Problemas del comportamiento

Mi gato no para de maullar en la puerta: causas

 
Eduarda Piamore
Por Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento felino y canino. 21 junio 2023
Mi gato no para de maullar en la puerta: causas

A pesar de que emplean principalmente el lenguaje corporal para comunicarse, los gatos tienen una asombrosa capacidad de vocalización que incluye más de 100 sonidos diferentes. Asombroso, ¿verdad? Pero, sin duda, el maullido es el sonido más característico de un gato y puede "utilizarlo" en ocasiones y con propósitos muy diversos, dependiendo del estado de ánimo y de las necesidades de cada individuo. Si te preguntas ¿por qué mi gato no para de maullar en la puerta?”, lo primero a tener en mente es que no hay una “razón universal” que explique la conducta en todos los gatos.

Por ende, para entender por qué tu gato maúlla mucho, deberás poner atención a su comportamiento y su postura mientras maúlla, así como observar qué puede estar ocurriendo a su alrededor y generando la necesidad de comunicarte algo a través de los maullidos.

Para ayudarte, en este artículo de SoyUnGato repasamos los principales motivos por que los gatos maúllan mucho en la puerta, y qué medidas puedes aplicar para prevenir o controlar esta conducta que, muchas veces, se convierte en obstáculo para la conciliación del sueño. ¡Sigue leyendo y descubre mucho más!

También te puede interesar: Mi gato maúlla sin motivo: qué hacer

Índice

  1. Problemas de salud
  2. Estrés o aburrimiento
  3. Llamar la atención
  4. Instintos de caza y de reproducción
  5. Aprendizaje involuntario
  6. Saludo de bienvenidas

Problemas de salud

Una de las muchas razones por las que maúllan los gatos es para comunicar a su tutor que necesitan su ayuda con bastante urgencia. Esta necesidad puede derivar de algún problema de salud, traumatismo o accidente que le genera mucho dolor o que le hace sentirse muy estresado o nervioso. Además, hay enfermedades comunes en los gatos que se desarrollan de forma casi asintomática, pero pueden causar algunos comportamientos inusuales, como empezar a maullar con más frecuencia.

Por ejemplo, la hipertensión arterial y los problemas renales avanzan muy silenciosamente en el organismo gatuno, pero pueden hacer que tu gato no deje de maullar en la puerta de la casa o de tu dormitorio, en especial durante la noche y/o madrugada.

En todos estos casos, cuando un gato maúlla porque está enfermo o tiene dolor, lo más probable es que identifiques maullidos intensos y persistentes, los cuales condicen con la urgencia de su solicitud. También es muy probable que observes estos signos típicos de dolor en gatos o bien algunas posturas que indican que un gato está enfermo.

Si bien hay otros factores que pueden hacer que un gato maúlle mucho, lo más recomendable es siempre acudir a un veterinario lo antes posible para constatar la salud de tu minino y la necesidad de iniciar un tratamiento. Luego de cumplir con este primer paso, puedes considerar las otras causas frecuentes que veremos a continuación.

Te hablamos de cuáles son las "Posturas de un gato enfermo" en el siguiente post.

Estrés o aburrimiento

A diferencia de los perros, la mayor parte de los gatos pasan casi toda su vida en un ambiente interno, raras veces realizan paseos o actividades al aire libre. En consecuencia, es muy importante que este ambiente (que es, básicamente, nuestro hogar también) esté enriquecido con juguetes, rascadores, plataformas y una variedad de estímulos sensoriales que les permitan entretenerse y ejercitar su cuerpo y su mente, así como expresarse libremente y poner "a prueba" sus apurados sentidos y su eximio instinto cazador.

Cuando esto no ocurre y un gato lleva una rutina más bien sedentaria en un ambiente empobrecido, son altísimas las probabilidades de que empiece a presentar señales de aburrimiento y, poco a poco, busque las vías que estén a su alcance para ‘romper’ con la monotonía. Una de ellas puede ser maullar sin parar y sin tener una necesidad puntual bien definida, como podría ser alimentarse o hacer sus deposiciones, por ejemplo.

