Mi gato hace como si estuviera amamantando: causas y qué hacer

Los expertos coinciden en que este acto reflejo siempre es indicativo de un estado relajado y de bienestar en el gato. Los cachorros recién nacidos están ciegos y su organismo aún no está capacitado para regular la temperatura corporal. Por ello, entresacan sus uñas en el abdomen de su progenitora para estimular la salida del calostro (de la leche después). Les sirve para afianzar el vínculo con su madre y refuerza sus defensas.

Este acto les produce un gran bienestar que queda grabado a fuego en su memoria. Así, no es de extrañar que durante toda su vida repliquen este comportamiento, por ejemplo, cuando se disponen a dormir para relajarse y acomodar su cama o después de una siesta junto a varios estiramientos. ¿Sabes que las gatas gestantes acostumbran a amasar el nido cuando sienten que el alumbramiento está cercano?

Ciñéndonos a su interacción contigo como tutor o humano de referencia, si te preguntas qué significa ver a mi gato amasando como si estuviera amamantando, debes saber que una de las razones por la que se comporta así es para marcarte. Desea impregnarte sus feromonas (provenientes de las glándulas ubicadas en sus almohadillas carpianas) para identificarte como parte de su círculo de confianza. Es similar, por ejemplo, a cuando te lame el pelo.

Ante esta situación, desde SoyUnGato no podemos sino aconsejarte que lo acaricies o que le expreses tu afecto con aquello que le agrade. El propósito es corresponder su muestra de confianza en ti. Se trata de una reacción instintiva y socialmente positiva, por lo que lo adecuado es aprovecharlo para afianzar, más si cabe, vuestra relación.

Otra de las motivaciones más usuales que explica toparse con un gato amasando como si estuviera amamantando es su necesidad de manifestar el cariño y comodidad que siente hacia su humano favorito. Si te identificas con esta escena, debes saber que está equiparándote a su madre (te ocupas de su bienestar y a la vista está que lo haces genial). Con este placentero trance está evidenciando su amor por ti. Es natural que lo acompañe del ronroneo y que entrecierre los ojos.

No cabe duda de que tu gato está muy a gusto a tu lado y que está disfrutando de este momento de intimidad contigo. Al igual que en el caso anterior, cuando este comportamiento obedece a su instinto de marcaje, aquí también deberías corresponderle con caricias o con aquello que más le guste (un snack, unas palabras cariñosas, su juguete predilecto o una sesión de juego). Es una oportunidad inmejorable para estrechar lazos.

Te contamos "Por qué ronronean los gatos" en el siguiente post de SoyUnGato.

Emular la succión que llevaba a cabo cuando era un neonato, por ejemplo, chupándote los dedos de los pies o de las manos es indicativo de un trastorno conductual. Este acto no refleja bienestar ni relajación. Todo lo contrario, puede estar motivado por el estrés o el aburrimiento que padece por falta de estimulación o por vivir en un entorno que no le proporciona la seguridad y el confort que reclama.

Un cambio repentino y muy acusado en su cotidianidad o pasar muchas horas solo al cabo del día pueden derivar en esta anomalía. Igualmente, los gatos no socializados a temprana edad o separados de su madre y hermanos antes de las 10 semanas de vida suelen presentar este tipo de conductas y les suele costar más adaptarse a la convivencia con humanos y otros animales. El aprendizaje con ellos puede ser más costoso por este factor.

Te contamos "Cómo y cuándo socializar a un gato" en el siguiente post de SoyUnGato.

Sin embargo, como decimos, el detonante principal del gesto de amamantar en los gatos adultos tiene que ver con su incapacidad para gestionar los cambios o con sentirse solos o aburridos. En los casos más severos, puede derivar en el síndrome de pica, cuyas consecuencias son potencialmente graves. Al sentir el impulso ansioso de ingerir objetos no comestibles o tóxicos, pueden producirse atragantamientos y/o intoxicaciones.

Un episodio de síndrome de pica puede comenzar con el amasado de una manta u otro textil (una prenda tuya) y continuar con el lamido e intento de ingesta del mismo. Aunque su origen también puede ser el déficit de nutrientes, en la práctica totalidad de los casos su desencadenante es el estrés crónico o la frustración por soledad o falta de estimulación, física y cognitiva.

Por tanto, si deseas prevenir este tipo de conductas anómalas, o si necesitas una solución porque ya la cursa tu gato, prioriza su acompañamiento. Dedica tiempo a diario a estar con él, juega con él empleando juguetes adecuados para su edad y cerciórate de que le provees de un entorno idóneo (que satisfaga todas sus necesidades, especialmente las de seguridad y calma).

En cualquier caso, desde SoyUnGato te sugerimos que antes de actuar te cerciores de que no existe ninguna enfermedad física, acudiendo al veterinario. Los gatos de 4-5 semanas de vida suelen succionar por las molestias que experimentan, relacionadas con la irrupción de los dientes de leche. Si este es tu caso, escoge juguetes mordedores con piezas que pueda chupar e incluso tragar sin riesgos para su salud.

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