Vitamina B para gatos: dosis y beneficios

La vitamina B en realidad no existe, sino que existe el complejo vitamínico B, constituido por una serie de vitaminas hidrosolubles que tienen capacidad de disolverse en agua por lo que se pueden solubilizar en la orina y excretarse el exceso de las mismas del organismo del gato.

Si te preguntas para qué sirve la vitamina B en gatos debes conocer que son ocho las vitaminas que forman el complejo de vitaminas B y que tienen las siguientes funciones:

• Tiamina o vitamina B1: estimula el apetito e interviene en funciones nerviosas.
• Riboflavina o vitamina B2: es clave en la correcta función de la visión y para el buen aspecto del pelo del pequeño felino.
• Niacina o vitamina B3: también fomenta el apetito y mejora y ayuda a la correcta digestión.
• Ácido pantoténico o vitamina B5: sirve de ayuda en el metabolismo de las grasas.
• Piridoxina o vitamina B6: interviene en el metabolismo proteico.
• Biotina o vitamina B8: ejerce un papel fundamental en el mantenimiento de la piel y el pelo en condiciones normales a la vez que facilita el metabolismo de las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono.
• Ácido fólico o vitamina B9: reduce el riesgo de malformaciones fetales en la gestación y favorece el desarrollo de nuevas células.
• Cobalamina o vitamina B12: ejerce un papel en la creación de células sanguíneas entre las que destacan los eritrocitos y glóbulos rojos.

Es decir, en general las vitaminas B intervienen en la correcta función cerebral, de la visión, del aspecto del pelo, en el metabolismo de los nutrientes, en el crecimiento y el desarrollo, en la mejora del estrés, el correcto desarrollo del feto en la gestación y en la función adecuada del sistema inmunitario.

No dudes en consultar el siguiente artículo de SoyUnGato sobre Cómo es el crecimiento de un gato.

Son muchos los beneficios de las vitaminas del complejo B como acabamos de comentar, ya que son unas vitaminas que ejercen e intervienen en diversas funciones del organismo del gato y en el mantenimiento de sus estructuras orgánicas y corporales.

Por ejemplo, tres de ellas son claves para el desarrollo neurológico del gato y para su correcta función cognitiva debido a que ejercen un papel en la transformación de la homocisteína en sustancias que el organismo felino aprovecha:

• La vitamina B6 o piridoxina.
• La vitamina B9 o ácido fólico.
• La vitamina B12 o cobalamina.

Estas vitaminas también tienen un papel en los procesos de división celular, actúan en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, el metabolismo, la bioquímica del sistema nervioso, ayudan a combatir los periodos de estrés y ayudan al mantenimiento del buen lustre de la piel y del pelo de nuestros pequeños felinos.

La dosificación de estas vitaminas va a depender de las necesidades individuales del gato y del fabricante y forma de presentación en cuestión pues las podemos encontrar tanto en formato oral en pasta o comprimidos como en forma inyectable.

Por ejemplo, es posible que tu gato solo necesite alguna o alguna de las vitaminas de este complejo, especialmente la vitamina B12 en los gatos mayores o con enfermedades digestivas que cursen con una malabsorción intestinal y tengan deficiencia.

Eso sí, no debes ofrecerle nunca un complejo vitamínico B para consumo humano pues están diseñados para las necesidades humanas no de los gatos y siempre debes contar con la opinión de un profesional veterinario antes de darle vitaminas a tu gato.

Más allá de la deficiencia de vitamina B12 en los casos comentados en el apartado anterior, una deficiencia de vitamina B en gatos es raro en un felino alimentado correctamente con un pienso o alimento húmedo completo y diseñado para la especie felina.

Un déficit puede ocurrir en gatos con malabsorción digestiva pues deja de absorber nutrientes claves y esenciales. Algunas de estas enfermedades pueden ser:

• Las infecciones gastrointestinales.
• La enfermedad inflamatoria intestinal.
• La pancreatitis.
• La colangitis.
• El linfoma intestinal.

Se recomienda la suplementación de vitamina B12 para todos los gatos con un nivel de esta vitamina inferior a 300 ng/L o en los gatos con enfermedad gastrointestinal hasta comprobar unos niveles aceptables de esta vitamina con una analítica sanguínea.

La mejor manera de que los gatos obtengan la vitamina B es a través de su alimentación diaria, pero se le puede ayudar dando como complemento alimentos ricos en vitaminas de este complejo como pueden ser:

• Las vísceras de animales: como los riñones o el hígado.
• Las sardinas.
• La lubina.
• El salmón.
• Los huevos.
• La carne de pavo, pollo o cerdo.

Si requieren suplementación, la forma de dárselo va a depender de su formato, se les da por vía oral en los comprimidos y las pastas y se les pincha en los inyectados, requiriendo normalmente que lo haga un veterinario. Eso sí, debes dárselo todos los días pues estas vitaminas se disuelven en agua, excretándose diariamente su exceso y no acumulándose en el gato.

Si tu gato también presenta alteraciones a nivel de la cognición puede ser una buena idea usar un suplemento que también incluya sustancias que fomentan la comunicación y metabolismo de las células nerviosas y cerebrales como el L-triptófano y la L-carnitina.

Como hemos comentado, una intoxicación por vitaminas del grupo B es muy improbable al ser unas vitaminas hidrosolubles que no permiten su acumulación tóxica en el organismo. Sin embargo, dosis excesivas de vitamina B6 puede conducir a:

• Descoordinación y debilidad muscular en nuestros pequeños felinos.
• Reacciones alérgicas: tras la suplementación en determinados casos pueden aparecer dichas reacciones, aunque no son para nada frecuentes.
• Vómitos, malestar y náuseas: la administración inyectable de estas vitaminas en forma intravenosa rápida puede conducir a náuseas, vómitos y malestar general en los gatos.

Por otro lado, una falta de vitamina B1, B6, B9 o B12 puede producir una acumulación de homocisteína en la sangre provocando problemas cognitivos o a nivel cardiovascular pues estas vitaminas intervienen en la transformación de este aminoácido en otras sustancias de aprovechamiento para el organismo del gato.

Para finalizar, no se han encontrado hasta la fecha contraindicaciones de la vitamina B para gatos.

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