Pero el mayor problema es que, con el pasar del tiempo, este gato tendrá cada vez más tensión acumulada por no poder gastar energía ni sentirse motivado. Es ahí cuando suelen aparecer los síntomas de estrés que suelen manifestarse a través de cambios en su comportamiento habitual y, muchas veces, conducen a trastornos de conducta complejos, como la agresividad en los gatos.

Lo primero será invertir en un buen enriquecimiento ambiental para dar a tu gato los medios más propicios para que lleve una rutina saludable y feliz, principalmente durante los periodos en los que debe permanecer solo en casa. Recordando que, más allá de sumar juguetes y recursos para estimulación física, es interesante probar con estímulos olfativos, como puede ser la catnip o hierba gatera, que estimulará los sentidos y la mente de tu minino, así como promueve la relajación.

Así mismo, son múltiples las fuentes de estrés que pueden surgir en el día a día de un gato, principalmente teniendo en cuenta que nuestros queridos felinos son altamente sensibles a cualquier tipo de cambio repentino en su entorno.

Si desconfías que tu gato pueda estar estresado, no dejes de leer este artículo sobre el "Estrés en gatos: síntomas y tratamiento".

Mi gato no para de maullar en la puerta: causas - Estrés o aburrimiento

Llamar la atención

Sabes muy bien que es casi imposible ignorar los maullidos de tu gato, ¿verdad? Bueno, muchas veces, cuando un gato no para de maullar, este es el exacto efecto que desea lograr, o sea, captar tu atención para comunicar una necesidad o deseo y solicitar que actúes para suplirlos. Por ejemplo, si tu gato te despierta maullando puede ser para pedirte comida, pues tiene mucha hambre por la mañana, lo que es perfectamente normal, considerando que los gatos tienen hábitos crepusculares.

Si hablamos de una necesidad puntual que puedes suplir inmediatamente sin poner en riesgo la integridad de tu gato, entonces, haz lo que tengas que hacer para suplirla. Si tu gato tiene hambre, pues, dale de comer. Si "exige" que le pongas atención y juegues con él, trata de tomarte un descanso, aunque sean solo 5 o 10 minutos, y disfruta de su compañía.

Ahora bien, si esta situación empieza a repetirse con mucha frecuencia, es importante que revises si tu gato está teniendo acceso a los cuidados esenciales para tener todas sus necesidades básicas atendidas. Por ejemplo, asegúrate de que el tipo de dieta y la cantidad de comida diaria son adecuados para suplir los requerimientos nutricionales específicos de su edad, tamaño y estado de salud. Si tienes dudas en esta materia, en SoyUnGato te explicamos "Cómo alimentar a un gato dependiendo de la edad".

También es clave que repienses el tiempo que estás dedicando (o dejando de dedicar) a la educación de tu gato y la construcción de un vínculo de calidad. Para ayudarte, aquí compartimos algunos consejos sobre "Cómo hacer feliz a tu gato fácilmente" y algunas ideas para saber "Cómo jugar con un gato".

Mi gato no para de maullar en la puerta: causas - Llamar la atención

Instintos de caza y de reproducción

Otra posibilidad es que tu gato no para de maullar en la puerta porque quiere salir a dar un paseo. Aunque no lo hayas acostumbrado a acceder al exterior del hogar, esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando tu gato percibe la presencia de una posible presa o de una pareja sexual disponible para el apareamiento en los alrededores de su hogar. En ambos casos, son comportamientos inherentes a la naturaleza gatuna y tratar de inhibirlos mediante castigos, regaños o el encierro suele ser sumamente contraproducente (¡cuando no peligroso!).

