Por qué mi gato me mira fijamente

¿Alguna vez te has preguntado cómo nos ven los gatos o qué piensan los gatos de los humanos? Al Dr. John Bradshaw, reconocido biólogo, etólogo y docente, esta pregunta le ha interesado tanto al punto de dedicar años de su vida y su carrera a entender el sistema de comunicación y pensamiento de los gatos. Y entre las muchas observaciones fascinantes recompiladas en su libro “Cat Sense”, nos encontramos con que los gatos no nos ven como humanos, sino que nos ven como una versión “agigantada” de ellos mismos, es decir, como si fuéramos una especie de “gato gigante”.

Por esta razón, a diferencia de los perros, que sí reconocen al hombre como un individuo distinto a ellos mismos, los gatos no cambian su forma de ser ni su manera de cuando están en nuestra presencia, sino que se valen de los mismos códigos y vías de comunicación que emplearían para interactuar con sus congéneres para interactuar con nosotros, empleando fundamentalmente su lenguaje corporal para transmitirnos sus necesidades, emociones y percepciones sobre lo que ocurre en su entorno.

Tal como hemos dicho en la introducción, la mirada de un gato es una extensión de su lenguaje corporal. Por ende, si ponemos atención a los ojos y la forma como un gato nos mira, así como en sus posturas y los movimientos de su cola, conseguiremos ‘interpretar’ cómo se siente en ciertas circunstancias o en un determinado entorno, si está feliz en su hogar y en nuestra compañía o si, al contrario, se siente incómodo o ansioso con algo que estamos haciendo (por ejemplo, si queremos ‘obligarlos’ a permanecer en un abrazo).

En esta amplia gama de posibilidades que suponen los ojos y las miradas de un gato, cuando un gato mira fijamente a otro individuo, ya sea una persona u otro gato, esto puede interpretarse como una señal de alerta que suele aparecer cuando un minino se siente amenazado por la presencia de un individuo en su entorno, que lo hace tener la a necesidad de reafirmar su presencia en cierto territorio o su ‘dominio’ sobre ciertos recursos.

No obstante, también es posible que tu gato te mire fijamente en otras circunstancias y por otras razones, las cuales veremos una a una a continuación. Te dejamos algunas "Curiosidades sobre los ojos de los gatos", a continuación.

Muchas veces, los tutores de gatos, por desconocer el lenguaje corporal y las vías de comunicación gatunas, terminan exponiendo sus felinos a situaciones de elevado estrés y provocándoles emociones negativas, como el miedo, a causa de su propio comportamiento. Es decir, que sin tener siquiera la mínima intención de molestar o estresar a tu gato, puedes terminar logrando este exacto efecto sencillamente porque no entiendes cuáles gestos y conductas pueden ser ‘malinterpretados’ en el idioma gatuno.

Por ejemplo, para nosotros, el hecho de mirar fijamente a nuestros interlocutores significa demonstrar interés a la información que nos transmite. Pero, en los códigos de conducta de los gatos, mirar fijamente a otro individuo supone una especie de reto que, muchas veces, antecede un ataque directo.

Si miras fijamente a tu gato por creer que esto le hará sentir más protegido o amado, o bien si tu gato te mira fijamente cuando estás haciendo algo (que probablemente no le agrada demasiado) y decides devolverle la mirada, lo más probable que es que esto incremente el nivel de estrés implícito en esta situación y tu gato termine sintiendo la necesidad de atacarte con arañazos y mordidas.

En estos casos, lo más probable es que tu gato no te ataque repentinamente, sino que adopte una postura defensiva que visa hacer cesar el estímulo que le genera miedo, incómodo o ansiedad, para evitar justamente partir para un conflicto físico que implica un enorme gasto de energía y también un desgaste emocional para los gatos.

Por ello, es clave que estés atento a las siguientes señales de una postura defensiva en los gatos:

• Pupilas dilatadas y la mirada fija.
• Cuerpo encogido.
• Cola enroscada.
• Orejas aplastadas.
• Pelos erizados.
• Gruñidos.
• Dar pequeños golpes con las patas delanteras.

Mi gato me mira fijamente y quiere atacarme, ¿qué hago?

