura en muy mal estado que causa molestias que afectan a la calidad de vida del animal, tienes la opción de acudir al veterinario para que sea él quien realice una limpieza profunda. En estos casos no va a ser suficiente el cepillado, la alimentación o los mordedores. Para esta limpieza se emplean ultrasonidos. Se trata de una intervención que requiere anestesia general y que puede repetirse las veces que haga falta para mantener la boca en buenas condiciones.

Ahora que sabes cómo limpiar los dientes a un gato de diferentes maneras, escoge aquella que mejor se adapte a tu minino y sé constante para mantener su boca en perfectas condiciones y evitar los Problemas bucales en gatos más comunes que detallamos en este otro artículo.

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