Problemas del comportamiento

Mi gato maúlla sin motivo: qué hacer

 
Eduarda Piamore
Por Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento felino y canino. 27 febrero 2024
Mi gato maúlla sin motivo: qué hacer

Sin duda, los maullidos son el sonido de los gatos por excelencia, y si compartes tu hogar con uno o varios mininos, ya estás más que familiarizado con ellos. También debes haber percibido que los gatos maúllan de diferentes maneras y en contextos distintos, en función de lo que desean expresar o transmitir con sus maullidos. No obstante, si tu minino se ha convertido en un maullador empedernido, quizás te preguntes “por qué mi gato maúlla sin motivo” o “por qué mi gato maúlla todo el tiempo”.

La buena noticia es que has llegado al sitio ideal, pues en este artículo de SoyUnGato hablaremos de las principales causas de este comportamiento para, luego, compartir algunas soluciones que puedes emplear en el día a día. ¿Empezamos?

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Índice

  1. Por qué mi gato cachorro maúlla sin razón
  2. Por qué mi gato maúlla sin motivo
  3. Qué hacer si mi gato maúlla sin motivo

Por qué mi gato cachorro maúlla sin razón

Lo primero a tener en cuenta es que son varias las razones de por qué maúllan los gatos. Por ende, siempre tenemos que observar el lenguaje corporal del minino y el contexto donde se producen los maullidos para entender exactamente qué lo motiva a maullar. Es importante que sepas que los gatos utilizan los maullidos para comunicarse mayormente con los humanos, y en especial con sus tutores. No obstante, también pueden maullar para comunicarse con sus congéneres e incluso con otros animales (aunque con menos frecuencia). Entonces, en la mayoría de las veces, los gatos no maúllan sin motivo, sino que son los tutores quienes no siempre pueden identificar la causa o la motivación específica de los maullidos de gatos.

En primer lugar, tienes que saber que los gatos empiezan a maullar alrededor de su tercera o cuarta semana de vida. Dependiendo de su etapa vital, los motivos que les llevan a maullar varían:

  • Para llamar a su madre. Cuando aún son muy pequeños, maullar es una vía muy eficiente para comunicarse con su madre y solicitar su ayuda cuando perciben cualquier estímulo adverso, como el hambre, el frío, el miedo o la soledad. Y como todo su cuerpo y también sus cuerdas vocales todavía se están desarrollando, los maullidos de los gatitos suelen ser cortos y bien agudos.
  • Comportamiento exploratorio. Maullar para los gatos cachorros también es un comportamiento exploratorio que les permite empezar a interactuar con los individuos y estímulos que están presentes en su entorno. Y es por eso que los gatos cachorros pueden maullar mucho y, a veces, sin una razón específica, porque están descubriendo esta nueva capacidad de emisión sonora de su propio organismo, que les despierta mucha curiosidad, a la vez que exploran su entono. Todo esto forma parte del proceso natural de desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de los gatitos que aún están aprendiendo cómo ser gatos.

No podemos dejar de mencionar que los gatos cachorros deberían permanecer junto a su mamá hasta su segundo o tercer mes de vida. Eso es así porque la gata madre, entre otras cosas, se encarga de enseñar a sus crías los principios primordiales de la comunicación y la conducta social de los gatos, así como los límites del juego. En consecuencia, un gatito separado prematuramente de la madre tendrá mayores dificultades para desarrollar su confianza y estará más predispuesto a todo tipo de problemas de comportamiento.

Entonces, si, por algún motivo, tuviste que acoger a un gato recién nacido, los maullidos aparentemente sin motivo pueden ser tanto un intento de comunicarse o de buscar a su madre, como una manera de expresar sus necesidades. Como, lamentablemente, este gatito no podrá contar con el auxilio de su progenitora, tendrás que ser tú quien lo ayude para que pueda sobrevivir y desarrollarse fuerte y sano. Si necesitas ayuda, aquí encuentras consejos valiosísimos: “Cómo cuidar a un gato recién nacido".

Mi gato maúlla sin motivo: qué hacer - Por qué mi gato cachorro maúlla sin razón

Por qué mi gato maúlla sin motivo

Existen diferentes tipos de maullidos de gatos que se manifiestan con diferentes intensidades, duraciones y frecuencias, pero que raras veces se producen aleatoriamente, es decir, sin razón. Generalmente, los gatos jóvenes o adultos maúllan para captar la atención de sus tutores y pedirles algo (caricias, comida, juegos, etc.). En este caso, lo más probable es que tu gato maúlle bien alto mientras te mira o te busca con la mirada.

Otro ejemplo puede ser que tu gato macho haya empezado a maullar mucho de repente sin que se haya producido ningún cambio en su ambiente o entorno, y te preguntes “por qué mi gato maúlla sin razón”. Pero, lejos de ser un comportamiento aleatorio, es muy posible que tu minino esté escuchando los maullidos de una gata en celo o percibiendo las feromonas sexuales que liberan las hembras para informar a los machos de su disponibilidad al apareamiento. Y teniendo en cuenta que tanto el olfato como la audición de los humanos están bastante menos desarrollados que los de los gatos, probablemente estos estímulos te pasan desapercibidos y te hacen creer que tu gato maúlla mucho sin motivo.

