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Mi gato no quiere comer: causas y qué hacer

 
Miren Azurmendi
Por Miren Azurmendi, Periodista especializada en el mundo animal. Actualizado: 10 mayo 2023
Mi gato no quiere comer: causas y qué hacer

Pese a que la falta de apetito o anorexia en los gatos es un proceso multifactorial, en una amplia mayoría de los casos su origen radica en un trastorno de la conducta alimentaria. No en vano, los gatos son neofóbicos (reacios a probar nuevos alimentos) y acusan la no presencia de proteína animal en su dieta, como buenos carnívoros estrictos que son. No se trata de un tema menor, ya que su supervivencia corre un grave riesgo si permanecen sin ingerir alimentos durante 2 o 3 días. Los gatos obesos, de avanzada edad o los cachorros pueden perecer como consecuencia de la acumulación de las grasas en el hígado, lo que en el argot veterinario se conoce como lipidosis hepática. En el siguiente artículo de SoyUnGato vamos a hablar de por qué mi gato no quiere comer, las causas y qué hacer. ¡Atento!

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Por qué mi gato no quiere comer

Son muchas las razones por las que un gato puede dejar de comer. Los desencadenantes de la anorexia felina suelen clasificarse en internos u orgánicos y en externos o no orgánicos.

Causas internas u orgánicas

El gato puede dejar de comer como consecuencia del malestar que le produce una enfermedad subyacente de tipo metabólico, inflamatorio, infeccioso o canceroso. Para ser más específicos, algunas de las causas orgánicas o internas que pueden hacer que un gato no quiera comer son:

  • Enfermedad dental: las enfermedades dentales, como la gingivitis o la caries dental, pueden causar dolor en la boca del gato, lo que puede hacer que evite comer.
  • Problemas gastrointestinales: las enfermedades gastrointestinales, como la enfermedad inflamatoria intestinal o la obstrucción intestinal, pueden causar dolor abdominal, náuseas y vómitos, lo que puede hacer que el gato no quiera comer. La acumulación de bolas de pelo en el tracto digestivo puede constituir un ejemplo de inapetencia repentina que nos obligue a intervenir para ponerle remedio antes de que la situación se agrave y requiere cirugía.
  • Enfermedades crónicas: las enfermedades crónicas como la insuficiencia renal o la diabetes pueden afectar el apetito del gato y hacer que no quiera comer.
  • Infecciones: las infecciones, como la gripe felina, pueden hacer que el gato tenga fiebre, náuseas y vómitos, lo que puede hacer que evite comer. Otro de los motivos por los que "mi gato no come y solo bebe agua" es que sufra una infección bacteriana en el riñón en específico.
  • Problemas endocrinos: los problemas endocrinos, como el hipertiroidismo o la enfermedad de Addison, pueden provocar que nos encontremos con un gato que no quiere comer.

La presencia de traumatismos o fracturas también puede motivar una pseudoanorexia. El gato pretende comer pero el dolor que siente por la falta de dientes, por cuerpos extraños o por una fractura, por ejemplo, en la cavidad oronasal se lo impide.

Causas externas o inorgánicas

¿Qué pasa si mi gato no come y está apagado? Dentro de este grupo debemos mencionar las siguientes causas no orgánicas o externas por las que tu gato no quiere comer.

  • Cambios recientes en sus patrones alimentarios: por ejemplo, si has comenzado a darle un nuevo pienso o has modificado la ubicación de su comedero, puede llegar a ser normal que te preguntes por qué mi gato no quiere comer pienso. Se trata de cambios irrelevantes para nosotros que los gatos no toleran si se llevan a cabo de forma repentina.
  • Cambios ambientales: son igualmente otra fuente de estrés para los gatos y el resultado es el mismo: dejan de comer. Si te has mudado de casa, si has comprado un nuevo y muy ruidoso electrodoméstico, si ha nacido un bebé o si has acogido a una nueva mascota en tu hogar no debe extrañarte que tu gato lo acuse y sienta desestabilizado su status quo.
  • Envenenamientos o intoxicaciones por ingerir tóxicos: como, por ejemplo, detergentes o ciertas plantas, también pueden provocar que tu gato deje de comer y busque cómo purgarse. Para estos casos, además de acudir al veterinario lo antes posible, dejar a su alcance catnip o hierba gatera les ayuda a restablecerse de forma natural.

