Mi gato tiene un ojo medio cerrado y lloroso: causas y qué hacer

La uveítis es la inflamación de la úvea ocular. Esto produce dolor y fotofobia, lo que hace que el pequeño felino sienta más las molestias de la capa intermedia del ojo cuando le da la luz directa, manifestándose con exceso de lágrima como mecanismo de reacción y con cierre del mismo por el dolor.

Además, la uveítis puede provocar que aparezcan legañas. Por tanto, es también común ver que el gato tiene un ojo medio cerrado y con legañas.

Tratamiento

El tratamiento de este problema se basa en intentar aliviar los síntomas producidos mediante antiinflamatorios y analgésicos. Así mismo, se debe tratar la causa subyacente que ha provocado la uveítis. Hablamos de ello en este post: "Uveítis en gatos: síntomas y tratamiento".

Los gatos pueden presentar alergia a productos químicos, al polvo o a alérgenos estacionales o ambientales comunes como el polen. En estos casos, es habitual que el gato estornude y lagrimee. Así mismo, es común que entrecierre uno o ambos ojos, por lo que veremos que el gato tiene un ojo medio cerrado y lloroso o ambos, siendo lo segundo más habitual.

Descubre en este artículo Cómo saber si tu gato tiene alergia.

Tratamiento

El tratamiento más habitual suele ser evitar la exposición al alérgeno. Cuando esto no es posible, el veterinario puede valorar la administración de antihistamínicos.

Cualquier golpe en el ojo, o la zona del alrededor, puede producir un proceso inflamatorio que hace que el gato presente dolor y molestias, lo que provoca que la glándula lacrimal aumente su trabajo produciendo más lágrima. A su vez, el gato entrecerrará el ojo para intentar aliviar las molestias.

Tratamiento

En función del daño provocado en el ojo, el tratamiento puede ser farmacológico o incluso quirúrgico. En casos muy graves, puede ser precisa la extracción del globo ocular.

Se produce cuando el conducto lagrimal del gato no drena adecuadamente, lo que provoca un flujo aumentado de lágrimas y hacernos pensar que nuestro gato tiene un ojo malo. Este conducto puede bloquearse por problemas como infecciones, problemas en las pestañas o accidentes. Por ello, es importante acudir al centro veterinario para encontrar la causa que provoca que a tu gato le llore un ojo y tratarla.

Tratamiento

Como hemos comentado, el tratamiento de la epífora está ligado con la causa que la provoca. Por tanto, puede ser necesarios medicamentos e incluso la extracción de alguna pieza dental, si es esta la razón.

Los problemas a nivel de los párpados o las pestañas, como el entropión, también pueden explicar por qué un gato tiene el ojo medio cerrado y lloroso. El entropión consiste en que las pestañas crecen hacia dentro del ojo o el párpado se dirige hacia el interior, pudiendo tocar la superficie ocular y producir molestias. Esto provoca que el ojo lagrimee en exceso y se mantenga medio cerrado en mayor o menor medida para tratar de compensar el problema.

El entropión es más común en razas como el persa o en gatos de avanzada edad.

Tratamiento

Dependiendo de la gravedad y tipo de entropión, el tratamiento suele ser quirúrgico. Por tanto, es necesario acudir al centro veterinario para su evaluación.

Si un cuerpo extraño, como restos de plantas, espigas, tierra o cualquier objeto que pueda dañar el ojo o la piel de alrededor, penetra en la cavidad ocular, puede hacer que el gato tenga el ojo medio cerrado y lloroso por las molestias que siente. Esto es especialmente común en gatos con acceso al exterior o muy curiosos.

En este sentido, es importante tener presentes las Plantas tóxicas para gatos para evitar que tengan acceso a ellas.

Tratamiento

El veterinario deberá valorar la extracción del cuerpo extraño. No intentes retirarlo en casa porque podrías provocar una lesión en el ojo y, por ende, empeorar la situación.

"Mi gato tiene un ojo medio cerrado y con legañas" es otra frase que también pueden pronunciar los tutores de gatos alguna vez en su vida. Es en algunos casos normal que los gatos puedan presentar legañas en algunos momentos, especialmente si son de raza braquiocefálica como los gatos exóticos o los persas, pero nunca es normal si además de alguna legaña los gatos manifiestan síntomas como dolor de ojo, anorexia, descarga ocular o fiebre, ya que posiblemente nos estará indicando que el pequeño felino tiene un problema infeccioso en el ojo que pueden producir conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva, que es la membrana que cubre internamente la parte anterior del ojo y de los párpados.

La conjuntivitis infecciosa puede estar provocada por virus como el herpesvirus, del que hablaremos en el siguiente apartado, o por bacterias, de las que también hablaremos. Por otro lado, puede ser que la conjuntivitis no sea infecciosa y esté provocada, por tanto, por un traumatismo o un cuerpo extraño, como ya hemos visto.

Es una enfermedad vírica causada por el herpesvirus felino de tipo 1, un virus ADN con capacidad de mantenerse latente en las células del hospedador infectado una vez ha superado la enfermedad. Es un agente infeccioso que se dirige especialmente a los ojos y a las vías respiratorias de los gatos, provocándoles úlceras corneales, aumento de la secreción ocular y legañas, además de cierre de los ojos.