Por otro lado, hay casos en que los gatos maúllan mucho y/o en diferentes situaciones, sin que estos maullidos estén direccionados específicamente a su tutor o a otro individuo. Ahí es cuando suele aparecer la pregunta “por qué mi gato maúlla sin motivo” y, a continuación, tienes las respuestas más probables:

  • Estrés o aburrimiento: son causas muy comunes de maullidos excesivos y sin una razón específica en gatos machos o hembras de todas las edades. Un gato aburrido o estresado tiende a emitir maullidos fuertes y persistentes, que le sirven como una válvula de escape para liberar la tensión acumulada, principalmente si llevan una rutina sedentaria o viven en un ambiente empobrecido. No obstante, el estrés en gatos tiene múltiples causas, que van desde cambios repentinos en su rutina o ambiente, hasta patologías y trastornos metabólicos que requieren de atención veterinaria inmediata.
  • Celo: los tutores primerizos pueden tener muchas dificultades para identificar cuándo sus gatos están en celo. Eso es más común en el caso de las hembras, ya que una gata en celo no presenta el típico sangrado vaginal. Sin embargo, existen varias señales comportamentales del celo tanto en machos como en hembras. Una de ellas es los maullidos muy agudos, altos e insistentes, los cuales tienen el principal propósito de comunicarse con las parejas disponibles. Aquí puedes conocer los demás síntomas del celo gatuno: “Celo en gatos y gatas: síntomas, inicio y qué hacer”.
  • Enfado: cuando un gato maúlla casi gritando, esta suele ser una señal de que está muy molesto o enfadado y se prepara para atacar. Muchas veces, los mismos tutores producen esta reacción en sus mininos, principalmente cuando desconocen el lenguaje corporal de los gatos y acaban realizando ciertas acciones o gestos que pueden ser interpretados como una especie de reto en la comunicación gatuna (por ejemplo, mirarlo fijamente a los ojos), o bien que generan temor, incomodidad o estrés en los gatos, como intentar acariciar su barriga. Este tipo de maullido suele venir acompañado de otras señales que indican una postura defensiva, como el pelo erizado, las orejas plegadas, los bufidos, la boca abierta y la cola rígida y erecta.
  • Dolor o problemas de salud: tanto el dolor provocado por enfermedades o traumatismos, como patologías que afectan el sistema nervioso y algunos trastornos metabólicos como el hipertiroidismo felino, pueden conllevar a un incremento de los maullidos y otras alteraciones comportamentales en los gatos.
  • Ansiedad por separación: es más común en gatos que han sido separados prematuramente de su madre, que no han tenido acceso a una buena socialización y/o que pasan muchas horas solos en un ambiente empobrecido. La ansiedad por separación en gatos puede causar alteraciones comportamentales, como un exceso de vocalizaciones (maullidos, llantos o gemidos) y del acicalamiento, así como pérdida de apetito, cambios en los hábitos de eliminación (por ejemplo, defecar u orinar fuera del arenero), entre otros síntomas.
Mi gato maúlla sin motivo: qué hacer - Por qué mi gato maúlla sin motivo

Qué hacer si mi gato maúlla sin motivo

Teniendo en cuenta que varias de las causas por las que un gato maúlla sin razón pueden mitigar severamente su calidad de vida, el primer paso siempre de ser consultar a un veterinario – mejor aún si es un veterinario etólogo. Además de examinar su condición de salud, este profesional podrá evaluar las señales comportamentales que facilitan la identificación de la causa especifica de este comportamiento en tu minino.

De la identificación de la causa dependerá el tipo y las pautas de tratamiento más apropiadas para ayudar a tu gato a retomar un estado de equilibrio y, así, evitar que maúlle sin razón o todo el tiempo. Pero, más allá de los tratamientos específicos que pueden requerir ciertos problemas de salud o de comportamiento, hay algunas pautas básicas que puedes aplicar si te preguntas qué hacer si tu gato maúlla sin motivo para evitar que este comportamiento se siga repitiendo, y también para prevenirlo. A continuación, te presentamos las más recomendables y eficientes:

  • Optimizar la estimulación física y mental: enriquece el ambiente de tu gato con juguetes tradicionales e interactivos, rascadores, plataformas aéreas y una buena variedad de estímulos visuales, táctiles y olfativos que le permitan ejercitar su cuerpo y su mente diariamente. Si necesitas ayuda, aquí compartimos varios tips útiles: “Enriquecimiento ambiental para gatos: qué es e ideas”.
  • Evitar los cambios repentinos: los cambios bruscos en su rutina y ambiente le producen muchísimo estrés, y es por eso que cualquier cambio, por más mínimo que pueda parecernos, debe ser presentado a nuestros mininos de forma gradual para favorecer su adaptación. En este sentido, si estás planeando un cambio tan importante como una mudanza, no dejes de echar un vistazo al siguiente artículo: “Cómo mudarse con un gato”.
  • Socializar a tu gato: el proceso de socialización permite que el gato desarrolle su confianza y asimile una serie de recursos para gestionar sus propias emociones de una manera más positiva. Esto favorece las interacciones positivas con otros individuos y con una variedad de estímulos y entornos, así como previene los problemas de conducta como la destructividad, la ansiedad por separación y la agresividad. Para ayudarte, en SoyUnGato te contamos "Cuándo y cómo socializar a un gato correctamente".
  • Castrarlo: castrar a un gato es el único método eficiente para controlar o incluso eliminar comportamientos asociados al deseo sexual y al instinto reproductivo, como los maullidos excesivos, el escapismo, la monta y la agresividad intersexual. Además, previene enfermedades relacionadas con las hormonas sexuales y con el aparato reproductor que pueden ser mortales en gatos machos y hembras. Si tienes dudas sobre la mejor edad para castrar a tu minino y los beneficios de hacerlo, te recomendamos la siguiente lectura: “Cuándo se puede castrar a un gato”.

Por último, pero no menos importante, recuerda que es fundamental brindar una buena medicina preventiva a tu minino para prevenir todo tipo de enfermedades. Por ello, no dejes de aplicarle las vacunas para gatos, realiza las desparasitaciones internas y externas periódicamente, ofrecerle una alimentación completa y compatible con los requerimientos nutricionales de su edad, y tratar de llevarlo al veterinario al menos una o dos veces al año.

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