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¿Los gatos pueden comer lechuga?

 
Laura García Ortiz
Por Laura García Ortiz, Veterinaria especializada en gatos. 8 diciembre 2022
¿Los gatos pueden comer lechuga?

¿Los gatos pueden comer lechuga cruda? Sí, los pequeños felinos pese a no estar adaptados a la alimentación con frutas y hortalizas, se pueden beneficiar del consumo esporádico y escaso de lechuga como complemento de su dieta habitual, basada en proteína de origen animal en forma de pienso seco o comida húmeda diseñada para gatos. Este beneficio lo otorgan los nutrientes que contiene la lechuga, destacando el aporte de ácido fólico, vitamina A y vitamina C, así como otros compuestos beneficiosos para la salud, su contenido en agua y en fibra dietética. Si quieres saber más sobre si los gatos pueden comer lechuga, sus beneficios y dosis, continúa leyendo este artículo de SoyUnGato donde hablamos de este tipo de verduras que pueden comer los gatos.

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¿La lechuga es buena para los gatos?

Los gatos son carnívoros estrictos, requieren una dieta rica en proteína y grasa de tejido animal para obtener todos los nutrientes que necesitan, incluyendo los esenciales, no estando diseñados para dietas ricas en hidratos de carbono como ocurre en los animales omnívoros y especialmente en los herbívoros. Para conseguir alimentar a un gato de forma correcta debes ofrecerles alimento seco o húmedo completo diseñado para la especie felina.

Sin embargo, pese a que la lechuga no es un alimento rico en proteína ni grasa, no se puede decir que sea un alimento malo para gatos. Los gatos pueden comer lechuga de vez en cuando como complemento, de hecho, en la naturaleza los gatos en ocasiones comen vegetales para purgarse.

Además, la lechuga, como veremos a continuación, es un alimento rico en agua, fibra, vitaminas y minerales, por lo que otorga numerosos beneficios para la salud. Aun así, también puede presentar inconvenientes si se consume en exceso.

Beneficios de la lechuga para gatos

La lechuga es un vegetal rico en vitaminas y minerales. Dependiendo de la variedad tendrá más o menos cantidad, pero por lo general es un alimento beneficioso para los gatos siempre que se ofrezca de vez en cuando y en poca cantidad.

Dentro de los nutrientes que podemos encontrar en las lechugas destacan:

  • El ácido fólico: que interviene en la formación de nuevas células, en la formación del material genético y en la prevención de defectos del tubo neural en las gatas gestantes.
  • El calcio: que interviene en funciones importantes en el organismo, destacando el mantenimiento de los huesos y los dientes, la coagulación de la sangre y el correcto funcionamiento nervioso. En relación a la coagulación sanguínea, también la apoya el contenido en vitamina K que contiene.

Otras vitaminas importantes son la vitamina C, que interviene en el sistema inmunológico del gato y actúa como antioxidante, y la vitamina A en forma de b-carotenos. Vitaminas en menores proporciones son la vitamina E y la tiamina. Con respecto a los minerales, posee pequeñas cantidades de potasio, fósforo, calcio y hierro.

La lechuga también contiene flavonoides, destacando la quercetina. Es un compuesto con propiedades antitrombóticas, antioxidantes y anticancerígenas. Otros flavonoides que contiene son el kaempferol, la luteolina, la miricetina, y la apigenina. También puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y proteger del cáncer por su contenido en fitoesteroles como stigmasterol, campesterol y b-sitosterol.

La lechuga destaca también por su contenido en agua y fibra dietética, lo que mejora el tránsito intestinal y la evacuación del contenido. Tampoco tiene muchas calorías ni contiene cantidades elevadas de hidratos de carbono por lo que es buena para los gatos diabéticos y con sobrepeso u obesidad.

Dosis de lechuga para gatos

Poca cantidad de lechuga es suficiente para otorgar al gato los beneficios de la misma. Por ejemplo, tan solo una pequeña hoja partida en trocitos una vez a la semana es un snack ideal para complementar la dieta de tu gato y ofrecerle un extra de hidratación y fibra.

Será especialmente importante si tu gato está pasado de peso o no bebe especialmente agua, por el mayor riesgo de desarrollar problemas urinarios. En los gatitos pequeños basta con media hoja pequeña de lechuga partida bien para evitar atragantamientos y disgustos.

Cómo darle lechuga a mi gato

Puedes mezclar la lechuga cortada en pequeños trozos con su alimento principal u optar por ofrecérsela sola para valorar mejor su reacción, especialmente conveniente si es la primera vez que le vas a ofrecer este alimento para valorar bien las posibles reacciones que el gato pueda tener ante esta novedad.

Para preparar la lechuga debes limpiarla y lavarla correctamente para eliminar tóxicos como pesticidas de la agricultura y quitar las hojas más sucias o en peores condiciones. Debes saber que las hojas de color más intenso son las que contienen mayor proporción de nutrientes, por lo que serían las mejores para ofrecer a tu pequeño felino.

Ahora que ya sabes que los gatos pueden comer lechuga cruda, vamos a ver cuáles pueden llegar a ser los efectos secundarios de su consumo en tu felino.

¿Los gatos pueden comer lechuga? - Cómo darle lechuga a mi gato

Efectos secundarios de la lechuga para gatos

El consumo de lechuga por parte de tu gato no debe de producir ningún efecto secundario siempre que se respete la dosis y no se de en exceso. Un consumo excesivo de lechuga por parte de un gato puede ocasionar dos efectos secundarios principalmente:

  • Producir malestar estomacal o diarrea: debido a su contenido en fibra y a lo poco diseñados que los gatos están a este tipo de alimentos como comentamos en el primer apartado.
  • Generar síntomas como cojeras, pérdida de peso y de apetito: la lechuga es muy rica en vitamina A, una vitamina importante para el buen estado de la piel y el pelo, el sistema inmune y proteger la correcta visión, pero un exceso, lo que se conoce como hipervitaminosis A puede ser muy peligroso en los gatos con síntomas como letargo, mal aspecto del pelo, estreñimiento y, especialmente, problemas óseos debido a una formación ósea aumentada.

Contraindicaciones de la lechuga para gatos

No debes ofrecer a tu gato lechuga si está pasando por un proceso diarreico o tiene aumentado el tránsito intestinal por algún motivo, ya que la fibra dietética que contiene empeoraría el problema.

Tampoco está indicado dar lechuga si tu gato consume hígado alguna o algunas veces a la semana, pues el hígado es una gran fuente de vitamina A, lo que aumenta enormemente el riesgo de intoxicación por vitamina A, empeorando la calidad de vida y la salud de tu pequeño felino.

No debes ofrecer lechuga si tu gato es alérgico a ella o se asusta con facilidad ante nuevas texturas de alimentos, por riesgo de asfixia o atragantamiento.

Si también quieres conocer frutas que pueden comer los gatos, no dudes en echarle un vistazo a este post de SoyUnGato sobre las Frutas y verduras aptas para gatos.

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