Bueno, si compartes tu hogar con un gato entero – ya sea macho o hembra – es muy probable que los comportamientos instintivos asociados al deseo sexual, como el escapismo y el marcaje, se intensifiquen después de que tu gato alcance su madurez sexual. Y el único método eficiente para controlarlos – o incluso eliminarlos – consiste en la castración, que también es muy eficiente en la prevención de enfermedades con alta tasa de mortalidad entre los gatos, como los diferentes tipos de cáncer que afectan sus genitales y órganos reproductores. Por ello, recomendamos que converses con un veterinario sobre los beneficios y el momento más oportuno para castrar a tu gato. Si tienes dilema entre si "¿Es mejor castrar o esterilizar a un gato?" consulta el siguiente post.

Además, en el artículo “Mi gato llora porque quiere salir”, te explicamos otras causas de estos comportamientos y algunas buenas prácticas para evitar que sigan ocurriendo.

Aprendizaje involuntario

¿Sabías que, muchas veces, somos nosotros mismos los que favorecemos que nuestros gatos asimilen ciertas conductas indeseadas? ¡Así es! Se trata de un aprendizaje involuntario, que también podría ser considerado una especie de adiestramiento involuntario, y que ocurre cuando reforzamos sin darnos cuenta y sin tener la intención ciertos comportamientos en nuestros gatos.

Por ejemplo, si cuando tu gato era tan solo un cachorro siempre le permitías dormir contigo en tu cama cuando maullaba sin cesar frente a la puerta de tu dormitorio, o si acababas ofreciéndole una golosina cada vez que tu gato no dejaba de maullar para tener un momento de silencio, es muy probable que tu gato haya asimilado que maullar es la mejor forma de lograr lo que quiere de ti. Entonces, cada vez que tu gato quiera pedirte una golosina o entrar a tu dormitorio para subirse a tu cama, por ejemplo, maullará incansablemente hasta lograr su propósito.

Bueno, la mejor manera de "prevenir" un caso de aprendizaje involuntario es no alentando ni reforzando conductas que no queremos ver reflejadas en el comportamiento de un gato adulto. Por ejemplo, si no quieres que tu gato duerma contigo, enséñale a dormir en su cama desde el principio y no lo acostumbres a que, si maúlla lo suficiente, terminarás dejándolo ingresar a tu habitación. Si tu gato tiene dificultades para conciliar el sueño, echa un vistazo a nuestros consejos de "Cómo tranquilizar a un gato por la noche".

Básicamente, lo que estamos diciendo es que es clave dar inicio a la educación de tu gato desde su llegada al hogar, y preferiblemente en sus primeros meses de vida. Siempre teniendo la precaución de elegir los métodos más apropiados para motivarlo a aprender y premiar sus avances, como lo es el refuerzo positivo, y evitando cometer errores ‘clásicos’, como un uso abusivo del regaño.

Para ayudarte, en SoyUnGato te contamos el paso a paso para saber "Cómo educar a un gato desde cachorro".

Saludo de bienvenidas

Aunque los gatos expresan su afecto diferente que los perros (y de una manera algo más comedida), hay muchos gatos que se emocionan mucho cuando perciben que sus tutores están llegando a casa y se ponen a esperarlos ansiosamente detrás de la puerta. ¡Incluso hay tutores que afirman que sus gatos maúllan de alegría para darles las bienvenidas!

Y esto no es una ilusión. Los gatos realmente maúllan para saludar a los individuos en los que confían y que hacen parte de su grupo social (que es lo más "parecido" a una familia en el universo gatuno). Entonces, si tu gato no deja de maullar en la puerta justo cuando estás por llegar a casa, probablemente es porque reconoce tu olor y otras señales identificadoras que le permiten saber que estás muy cerca, y esto le genera una tremenda satisfacción.

En este caso, lo único que deberías hacer es enorgullecerte por haber logrado construir un vínculo de afecto y confianza mutuos con tu gato. Que tu gato se alegre por tu regreso al hogar es una de las "Señales de que te quiere" y permitirle expresar sus emociones es una condición sine qua non para brindarle una vida digna y libre de miedos.

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