Por qué me siguen los gatos si no me gustan

Si te planteas "por qué los gatos se me acercan si no me gustan", entendemos que lo pases mal cuando esto se produce. Sin embargo, deberías sentirte halagado. Los gatos, aparte de inteligentes y observadores, son muy selectivos con las personas a las que se acercan. Solo confían en aquellos cuyos patrones de interacción social no suponen una amenaza para su integridad.

Si deseas que un gato te haga caso (porque confía en ti), debes respetar sus tiempos y su espacio. Su instinto de supervivencia los avoca a mantener las distancia con las personas, animales y objetos de los que sospechen que los pueden conducir a problemas. Atributos de los que adolecen las personas a las que no les gustan los gatos. Por lo general, tratan de pasar inadvertidas y, en consecuencia, no les miran ni los acarician.

Así, si te hallas entre quienes sienten cierta aversión por los mininos, debes saber que precisamente tu comportamiento esquivo les resulta muy atractivo (alimenta su innata curiosidad y será cuestión de tiempo que se acerque a olisquearte). La ausencia de interés por tu parte favorece que no se sienta amenazado. Al bajar la guardia, está más predispuesto a saber de ti. No obstante, hay gatos tímidos que no se acercan a extraños.

Si quieres profundizar en este tema, te invitamos a leer el artículo "Por qué los gatos eligen a una persona".

Vas caminando por la calle y un gato desconocido te maúlla, mientras te sigue, o estás en casa de una amiga que tiene gato y, de todo el grupo, eres la única a la que se le acerca (siendo la única a la que no le gustan los gatos). ¿Por qué sucede? ¿Qué misterio esconde este comportamiento? Por desconcertante que te parezca, tiene una sencilla explicación: tu lenguaje corporal te delata.

Los gatos adoran la seguridad (les proporciona bienestar) y el control (prefieren llevar la voz cantante en cualquier relación, seas extraño o familiar para él). Si afirmas que no te gustan los gatos y, sin embargo, los ejemplares con los que te topas siempre muestran interés por ti, significa que ya se han percatado de que tu ánimo no es atosigarles. Esto los anima a acercarse para iniciar un primer contacto.

Si ya eres tutor de un minino y has forjado un bonito vínculo con él, independientemente de que la generalidad de los gatos no te agrade, ya conoces las razones de "por qué mi gato me sigue a todos lados". Una de ellas es el reclamo de atención, que se produce de manera inevitable cuando compartes sus códigos de aproximación. ¿Sabes qué son las señales de calma o los besos gatunos? Entre iguales recurren a ellos para mostrar cercanía y familiaridad. Fíjate en el entrecerrar pausado de sus ojos.

Si tras conocer estos datos tu interés por los gatos ha cambiado, quizás te interese el post "Cómo ganarse la confianza de un gato".

Tanto si te cuesta comprender que haya personas a las que no les gustan los gatos, como si eres tú esa persona y quieres entender por qué no te agradan, veremos las principales razones que pueden llevar a este sentimiento. Son varias las causan que pueden motivarlo: desde alergias o experiencias traumáticas con ellos en la niñez hasta prejuicios o asociaciones mentales más inconscientes. En este punto, nos parece especialmente interesante y evocador el cuento La gata, de Marie Louise Von Franz^[1].

La autora suiza se suma al grupo de autores (Guillermo de Aquitania, Nicholas J. Saunders, Rubén Darío, etc.) que han analizado el paralelismo fraguado en las distintas expresiones del arte entre la figura del gato, como animal conectado a la espiritualidad, y la fertilidad femenina (asociada a la creatividad de la mano de las musas). Así, cuando algunas personas dicen "no me gustan los gatos", puede deberse a que rechazan la espiritualidad.

El prejuicio de que son animales cazadores y comen ratones lleva a otros a pensar que son portadores de enfermedades zoonóticas y los mueve a mantener las distancias con ellos. En el caso de que no seas tan extremista, ya conoces las razones por las que los gatos te siguen, aun no gustándote. En el caso de que sí te gusten y convivas con uno, recuerda desparasitarlo cada 3-4 meses, especialmente si accede al exterior. No dudes en consultar el post sobre Parásitos externos en gatos para informarte sobre cómo proceder.

Cuéntanos, ahora que sabes por qué te siguen los gatos si no te gustan y los motivos más habituales de este rechazo a los mininos, ¿te sientes identificado/a?

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