Tipos de maullidos de gatos

Un dato interesante es que, desde que los gatos aprenden a maullar a una muy temprana edad (alrededor de su 3ª o 4ª semana de vida), emplean este sonido tan característico para comunicarse mucho más con los humanos, y en especial con sus tutores, que con sus congéneres. Entonces, una de las razones que explican por qué maúllan los gatos es para captar la atención del tutor, ya sea para transmitirle una necesidad, un deseo o un estado de ánimo, o bien para alertar respecto de alguna situación que ocurre en su entorno.

En caso de que tu gato maúlle bien alto y claramente mientras te mira, lo más probable es que este ejemplo de tipos de maullidos de gatos sea un “reclamo” de atención. De ahí, identificar el motivo por el cual tu minino maúlla para llamar tu atención dependerá de lo que esté ocurriendo en el momento en el que se producen los maullidos. Quizás, quiera recibir caricias o jugar contigo, también puede que tenga hambre o que desee que compartas con él tu comida cuando te ve cocinando o alimentándote, etc.

Este mismo tipo de maullido de gatos puede manifestarse cuando tu minino no te ve, pero sí te está buscando.

Estos tipos de maullidos de gatos son particularmente frecuentes en los gatos cachorros, que aún están desarrollando sus cuerdas vocales y aprendiendo cómo emitir este sonido de forma apropiada.

Como ya hemos visto, los gatitos empiezan a maullar desde sus primeras semanas de vida y, al principio, pueden hacerlo por casi cualquier motivo. Eso se debe a que, en esta etapa de su vida, los pequeños van desarrollando, poco o poco, una serie de comportamientos exploratorios que les permiten empezar a descubrir su entorno e interactuar con los individuos y estímulos allí presentes.

Pero, ¿qué significan los maullidos de gatos cortos y muy agudos? En este contexto, maullar les permite comunicarse con su madre para expresar sus necesidades y emociones. Cuando un gatito maúlla de forma muy aguda, casi siempre es para llamar la atención de su madre y solicitar su intervención en un contexto adverso, como puede ser el hambre, el frío, el miedo o la soledad. Este tipo de maullido de gatos cachorros se conoce como “distress call” o “llamada de socorro”.

No obstante, los maullidos también despiertan la curiosidad de los gatitos, pues ellos mismos van percibiendo que son capaces de emitir este sonido de diversas maneras. Todo este proceso es natural y forma parte del desarrollo físico, cognitivo y emocional de los gatitos que aún están aprendiendo cómo ser y comportarse como gatos.

Cabe resaltar que los gatitos no deben separarse de su madre antes de su segundo o tercer mes de vida, pues la gata también es la encargada de enseñar a sus crías los principios básicos de la comunicación y la conducta social de los gatos, así como los límites del juego. Este primer aprendizaje resulta clave para prevenir problemas de comportamiento, dificultades de aprendizaje y la asimilación de conductas agresivas asociadas al juego en los gatos jóvenes y adultos.

Sigue leyendo para descubrir el significado de maullidos fuertes y persistentes en gatos. Además, si quieres saber qué sonidos hacen los gatos, no dudes en consultar los "Principales sonidos de los gatos". ¡Aquí!

Si bien los maullidos son uno de los principales sonidos que hacen los gatos, principalmente en la comunicación con los tutores, cuando se manifiestan con excesiva frecuencia, pueden ser un síntoma de aburrimiento o estrés en gatos.

Las mismas situaciones o contextos que hacen que un gato se sienta aburrido, cuando no son combatidas, terminan conllevando al cúmulo excesivo de tensión, lo cual, tarde o temprano, se traducirá en la elevación de los niveles de estrés. Una de las causas más comunes es la falta de estimulación física y mental, que, generalmente, está asociada a un ambiente empobrecido.

No obstante, hay muchas otras cosas que estresan a los gatos y que pueden estar provocando estos tipos de maullidos de gatos, como:

• Los cambios repentinos en su rutina o entorno.
• La llegada de un nuevo miembro a la familia.
• Algunas enfermedades y trastornos metabólicos.

Por ello, si tu empieza a maullar demasiado y muestra otras alteraciones en su conducta habitual, el primer paso será llevarlo al veterinario – mejor aún si es un veterinario etólogo – para constatar su estado de salud y evaluar las señales comportamentales que pueden llevar a la identificación de la causa del estrés.

A nivel preventivo, la mejor estrategia para evitar que tu gato esté aburrido o estresado, consiste en enriquecer su ambiente con juguetes tradicionales o interactivos, rascadores, plataformas aéreas y una buena variedad de estímulos visuales, táctiles y olfativos que le permitan ejercitar su cuerpo y su mente diariamente, incluso cuando se quede solo.

