¿Los gatos pueden comer zanahoria?

La zanahoria es una hortaliza, en concreto, la parte comestible es la raíz de la planta. De sabor suave, por este motivo puede ser apreciada por algunos gatos, aunque es cierto que la mayoría preferirán que les demos carnes o pescados. Es una preferencia lógica, ya que se trata de animales carnívoros que, como tales, deben basar su alimentación en proteínas de origen animal.

En cualquier caso, la zanahoria no contiene ninguna sustancia que resulte tóxica para nuestros felinos domésticos, por eso es habitual encontrarla como ingrediente en distintos alimentos comercializados para gatos, como piensos o latas.

Como hemos avanzado, sí, las zanahorias no son tóxicas para los gatos, por lo tanto, pueden incluirse en su dieta sin ningún problema. Si el gato muestra interés, podemos dejar que pruebe la zanahoria como un complemento dentro de una alimentación equilibrada que, como hemos dicho, tiene que basarse en la carne o el pescado.

Lo que no podríamos permitir es que la zanahoria fuese el ingrediente más abundante de la dieta, ya que no proporcionaría todos los nutrientes que el gato requiere para el correcto funcionamiento de su organismo. Dicho de otra manera, los gatos no necesitan comer zanahorias.

¿Los gatos pueden comer zanahoria cruda?

Algunos alimentos contienen sustancias tóxicas que obligan a cocinarlos para eliminarlas. No es el caso de la zanahoria, por lo tanto, si al gato le interesa cruda, también se la podríamos dejar comer, siempre controlando el tamaño de los trozos para evitar atragantamientos.

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La zanahoria destaca por su contenido en vitaminas, como la vitamina A, la C o la vitamina B6, minerales, por ejemplo el potasio, hidratos de carbono y fibra. Los minerales y las vitaminas son micronutrientes, llamados así porque se necesitan en muy pequeñas cantidades, pero resultan imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.

Por su parte, la fibra destaca por contribuir al buen tránsito intestinal y a la prevención del estreñimiento, sobre todo si ofrecemos la zanahoria con la piel. En el caso de los gatos, que se autoacicalan a diario durante horas, es importante mantener un óptimo funcionamiento digestivo para evitar la formación de las temidas bolas de pelo, que incluso pueden llegar a ocasionar obstrucciones intestinales de gravedad.

Pero, además, gracias a su efecto astringente en el sistema digestivo, la zanahoria puede ser uno de los ingredientes de la dieta blanda, que es la que se les ofrece a los gatos cuando padecen o se están recuperando de algún problema intestinal.

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La cantidad va a depender de diversos factores, como el tamaño del gato, la dieta que sigue o el objetivo que buscamos al ofrecerle la zanahoria. Por lo tanto, no podemos hablar de una cantidad recomendada que sea la misma para todos los ejemplares.

A modo de orientación, si ofrecemos zanahoria como premio hay que restar las calorías que aporta de las que tiene que comer el gato al día. Las recompensas no pueden superar el 10%. Si lo que queremos es que la zanahoria sea uno de los ingredientes de una dieta casera, es imprescindible que contactemos con un experto en nutrición felina. Será este profesional quien, teniendo en cuenta las circunstancias de nuestro gato, elaborará un menú con las cantidades adecuadas.

Por otra parte, si nuestro gato necesita una dieta blanda porque está atravesando algún problema digestivo, lo recomendable es que sea el veterinario quien nos indique las cantidades precisas de zanahoria que le debemos ofrecer.

Como hemos visto, podemos ofrecerle a nuestro gato la zanahoria tanto cruda como cocinada. La forma más sencilla es cocerla, tal cual, en agua, pero también la podemos preparar al vapor, a la plancha, al horno, deshidratada, etc. Lo importante es hacerla sin añadirle grasas, sal, azúcares o cualquier otro condimento que pudiera resultar perjudicial para el gato.

Si le llama la atención cruda, podemos dársela en trozos grandes que deba ir mordisqueando. Hay que vigilar el tamaño de los trozos, ya que podría atragantarse. En cualquier caso, no es muy habitual que los gatos se coman la zanahoria sin más, por eso se la podemos ofrecer como ingrediente de diferentes preparaciones, por ejemplo, cuando queremos dar una dieta blanda.

En estos casos, es muy popular el pollo con zanahoria para gatos, que se suele mezclar con arroz blanco. La receta es muy sencilla, ya que solo hay que cocer los tres ingredientes, troceando el pollo (sin piel) y la zanahoria. En estas situaciones podríamos aprovechar el suero de zanahoria para gatos, al igual que el de arroz, para dárselo a beber en vez del agua por sus beneficios astringentes.

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Como hemos dicho, la zanahoria es un alimento seguro para los gatos, por lo que no es esperable que provoque ningún efecto secundario, sobre todo si se respetan las cantidades recomendadas. Solo si se diera una ingesta masiva, algo muy poco probable dada la naturaleza carnívora del gato, podría manifestarse una alteración a nivel digestivo.

Si un consumo excesivo de zanahoria se mantuviese en el tiempo, el gato podría presentar carencias nutricionales, ya que dejaría de ingerir alimentos que sí resultan imprescindibles para él. En cualquier caso, ambos escenarios son muy poco posibles.

La zanahoria no debería darse a gatos que manifestasen alguna reacción adversa tras su consumo. Es conveniente que, la primera vez que le ofrezcamos zanahoria a nuestro ejemplar, suministremos solo una pequeña cantidad. Si no apreciamos ningún efecto secundario, podemos introducir la zanahoria en su dieta. En caso contrario, no hay que volver a dársela. De querer incluir vegetales en su alimentación, existen otras muchas opciones aptas para ellos.

Por otra parte, debido a su contenido en hidratos de carbono, no deberían abusar de la zanahoria los gatos con obesidad, sobrepeso o tendencia a engordar. De nuevo, hay otras opciones vegetales más adecuadas para estos ejemplares.

Te hablamos del "Sobrepeso y obesidad en gatos: síntomas, consecuencias y tratamiento" en el siguiente artículo de SoyUnGato.

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