Comida casera

¿Los gatos pueden comer jícama?

 
Laura García Ortiz
Por Laura García Ortiz, Veterinaria especializada en gatos. 6 febrero 2024
¿Los gatos pueden comer jícama?

Nuestros pequeños felinos son seres que generalmente no muestran mucho interés por los alimentos que no son cárnicos o de origen animal, por lo que la jícama, así como otras hortalizas o vegetales, no suelen llamar especialmente su atención. Sin embargo, la curiosidad de los gatos también es algo digno de destacar, por lo que si ofreces jícama a un gato, quizás la ingiera o la examine.

Especialmente si nos estás leyendo en América del Sur, es posible que te hayas preguntado si un gato puede comer jícama o no. Si es así, o simplemente tienes curiosidad por saber más sobre el consumo de jícama en los gatos, continúa leyendo este artículo de SoyUnGato.

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Índice

  1. ¿Los gatos pueden comer jícama o no?
  2. Beneficios de la jícama para gatos
  3. Cantidad de jícama para gatos
  4. Cómo dar jícama a mi gato
  5. Efectos secundarios de la jícama para gatos
  6. Contraindicaciones de la jícama para gatos

¿Los gatos pueden comer jícama o no?

La jícama es un tipo de tubérculo también conocido como nabo mexicano. Aunque el término "jícama" se utiliza para designar a la planta en su totalidad, en realidad nos referimos a la parte comestible o tubérculo, ya que las semillas y las hojas son tóxicas y no deben ser ingeridas. Este alimento tiene su origen en México y América Central, aproximadamente en el año 3 000 a.C. Es ampliamente consumido y posee una variedad de nutrientes beneficiosos para la salud humana.

Sin embargo, ¿pueden los gatos comer jícama? La respuesta es que técnicamente sí, pero quizás no sea la mejor opción alimenticia para ofrecer a un gato. Esto se debe a que la composición nutricional de la jícama no se alinea con las necesidades dietéticas ideales para la supervivencia y el mantenimiento óptimo de la salud de los felinos. A pesar de ser un tubérculo, la jícama contiene menos de la mitad de hidratos de carbono que la patata, lo que significa que no predispone a los gatos a padecer desequilibrios en los niveles de azúcar y resistencia a la insulina ni promueve el sobrepeso. Sin embargo, la cantidad de proteínas que proporciona es muy escasa y estas no son de origen animal, sino vegetal. Por lo tanto, los gatos no obtendrán los nutrientes necesarios en las proporciones adecuadas a través de la jícama.

¿Los gatos pueden comer jícama? - ¿Los gatos pueden comer jícama o no?

Beneficios de la jícama para gatos

Ya hemos comentado que la jícama no es el mejor alimento para nuestros pequeños felinos. No obstante, ¿su consumo podría proporcionarles algún beneficio? La respuesta a esta pregunta es "sí". Todos los alimentos tienen el potencial de ofrecer algún tipo de beneficio, aunque este no sea suficiente como para poder añadirlos a la dieta diaria o frecuente de la especie felina.

La jícama es muy rica en agua, constituyendo aproximadamente el 90 % del tubérculo. Por lo tanto, podría ser una buena forma de otorgar un extra de hidratación a nuestros felinos domésticos, que suelen beber poca cantidad de agua.

Por otro lado, la jícama es un alimento muy rico en inulina o fibra prebiótica, que favorece el desarrollo de una flora intestinal beneficiosa y contribuye al tránsito y la salud digestiva de los gatos. Este tubérculo también es rico en vitaminas, destacando su contenido de vitamina C, E y A, betacaroteno y selenio, todos ellos potentes antioxidantes. Asimismo, contiene minerales como fósforo, calcio, potasio y hierro.

Cantidad de jícama para gatos

La jícama puede ser un snack interesante para ofrecer a nuestros pequeños felinos como un refuerzo vitamínico y de hidratación en su dieta principal, que debe estar basada en proteína proveniente del tejido animal, ya que solo esta cubrirá sus necesidades nutricionales fundamentales.

Es importante tener en cuenta que la cantidad de jícama para gatos no debe exceder el 10 % de su dieta total, sin tener en cuenta otros tipos de snacks que puedan consumir. Para un gato adulto promedio, la cantidad de jícama por semana no debería superar una o una cucharada y media. Es crucial mantener un equilibrio adecuado en la alimentación de los felinos para garantizar su salud y bienestar óptimos.

Cómo dar jícama a mi gato

Los gatos pueden comer jícama pero, ¿de qué forma? La jícama es un alimento que se puede ofrecer a nuestros gatos tanto crudo como cocido, ya que no es tóxico en su estado crudo. Sin embargo, es preferible darla cocida, ya que esto favorece su consumo y reduce el riesgo de atragantamiento. Eso sí, es importante tener en cuenta que se debe quitar la piel antes de ofrecerla a los gatos, ya que puede contener toxinas y no es muy digestiva.

Nunca le des a tu gato ni las hojas ni el tallo ni las semillas de la planta de jícama, puesto que son sumamente tóxicas debido a la presencia de un compuesto llamado rotenona, que contiene isoflavonas con propiedades pesticidas e insecticidas. La ingestión de estas partes de la planta puede causar intoxicación en nuestros pequeños felinos.

Cuando se ofrece jícama a los gatos, es importante no añadir sal ni especias, ya que estos condimentos pueden ser perjudiciales para la salud de los felinos. Es recomendable proporcionar la jícama de forma simple y sin aditivos para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros gatos.

¿Los gatos pueden comer jícama? - Cómo dar jícama a mi gato

Efectos secundarios de la jícama para gatos

Siempre y cuando no se le des a tu gato ni las hojas ni los tallos ni las semillas de la jícama, este alimento generalmente no suele producir efectos secundarios, a menos que se ofrezca en exceso. En tal caso, podría provocar síntomas como diarrea debido al contenido de fibra, así como vómitos y dolor abdominal.

Es importante tener en cuenta que si la jícama no se ofrece cocida o en trozos de tamaño pequeño, hay riesgo de asfixia o atragantamiento, lo que puede ser peligroso para la salud del gato.

Aunque no suele ser frecuente, algunos gatos pueden desarrollar alergia a la jícama. Si se ingieren las "partes prohibidas" de la planta, como las hojas, los tallos o las semillas, el gato podría experimentar síntomas de intoxicación, como:

  • Temblores.
  • Convulsiones.
  • Desorientación.
  • Hipersalivación.
  • Vómitos.
  • Dificultad respiratoria.
  • Diarrea.

En caso de sospecha de ingestión de partes tóxicas de la planta, se debe buscar atención veterinaria de inmediato para un tratamiento adecuado.

Contraindicaciones de la jícama para gatos

La jícama es un alimento que no se deberás ofrecer a tu gato si presenta alergia alimentaria, dificultades para tragar o ansiedad, debido al riesgo de atragantamiento que representa. Así mismo, esta hortaliza tampoco debería ser ingerida por gatos que estén padeciendo problemas gastrointestinales, como vómitos, tránsito acelerado o diarrea, ya que podría empeorar el cuadro clínico.

Tampoco se recomienda dar jícama a gatos con problemas intestinales, como la hipersensibilidad alimentaria, y estén siendo alimentados con una dieta especial, como una dieta hidrolizada o de proteína novel. En estos casos, es crucial evitar cualquier alimento que no esté especificado en la dieta prescrita para garantizar el éxito del tratamiento y evitar posibles reacciones adversas.

¿Los gatos pueden comer jícama? - Contraindicaciones de la jícama para gatos

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