German rex

Como hemos avanzado, el gato german rex tiene su origen en Alemania. En concreto, algunas hipótesis consideran que el primer ejemplar nació en los años 30, como resultado del cruce entre un gato de angora y un azul ruso. Pero fue años después, en la década de 1940-1950 (hay dudas en cuanto a la fecha exacta), cuando se comenzó a criar la raza, al encontrarse una gata callejera con el característico pelo rizado del german rex. Este manto rizado es consecuencia de una mutación genética espontánea que se hereda de forma recesiva.

Este ejemplar comenzó a cruzarse con gatos de manto rizado de la raza cornish rex y con sus propias crías, desarrollando la raza al comenzar su reproducción sistemática y organizada. Con rapidez pasó desde Europa a los Estados Unidos y, en la actualidad, es un gato popular en diferentes países europeos. Es una raza reconocida por la Federación Internacional Felina (FIFe) y se considera la más antigua de los gatos tipo rex, como el devon o el cornish.

El german rex es un gato de talla mediana y estructura corporal atlética y bien musculada, que no gordo. En general, mide unos 30-35 cm a la cruz y pesa entre 4 y 7 kg. Las hembras suelen ser un poco más pequeñas que los machos. Estas son sus características físicas más destacables:

• Cabeza: es redondeada. Las orejas son de tamaño mediano, tienen una base ancha y las puntas redondeadas. Los ojos se disponen separados, son brillantes, redondos y su color combina con el del pelaje.
• Patas: son fuertes, finas y de longitud media. Las manos y los pies son redondeados.
• Cola: de longitud media, la punta es redondeada y su grosor se va afinando desde la base.
• Manto: sin duda, el rasgo físico que más llama la atención en el german rex es su pelaje corto, rizado/ondulado, de tacto aterciopelado y suave. Su densidad es variable y comienza siendo liso, rizándose según el gatito crece. Es fino. Hay que señalar que los bigotes, como el resto del pelo, también son rizados y se ven más cortos de lo habitual.

Podemos encontrar gatos de esta raza con todo tipo de colores y patrones en el manto. Se admite también que cualquiera de estos colores se combinen con partes de color blanco, que puede ocupar más o menos superficie corporal. No hay ningún límite establecido, por lo que también encontramos patrones carey o calicó.

Los gatos german rex destacan por su carácter cariñoso, dócil, sociable y apegado a su familia, con la que les gusta pasar tiempo. Aunque este rasgo se considera positivo, hay que tener en cuenta que también implica que no vamos a poder dejar al gato solo durante mucho tiempo. Es decir, no es el gato ideal para alguien que pasa buena parte del día fuera de casa. No lleva bien la soledad y podrían surgir problemas de comportamiento si se ve obligado a ella. Sí aceptaría mejor quedarse solo si en el hogar convive con otros animales, de su especie o de otras. En este sentido, si tienes pensado introducir un segundo gato, sigue nuestros consejos: "Cómo presentar a dos gatos".

En resumen, son gatos de buen carácter, ideales para la compañía en familia, también para aquellas con niños, ya que su temperamento calmado y equilibrado los hace aptos para relacionarse con los más pequeños del hogar. Por supuesto, siempre hay que vigilar estas interacciones y enseñar a los niños a tratar a los gatos con cuidado y respeto. Además, pueden ser buenos compañeros de juegos, ya que el german rex también destaca por su carácter juguetón.

Los cuidados básicos del gato german rex no difieren en exceso de los que necesita cualquier otro felino doméstico. Estos son los puntos fundamentales a tener en cuenta:

• Alimentación: siempre debemos recurrir a una alimentación específica para gatos, adaptada a sus circunstancias vitales, equilibrada y de calidad. El ingrediente principal tiene que ser la proteína animal, es decir, carne o pescado. Podemos optar por ofrecer varias raciones al día, siempre respetando la cantidad diaria recomendada para evitar problemas de obesidad o sobrepeso. Por el mismo motivo, a esa cantidad habrá que descontarle los premios comestibles.
• Higiene: los gatos, en general, son muy escrupulosos con su higiene, con lo que no suele ser necesario que los bañemos. Si queremos hacerlo, siempre tendremos que utilizar productos específicos para gatos. De esta forma, prevenimos problemas de piel. Sí es recomendable que los cepillemos con regularidad, por ejemplo, un par de veces por semana, para ayudar a eliminar pelo muerto, suciedad y potenciales enredos. Conviene revisar con regularidad orejas, boca, ojos y uñas por si hubiese que limpiar o recortar. Aquí te explicamos "Cómo cepillar a un gato".
• Enriquecimiento ambiental: al tratarse de un gato atlético, es bueno que disponga de un espacio preparado para que pueda saltar y trepar. Rascadores verticales o mobiliario, como estanterías, dispuesto a diferentes alturas pueden crear el entorno necesario. Además, el enriquecimiento ambiental incluye contar con juguetes caseros o comprados, interactivos, de olfato, comederos manipulables para que consiga su propia comida, etc.
• Atención: dada la dependencia de sus cuidadores, es importante dedicarle tiempo a diario y que siempre se sienta acompañado. El enriquecimiento ambiental es un pilar clave para el bienestar físico y emocional de los gatos domésticos, pero pasar tiempo con ellos también.

En general, el german rex es un gato sano y fuerte. No se le conocen enfermedades específicas o a las que muestre una mayor tendencia. Aun así, es necesario tener en cuenta la medicina preventiva. Esto implica acudir al veterinario a revisiones, al menos anuales, desparasitar interna y externamente, vacunar o castrar, siempre siguiendo los consejos de este profesional de la salud. Descubre aquí el "Calendario de vacunas obligatorias para gatos".

De esta manera, podemos prevenir infestaciones parasitarias, enfermedades infecciosas de gravedad, problemas asociados al ciclo reproductivo o detectar patologías de forma temprana. También se recomienda protegerlos del frío debido a su pelaje fino. Por otra parte, según la cría, la consanguinidad puede dar lugar a gatos con más problemas de salud.

La esperanza de vida media que se baraja en el caso del german rex es de entre 10 y 15 años, pero es una cifra que puede variar mucho, ya que depende tanto de circunstancias particulares de cada ejemplar (estilo de vida, enfermedades, etc.) como de los cuidados que les dispensemos. Además, como hemos mencionado, la consanguinidad en la cría puede reducir la esperanza de vida.

Lo cierto es que no es muy habitual encontrar un german rex en adopción, sobre todo si queremos un gatito de corta edad o vivimos fuera de Europa o Estados Unidos, pero podemos buscar en protectoras y perreras en nuestra zona o por internet, por si hubiese algún ejemplar disponible. En asociaciones de gatos dedicadas a la raza o a razas similares también podríamos informarnos de la existencia de german rex en adopción.

De todas formas, hay que tener en cuenta que podemos encontrar cruces de aspecto parecido, aunque no sean de pura raza. Además, a la hora de escoger un gato con el que convivir, lo más importante es que su carácter se acople bien al nuestro para que podamos cubrir sus necesidades. Por este motivo, cualquier gato en adopción puede ser nuestro compañero perfecto, sin tener en cuenta su raza.