Por qué mi gato se mea en la cama del perro

Como siempre te aconsejamos en SoyUnGato, cuando detectes un cambio en las rutinas de tu minino, lo primero es visitar al veterinario para descartar una enfermedad física. Las cistitis y los cristales en el tracto urinario son condiciones comunes en estos animales. En parte, por su baja predisposición a hidratarse adecuadamente. Para motivarlos a beber, las fuentes para gatos, por el fluir del agua, han demostrado ser muy eficaces.

Así, si tu gato ha orinado en la cama del perro o en la tuya, una de las posibles causas es que sienta dolor al hacerlo y esté probando con superficies mullidas o blandas en las que aliviarse. Si observas que, de un tiempo a esta parte, repite estas maniobras, no demores la visita al especialista. Podría tratarse de una infección de orina que, de no tratarse, podría dañar de forma irreversible su vejiga o sus riñones y poner en riesgo su vida.

Por lo general, las cistitis y las infecciones de orina tienen un pronóstico favorable. Poniendo en práctica de forma diligente el tratamiento antibiótico pautado por el veterinario, suelen remitir en un plazo no superior a una semana. ¿Sabes que la dieta también incide en la salud urinaria de los gatos?

De acuerdo con el Diario Veterinario^[1], la alternancia de pienso seco con comida húmeda (latas de paté) o hecha en casa favorece el aumento del aporte hídrico de su dieta en un 53 %. Esto rebaja la concentración de los minerales en la orina y estabiliza la presencia de la proteína en ella. El resultado es una menor probabilidad de desarrollar cristales o cálculos en el tracto urinario (y con ello que mee donde no debe).

Otra de las posibles causas (en este caso psicológica) que puede explicar por qué tu gato se mea en la cama del perro es el marcaje territorial por estrés. Es habitual cuando ve amenazado su status quo, porque otro gato o un perro ha llegado a casa y deben compartir espacio. Es un comportamiento usual en los gatos macho no castrados que ven un enemigo o una amenaza para el sostenimiento de su bienestar en ese nuevo integrante, pero también en hembras y gatos esterilizados si la presentación no se ha realizado correctamente.

Respetar sus tiempos, proceder de forma gradual, tratarlos de forma pareja y no permitir la competencia por los recursos son líneas rojas que no deberías atravesar en ningún momento si lo que deseas es que tu gato acepte al perro (o a otro gato). Si consideras que la situación no mejora con el paso del tiempo, además de consultarlo con el veterinario, suele ser útil recurrir a las feromonas sintéticas de familiarización.

Por insignificante que te parezca, otra de las razones que explican por qué un gato se mea en la cama del perro, en la suya o en la tuya, tiene que ver con el desacuerdo con algún aspecto de su arenero. No le agrada la arena que has escogido (quizás es perfumada o no absorbe lo suficiente), el arenero está sucio o su localización no es la adecuada (por ejemplo, porque está próximo a su comedero o porque os reunís cerca y sois ruidosos).

En estos artículos te ayudamos a escoger la mejor arena para tu gato: "Cuál es la mejor arena para gatos".

En este caso, el marcaje se produce por el celo y es más habitual entre las hembras que no han sido esterilizadas. Mediante la orina en superficies distintas a la bandeja sanitaria, tu gata pretende extender sus feromonas para comunicar a los machos cercanos que está receptiva para el apareamiento. De hecho, durante este periodo tenderá a repetirlo con insistencia y maullará de forma aguda y prolongada, guiada por el instinto.

Además de fijarte en los demás síntomas que indican que tu gata está en celo, deberás observar si marca con orina otras zonas, además de la cama de tu perro.

Si te preguntas cómo evitar que mi gato orine en la cama del perro o en la tuya, presta atención a los consejos que vamos a proporcionarte ahora. Son un compendio de soluciones a los desencadenantes de este molesto comportamiento. Toma nota:

• Asegúrate de proveerle de un arenero de su agrado, con un sencillo acceso y apropiado para su envergadura corporal (debe poder girarse sin dificultad). Además, colócalo en una zona tranquila en la que conserve el contacto visual con la familia. Si conviven varios gatos, cada uno debe tener el suyo (de uso exclusivo). Si tenéis perro, sitúa el arenero del gato en una zona elevada a la que solo él tenga acceso.
• Evita las arenas perfumadas y cerciórate de que la cantidad de la que dispone es suficiente para cubrir sus deposiciones (de lo contrario, podría considerar hacerlas en otro lugar, ya que no puede asegurar su instinto de supervivencia. Esto es, no dejar rastro).
• Opta por los bebederos automáticos o por las fuentes para gatos para incitarlo a beber y ofrécele comida húmeda una vez por semana o cada 10 días. Contribuirás a compensar su balance hídrico y prevendrás las patologías del aparato urinario.
• Si vas a abordar una mudanza, un cambio de alimentación o la familia va a aumentar, esfuérzate porque los cambios se produzcan de forma paulatina. No fuerces el acercamiento de tu minino, ayúdale a rebajar la tensión colocando un difusor de feromonas de apaciguamiento y recompensa sus avances. En Amazon puedes adquirir el difusor de feromonas: Comprar difusor de feromonas felinas.
• Si vas a acoger a otro gato o perro, no permitas que el veterano se sienta en inferioridad de condiciones. Dales tiempo de que se huelan y se vean antes de que se produzca el contacto físico y trátalos por igual. Esto es decisivo para que lleguen a congeniar.
• Esteriliza o castra a tu gato si no quieres camadas.
• Acude al veterinario en cuanto identifiques algo inusual en su conducta. Actuar de forma precoz, coadyuva a mejorar el pronóstico y trabaja en favor de la calidad de vida de tu minino.

Si deseas leer más artículos parecidos a Por qué mi gato se mea en la cama del perro, te recomendamos que entres en nuestra sección de Problemas del comportamiento.