Así, en este caso, es más habitual que sean los dos ojos los que estén medio cerrados, llorosos y con legañas. Pero esta no es la única causa, consulta este post si tu gato tiene los dos ojos malos: "Ojos llorosos en gatos: causas y tratamientos".

Tratamiento

La rinotraqueítis felina no tiene cura, de manera que el tratamiento se enfoca en tratar los síntomas y reforzar el sistema inmune del gato. Suele ser necesaria la fluidoterpia, así como una higiene de los ojos, administración de colirio antibiótico y otros fármacos que pueda considerar el veterinario.

Descubre todos los detalles en este artículo: "Rinotraqueítis en gatos: contagio, síntomas y tratamiento".

La bacteria Chlamydophila felis se dirige a los ojos de nuestros pequeños felinos, especialmente a la zona de la membrana nictitante o tercer párpado y a la conjuntiva ocular, produciendo conjuntivitis, hiperemia de la conjuntiva palpebral, secreción ocular y blefaroespasmo. Puede afectar solo a uno o a ambos, de manera que es normal ver que el gato tiene un ojo malo o los dos.

Tratamiento

El tratamiento de la clamidiosis felina pasa por la administración de antibióticos tópicos. Sin embargo, en función de la afectación, el tratamiento puede variar. Hablamos de ello en este post: "Clamidia en gatos: síntomas y tratamiento".

Es un virus que a veces se asocia al herpesvirus o a la bacteria anterior, provocando el síndrome respiratorio felino. Sin embargo, en ocasiones afecta en solitario, dirigiéndose principalmente a la cavidad bucal de los gatos, aunque en algunas ocasiones puede producir conjuntivitis con producción de legañas. Por ello, es otra posible razón que puede explicar por qué tu gato tiene el ojo medio cerrado, lloros o o con legañas.

Tratamiento

No hay un tratamiento como tal para el calicivirus felino, pero sí para tratar los síntomas. Así, se emplea fluidoterapia, antibióticos, antivirales y analgésicos, entre otrtos fármacos que ayuden a aliviar los signos respiratorios. Consulta este otro artículo para más información: "Calicivirus felino: síntomas y tratamiento".

Se trata de una enfermedad que afecta a la córnea de los gatos, donde forma placas que producen inflamación, fotofobia, lagrimeo, legañas y dolor.

Se desconoce con exactitud el estímulo que provoca el desarrollo de esta enfermedad, pero sí suele ser más común en gatos de edad avanzada.

Tratamiento

El tratamiento suele consistir en la administración de colirio antibiótico. Sin embargo, variará en función de la gravedad y nivel de afectación.

Hemos visto lo que puede ocurrir si un gato tiene un ojo medio cerrado y lloroso o presenta legañas, pero, ¿qué pasa si solo lo tiene medio cerrado? Posiblemente si tu gato no abre del todo un ojo es porque presenta dolor o irritación que puede estar provocado por diversos problemas médicos, además de los problemas palpebrales, las inflamaciones o las infecciones oculares que hemos ido comentando. Estos problemas suelen ser enfermedades oculares como las siguientes:

• Glaucoma. Una de las enfermedades de los ojos más comunes en gatos es el glaucoma. Consiste en un aumento de la presión intraocular debido a un problema para drenar el liquido del interior del ojo, lo que provoca dolor y afecta a la correcta visión del pequeño felino. Además, aparece la pupila de mayor tamaño y el ojo afectado se muestra "saltón", haciendo que el gato entrecierre el ojo por las molestias.
• Queratoconjuntivitis seca. Otra enfermedad que tiende a hacer que el gato tenga un ojo medio cerrado es la conocido como ojo seco o queratoconjuntivitis seca. Ocurre cuando los ojos no producen la cantidad necesaria de lágrima para su correcta lubricación, lo que hace que se encuentren irritados y los gatos tengan dolor, presenten parpadeo excesivo y aspecto seco o mate.

Por todo lo anterior, si has observado que tu gato tiene un ojo medio cerrado y lloroso, con legañas y presenta otros síntomas, debes pensar que algo le está pasando y debes llevarlo al centro veterinario para que le realicen un examen oftalmológico y puedan encontrar la causa del problema.

La mayoría de las causas tienen una solución relativamente sencilla con tratamiento médico tópico y/o sistémico con medicamentos antibióticos, antiinflamatorios y efectivos para reducir el dolor ocular, aunque algunos procesos requerirán de alguna técnica quirúrgica y en los peores casos podrá ser necesaria la enucleación o extracción del globo ocular si se ha producido un accidente o una lesión grave. Es raro que tu pequeño felino pierda la visión, pero si lo dejas puede llegar a ser el caso. Además, si el gato no es tratado de la infección que se esté produciendo en el ojo, su estado general empeorará. También suele ser necesaria una limpieza frecuente del ojo para mantenerlo higienizado y evitar las sustancias irritantes que puedan empeorar el cuadro o provocar alergia en el pequeño felino.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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