Si necesitas ayuda, aquí encontrarás muchos consejos útiles: “Enriquecimiento ambiental para gatos: qué es e ideas”.

Otra situación en la que los gatos maúllan mucho y tienden a mostrarse más nerviosos o agitados que lo habitual, es cuando están en celo. La intensificación de estos tipos de maullidos de gatos como comportamiento sexual puede observarse en ambos sexos, pero es más evidente en las hembras.

A pesar de no presentar el típico sangrado vaginal, una gata en celo se mostrará más mimosa, maullará con más frecuencia e intensidad, y mostrarás otras señales comportamentales indicativos de celo, tales como:

• Ladear la cola, exponiendo los genitales.
• Lamer intensamente la vulva o la zona genital.
• Revolcarse en el suelo con más frecuencia.
• Intensificación del marcaje con orina: con el propósito de liberar feromonas sexuales que expresan su disponibilidad al apareamiento y atraen a los machos.

A diferencia de las hembras, los gatos machos permanecen en una especie de celo constante, pudiendo aparearse a cualquier momento y durante casi toda su vida. Eso sí, los comportamientos asociados al deseo sexual se intensificarán siempre que el gato perciba que hay hembras disponibles para aparearse en sus cercanías.

Algunas señales de celo en gatos machos son un comportamiento más nervioso o agitado o la tendencia al escapismo, donde el gato querrá salir de casa para encontrarse con las hembras sexualmente receptivas.

Para profundizar en los síntomas de celo en gatos machos y hembras, así como conocer los cuidados y los métodos preventivos contra embarazos no planificados, echa un vistazo al siguiente artículo: “Celo en gatos y gatas: síntomas, inicio y qué hacer”.

Si tu gato se acerca a ti, te lame o se frota contra tu rostro, mientras ronronea y/o maúlla muy suavemente, esta conducta suele indicar una alta receptividad al contacto. Es decir, tu gato te está indicando que este es el momento ideal para acariciarlo, darle un buen masaje relajante y disfrutar de su compañía. Por ello, es uno de los tipos de maullidos de gatos más gratificantes para los tutores, ya que suelen indicar un vínculo de confianza y aprecio mutuo.

Dentro del significado de maullidos de gatos, en los que son suaves y armoniosos, los mininos también suelen “amasar” a sus tutores cuando se ponen más mimosos o cuando desean dormir con o sobre ellos. Este es un comportamiento totalmente natural que remite al periodo neonatal, cuando los gatitos recién nacidos “amasan” la región alrededor del pezón de su mamá para estimular la producción del calostro y la liberación de la leche materna.

Ya en la juventud o edad adulta, los gatos pueden amasar a sus tutores para generar y fortalecer el vínculo emocional, principalmente a través de la liberación de feromonas que generan un “olor común” que permite al gato sentirse más cómodo y seguro en la compañía de ese individuo.

Ahora que ya sabes por qué los gatos maúllan suave y el significado de maullidos armoniosos, te dejamos el siguiente vídeo de SoyUnGato con los motivos que explican por qué amasan los gatos.

¿Qué significan los maullidos de gatos que parecen gritos por su volumen e intensidad? En la gran mayoría de los casos, esto indica que el gato está muy enfadado y se prepara para atacar. Generalmente, este tipo de maullidos de gatos viene acompañado de otras señales y gestos que evidencian una postura defensiva, como el pelo erizado, las orejas plegadas, los bufidos, la boca abierta y la cola rígida y erecta.

En estos casos, la prioridad debe ser tranquilizar al gato que está enfadado, molesto o sumamente estresado, para evitar que la situación evolucione hacia un ataque o una pelea con otro gato o animal. Para ello, es clave eliminar o inhibir la fuente de la molestia, enfado o estrés, permitiendo que el gato recupere la seguridad en su entorno.

Además, se pueden aplicar algunas buenas prácticas para calmar a un gato enfadado. De hecho, algunos cuidadores se preguntan por qué los gatos maúllan como si hablaran, cuando realmente están maullando gritando por enfado o amenaza. Incluso puede parecer un gruñido de gato.

Por otra parte, es importante que conozcas no solo los sonidos de los gatos, sino también su lenguaje corporal. Así, evitaremos llevar a cabo acciones o gestos que pueden ser malinterpretados por el gato, como una especie de “reto”. Esto puede ser mirarlo fijamente a los ojos, o bien producirle temor, incomodidad o estrés, como intentar acariciar su barriga u obligarlo a permanecer en un abrazo.

Y si no sabes por dónde empezar, te recomendamos la siguiente lectura: “¿Los gatos hablan?”.

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