Si identificas algunas de las señales de que tu gato está molesto contigo y se prepara para atacar, lo primero que necesitas hacer es mantener la calma y no actuar con desesperación o ira. Si lo haces, solo lograras elevar aún más los niveles de estrés y ansiedad, aumentando también las probabilidades de que el ataque efectivamente se concrete. Si tu gato te mira fijamente, en ningún caso le devuelvas la mirada, pues, como hemos visto, esto sería lo equivalente a ‘desafiarlo’ a un conflicto contigo. Lo correcto, entonces, es desviar tu mirada y, de ser posible, dejar a tu gato solo en la habitación o ambiente donde se encuentra hasta que se tranquilice por completo. Además, aquí puedes conocer algunas de las mejores prácticas para calmar a un gato enfadado.

Luego, podrás evaluar qué acción tuya puede haber hecho que tu gato se sintiera amenazado o estresado en una situación puntual. Pero si esta conducta se repite con mucha frecuencia, independiente de tu comportamiento o de si tratas o no de interactuar con tu gato, será importante que consideres otras fuentes de estrés que frecuentemente se presentan en el día a día de nuestros felinos favoritos.

Pero, si no logras dar con una causa específica y también percibes que tu gato está teniendo muchas reacciones agresivas hacia ti u otros individuos, recomendamos que consultes con un veterinario, pues son varias las enfermedades y trastornos metabólicos que pueden conllevar a un incremento de la agresividad, así como otros problemas de conducta en los gatos. Si quieres leer más sobre este tema, recomendamos el siguiente artículo sobre el “Gato agresivo de repente: causas y soluciones”.

Aquí nos encontramos con una situación distinta a la anterior, ya que cuando tu gato te mira fijamente mientras duermes, por lo general, esta es una señal positiva que indica que a tu gato le da curiosidad observarte cuando no estás en tu habitual estado de vigilia. Y si, además de fijar la vista, tu gato también parpadea lentamente, como si tuviera pereza, puedes considerarte un tutor muy dichoso, pues esto significa que tu gato te quiere y se siente muy relajado estando contigo.

Así mismo, es posible que te sorprendas al percibir que tu gato te observa todos los días mientras haces tus labores y actividades cotidianas, pues para ellos es importante estar atento al lenguaje corporal de sus interlocutores para comprender cómo se sienten y tratar de ‘prever’ de qué forma van a actuar en función de las condiciones y estímulos presentes en cierto entorno. Recordemos que la previsibilidad es algo clave para que un gato se sienta seguro y a gusto en su hogar y con los individuos que conforman su grupo social.

Por último, pero no menos importante, tengamos en mente que los gatos entienden que el sueño supone un momento de gran vulnerabilidad para ellos mismos, pues no pueden estar tan atentos ni reaccionar con tanto destreza y agilidad como mientras están despiertos. Es por esta razón que muchos gatos prefieren dormir en lugares altos, pues allí se sienten más protegidos contra cualquier eventual amenaza. Y, quizás, este también puede ser el motivo porque tu gato te mira fijamente mientras duermes, porque entiende que te vuelves más vulnerable en estas condiciones, por lo que te viene muy bien un guardián con una excelente visión nocturna para cuidarte las espaldas hasta que te despiertes y puedas valerte por ti mismo.

¿Qué hago si mi gato me mira fijamente mientras duermo?

Realmente, no hay nada que debas hacer para evitar que tu gato te mire fijamente mientras duermes, excepto que esta conducta te impida conciliar el sueño o te incomode de alguna otra manera. Estamos hablando de una conducta natural que un gato solo llevara a cabo con personas que reconoce como parte de su grupo social y cuyo bienestar les interesa.

Sin embargo, no es obligatorio que tu gato te observe durmiendo o quiera dormir contigo para demostrarte que te quiere, pues los gatos tienen muchas otras formas de ‘decirnos’ que confían en nosotros y aprecian nuestra compañía, como seguirnos a todos lados, refregar su cuerpo contras nuestras piernas o frotar su cara contra la nuestra, etc. Y si deseas afianzar el vínculo con tu gato, te invitamos a permanecer en SoyUnGato disfrutando de la siguiente lectura: “Cómo ganarse la confianza de un gato”.

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