Tipos de heridas en gatos

Nuestros pequeños felinos pueden verse afectados por heridas en su piel producidas por diferentes causas y siendo de distinto tipo y gravedad. Las heridas o lesiones cutáneas pueden a su vez ser primarias o secundarias según si son consecuencia directa de una enfermedad o si se producen de forma secundaria a automutilaciones como lo que pasa si un gato se lame una herida o por factores externos.

Las principales heridas por lesiones cutáneas primarias en gatos son:

• Máculas: áreas planas de decoloración de la piel de un diámetro de hasta 1 cm.
• Placas: también son áreas planas de decoloración cutánea pero con un diámetro de más de 1 cm.
• Pápulas: lesiones pequeñas de la piel, pero no son planas sino que son sólidas y elevadas, con hasta 1 cm de diámetro.
• Pústula: es una lesión primaria que consiste en una elevación de la piel circunscrita y de pequeño tamaño compuesta por pus.
• Vesícula: consiste en una elevación cutánea llena de suero con un diámetro de hasta 1 cm.
• Bulla: como la anterior, es una elevación cutánea de suero pero con un diámetro superior a 1 cm.

Por otro lado, las lesiones secundarias en gatos pueden ser:

• Costras: producidas por un acúmulo de exudado seco de sangre o suero y de células.
• Eritema: es un enrojecimiento de la piel.
• Escamas: consisten en la acumulación de células muertas epidérmicas superficiales desprendidas de la piel.
• Comedones: son residuos epidérmicos y sebáceos que bloquean un folículo piloso.

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Una causa común de una herida de gato infectada es la entrada de bacterias mediante los ataques o las mordeduras por otros gatos, incluso aunque se trate de juegos indefensos que acaban en daños en la piel del gato. En ocasiones estas mordeduras cierran en falso, apareciendo un absceso percutáneo felino donde se queda la bacteria y el pus secundario a la movilización de células defensivas del organismo a fin de controlar la infección.

Las heridas infectadas en los gatos pueden ser más superficiales y causadas por microorganismos como las bacterias, destacando las piodermas que son infecciones bacterianas de la piel, siendo más o menos profundas según el organismo implicado y la gravedad.

También pueden aparecer heridas infectadas por hongos como los dermatofitos o la malassezia. El acné felino es también una herida infectada en la piel, generalmente del mentón y consisten en puntos negros que pueden progresar a pústulas. La paniculitis es otro problema que consiste en un proceso inflamatorio del tejido graso que acaba produciendo úlceras con secreción.

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Las heridas abiertas consisten en lesiones de la piel por rotura de la misma. Esto provoca que las capas más profundas se encuentren expuestas, lo que hace que sea más vulnerable a las infecciones y las hemorragias.

Entre las causas de un gato con herida abierta podemos encontrar las siguientes:

• Heridas abiertas por fracturas: cuando los huesos se desplazan rompiendo la piel.
• Herida abierta por abrasión: se produce cuando la piel raspa o roza alguna superficie dura o áspera.
• Herida abierta por laceración: consiste en un corte profundo o desgarro de la piel secundario al contacto con alguna superficie cortante, en este caso a diferencia del anterior, se suele producir un sangrado más o menos abundante según la profundidad de la laceración.
• Herida abierta por punción: en este caso la piel se abre debido a un daño ocasionado por un objeto puntiagudo como una aguja o un clavo, hasta una bala puede producirlas. En este caso las heridas pueden ser tan profundas como para dañar alguno de los órganos internos del pequeño felino.
• Herida abierta por avulsión: consiste en el arrancamiento de la piel por un violento desgarro en accidentes, traumatismos o atropellos, siendo unas heridas muy sangrantes.

Aunque la cicatrización es un proceso natural en el cuerpo, podemos encontrarnos con heridas en gatos que no cicatrizan. Normalmente suelen cicatrizar a entre la primera y la segunda semana, si hablamos de una herida leve y superficial. Si hablamos de una herida profunda, pueden tardar hasta un mes. Aun así, si vemos heridas en gatos que no cicatrizan, debemos acudir al veterinario.

Los parásitos como las garrapatas ejercen una acción mecánico-irritativa en la piel de nuestros gatos. Durante sus picaduras para alimentarse no solo obtienen sangre sino que esa acción ejerce un daño directo en la piel, destacando la formación de lesiones como:

• Eritemas
• Bultitos
• Costras

Todo ello en zonas como las orejas, el cuello o en las extremidades, aunque también el lomo y el abdomen pueden verse afectados, incluso la base de la cola. Se trata de unos parásitos de gran tamaño lo que, junto a su carga parasitaria en el gato afectado, pueden dar lugar a heriditas en la piel molestas para los pequeños felinos.

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Las pulgas son unos parásitos de pequeño tamaño pero muy molestos, que además de alimentarse de la sangre de nuestros gatos, durante el proceso producen mucho picor e incluso pequeñas heridas y alopecia en las zonas de las picaduras, generalmente la región cervical y lumbosacra. Hay algunos gatos que además pueden desarrollar una dermatitis o reacción alérgica derivada de la picadura de la pulga, donde las heridas y las lesiones cutáneas son más manifiestas.

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Si un gato presenta heridas alrededor de la boca, además del típico acné felino, pueden significar otros problemas de salud entre los que destacan el complejo del granuloma eosinofílico felino, en concreto la lesión de la úlcera indolente, también llamada úlcera eosinofílica.

Se trata de una lesión limitada a la unión mucocutánea del labio superior que se caracteriza por ser brillante, sin pelo y bien delimitada, engrosada y enrojecida, como si fuese "carne cocida", aunque no suelen producir ni picor ni dolor. Otras heridas alrededor de la boca serían consecuencia de procesos como úlceras bucales, linguales o gingivales en muchas ocasiones producidas por virus como el calicivirus felino o la gingivoestomatitis crónica felina.

Imagen: Galápago Hospital Veterinario

La curación de las heridas en los gatos va a depender del tipo de herida y su gravedad, pues no es lo mismo curar simples rasguños o heridas superficiales que curar heridas profundas, abiertas o infectadas. Dependiendo de la causa de la herida, tu veterinario te prescribirá el mejor tratamiento, por lo que siempre debes llevar a tu gato al veterinario e informarte bien antes de aplicar ningún producto en la piel de tu gato sin antes saber sobre su seguridad en esta especie.

Las heridas superficiales se deben limpiar muy bien con una gasa estéril y suero fisiológico o con agua y jabón para proceder a desinfectarla. Para la desinfección, antes de usar alcohol para heridas en gatos, debes saber que son mucho menos irritantes y más seguros la povidona yodada diluida (1 parte de yodo por 10 de agua) o la clorhexidina. Además, si en la herida hay restos de suciedad, tejidos muertos o cuerpos extraños, estos se deben retirar.

Las heridas abiertas se deben limpiar y dependiendo de su localización y posibilidad de infección, se pueden cerrar con sutura o pegamento o que cierre por segunda intención, es decir, no cerrarla y dejar que la piel lo haga de forma natural para prevenir infecciones y abscesos y generalmente se cubren con apósitos durante el proceso junto con tratamiento analgésico y antibiótico.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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