Mi gato me muerde la nariz: causas y qué hacer

Los gatos pueden morder por muchas razones, tanto a otros gatos, a sus tutores o al resto de animales con los que conviva. Debes saber que un mordisco de tu peludo no siempre tiene una connotación negativa, pues, aunque te resulte sorprendente, morder también puede ser una señal de afecto en el lenguaje felino. Para saber por qué tu gato te muerde la nariz es necesario conocer cómo se comportan estos animales de forma natural entre ellos, ya que la manera de comunicarse con nosotros es muy similar a la que utilizan para expresarse con sus congéneres.

Cuando tu gato te mordisquee debes fijarte en qué otras conductas aparecen y en su lenguaje corporal. Este último te aportará muchas pistas para saber qué está pasando por la cabeza de tu peludo amigo. A continuación, comentamos las razones más frecuentes por las que tu gato te muerde la nariz:

Señal de afecto

Si tu gato te lame y muerde la nariz suavemente, te está mostrando afecto a través de una rutina de acicalamiento. En este caso, el felino se mostrará relajado, puede que incluso esté acostado a tu lado, ronronee y tenga los ojos entrecerrados. Los músculos de su cuerpo no estarán tensos y la cola permanecerá en reposo. Este comportamiento indica que tu gato confía en ti y te aprecia.

Si quieres conocer más sobre el acicalamiento social de los felinos, te recomendamos este otro artículo: "Por qué mi gato me lame y luego me muerde".

Señal de incomodidad

Los mordiscos como indicadores de incomodidad suelen producirse cuando el tutor está acariciando o tratando de jugar con el gato y a este no le apetece interactuar en ese momento o desea detener el contacto físico. En este caso, el animal empieza a emitir señales de irritación, por ejemplo, mira de reojo, mueve rápidamente la cola, agacha las orejas o maúlla con un tono más grave de lo habitual. Si la interacción no cesa, el gato puede dar un rápido mordisco al tutor, el cual, si tiene la cara muy cerca del animal, puede recibir fácilmente en la nariz. Este mordisco suele ser aislado y de intensidad controlada, pues el animal no tiene intención de hacer daño, sino simplemente de transmitir una información.

Juego o sobreexcitación

Los gatos adoran jugar y una de sus actividades favoritas es la caza, por lo que no es de extrañar que nos "ataquen" como una forma de juego. Esto es más propio de los gatos jóvenes, que pueden aprovechar cualquier despiste para saltar sobre su tutor y mordisquear su nariz, pies o cualquier otra parte de su cuerpo. Normalmente, tras el mordisco salen corriendo o se esconden para continuar con el juego. Si el gato está aburrido o no tiene suficiente enriquecimiento ambiental, es habitual que inicie estas "secuencias de caza" con mayor frecuencia e intensidad.

Conducta defensiva

Por último, también existe la posibilidad de que tu gato te muerda la nariz fuerte de manera agresiva. Este es el caso menos frecuente, pero puede ocurrir en situaciones en las que el felino está estresado o siente dolor, si no existe una buena relacione entre el animal y su tutor o, en general, si el gato siente que debe defenderse de algún peligro.

En estas circunstancias, se mostrará muy tenso y es probable que se encorve, su pelo se erice, sus orejas se muevan hacia atrás y emita bufidos y gruñidos de advertencia. La conducta defensiva suele acompañarse de zarpazos y el gato morderá con mucha fuerza si es necesario, por lo que es recomendable no acercarse en ese momento al animal.

Lo cierto es que los motivos que pueden explicar por qué tu gato te muerde la nariz mientras duermes son los mismos que los expuestos en el apartado anterior. En este caso, lo que te interesa entender es por qué de noche. Seguramente tu gato te haya despertado más de una vez en mitad de la noche, ya sea porque busca interactuar contigo (te muerde la nariz, te lame, te golpea con las patas, se frota contra ti, etc.), porque comienza a correr de aquí para allá, a jugar con cualquier cosa que encuentra o porque maúlla en busca de comida o de atención. Sin embargo, durante el día adora dormir y llega a pasarse largas horas acostado y descansando. ¿Alguna vez te has preguntado por qué ocurre esto?

Aunque puede parecer que tu peludo se vuelve loco cuando cae la noche, este comportamiento "hiperactivo" es perfectamente normal y tiene une explicación muy simple: los gatos son animales crepusculares, lo que significa que su mayor pico de actividad se produce durante el anochecer y durante el amanecer, pudiendo solaparse con las horas en las que su tutor está durmiendo.

En la naturaleza, los gatos aprovecharían estos momentos para recorrer su territorio, salir a cazar e incluso buscar pareja o interactuar con otros gatos, igual que tratan de hacer con nosotros cuando nos mordisquean suavemente. Como los felinos se han habituado a la convivencia con los humanos, cada vez sus horarios y rutinas se adaptan más a las nuestras, pero nunca lo hacen completamente, ya que hablamos de un comportamiento que viene fuertemente determinado por el ritmo circadiano propio de la especie.

Cuanto más joven e inquieto sea el animal, mayor actividad crepuscular tendrá. También es habitual que los gatos no esterilizados tengan una mayor tendencia a merodear o a tratar de escapar de casa durante la noche, ¡así que ten mucho cuidado!

Para poder actuar de manera adecuada ante un mordisco en la nariz por parte de tu gato, lo primero que debes hacer es identificar la causa de entre las que hemos mencionado anteriormente. En la mayoría de las ocasiones, los mordiscos en la nariz son señales afiliativas y, aunque pueden resulta un poco incómodos, el gato los emite con mucha suavidad y no suelen hacer daño. En este caso, no debes castigar al gato, pues, para él, ese gesto indica afecto y es un buen indicador de que existe un vínculo fuerte y sano entre vosotros. Por tanto, si no te gusta que tu gato te lama o te mordisquee la nariz, simplemente aparta la cara con suavidad cada vez que lo haga, pero sin dejar de interactuar con él y de acariciarle, para que entienda que no le estás rechazando. Si tu gato te empieza a morder con más fuerza y comienza a mostrarse molesto con la interacción, simplemente detenla, sin gritar ni regañar al animal.

En caso de que tu gato te persiga, salte sobre ti o te muerda cuando está jugando, lo ideal es que redirijas la actividad utilizando algún objeto que pueda morder libremente, como juguetes con cuerda para gatos o "cañas de pescar" en cuyo extremo haya algún señuelo llamativo. Ofrecerle juguetes interactivos, rascadores y torres para escalar o zonas altas que le permitan, por ejemplo, ver el exterior de la casa también son unas buenas opciones para enriquecer el espacio de tu gato y que no se aburra con tanta frecuencia.

Por último, pero no menos importante, si observas que tu gato se comporta de forma agresiva contigo o con otros miembros de la familia, lo primero que debes hacer es llevarle al veterinario para descartar que esté enfermo o sufra algún tipo de dolor que le genere ese comportamiento. Tras esto, trata de ofrecerle un entorno seguro y tranquilo, alejado de cosas que le puedan asustar y contacta con un etólogo especialista en conducta felina para que te asesore.

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