Los períodos de alta o celo, así como los cambios bruscos de temperatura pueden contribuir a rebajar sus ganas de comer. Sin embargo, estas situaciones no son patológicas y tu gato volverá a comer sin que debas hacer anda.

Mi gato no quiere comer: causas y qué hacer - Por qué mi gato no quiere comer

Síntomas de que un gato no quiere comer

Probablemente te hayas dado cuenta de que tu gata ha dejado de comer o de que, directamente, tu gatito no come porque su comedero está lleno de comida y no se ha rebajado en todo el día. Aunque este es el signo más evidente, existen otros síntomas de que un gato no quiere comer, así que tienes que estar atento.

  • Letargo
  • Apatía
  • Diarrea
  • Vómitos
  • Exceso de sed
  • Mucosidad
  • Encías inflamadas
  • Lagrimeo
  • Náuseas

Como ves, la falta de ingesta calórica conduce a la pérdida de peso y a la falta de vitalidad mermando su calidad de vida. Además, también queremos hacer especial mención a cómo los gatos manifiestan el dolor. Una curiosidad sobre ellos es que estos pequeños felinos son unos expertos en camuflar y no expresar su dolor, así que tendremos que estar todavía más pendientes a ellos si cabe la posibilidad.

Ahora que ya has encontrado respuesta a por qué mi gato no quiere comer y solo duerme o por qué mi gato no come y solo bebe agua, a continuación vamos a hablar de cuánto tiempo puede estar sin comer un gato.

Cuánto tiempo puede estar sin comer un gato: diagnóstico

Si observas que tu gato lleva sin comer 24 horas no debes posponer la visita al veterinario, principalmente para descartar que concurre una enfermedad orgánica. El ayuno prolongado conduce a la pérdida de masa muscular, al debilitamiento muscular, a la hipoglucemia severa y, en los casos más graves, a la lipidosis hepática.

Si su hígado no recibe proteínas en un par de días deberá recurrir a las reservas de grasa y el hígado verá resentido su normal funcionamiento pudiendo acarrear la muerte de los pacientes con patologías previas o de más edad.

Igualmente, es preciso identificar la presencia de indicios de estrés en su comportamiento (acicalamiento obsesivo, conductas de huida, irascibilidad, hipoactividad, marcaje, etc.) para adoptar medidas correctoras como:

Mi gato no quiere comer: causas y qué hacer - Cuánto tiempo puede estar sin comer un gato: diagnóstico

Qué se puede hacer cuando un gato no quiere comer: tratamiento

Por otro, será muy importante que el veterinario sea capaz de identificar cuál es la causa que está provocando que el gato no quiera comer. Por ello, dependiendo de cuál sea esta, tendremos que aplicar un tratamiento u otro.

  • Causas relacionadas con cambios dietéticos: representan el cuadro más sencillo de revertir. Siempre bajo la supervisión de tu veterinario, deberás ir incorporando pequeñas raciones del alimento su preferencia para apreciar una mejoría en un breve lapso de tiempo. En este sentido, las latas y sobres de comida húmeda, al ser más palatables que el pienso seco, más fáciles de digerir y por su elevado porcentaje de agua, son el recurso dietético perfecto para recobrar su interés por la comida. Preséntasela siempre calentada porque su aroma le abrirá el apetito y le resultará más agradable de tomar. En su hábitat natural las presas están calientes. Coloca varios comederos en diferentes localizaciones para facilitarle encontrar el lugar que le resulte más tranquilo y seguro para comer. Coloca varios comederos con poquita cantidad de alimento en distintos lugares de tu hogar: puede que a tu gatito no le guste la ubicación de su comedero habitual. Es posible que un día padeciera una mala experiencia que provocara un cambio en sus hábitos alimenticios: puede que oyera un ruido fuerte que lo asustara mientras comía, por ejemplo, y ahora asocie el lugar a una zona de riesgo. Por esa razón, si tu gato no quiere comer puedes colocar varios platitos de alimento en distintas zonas y ver si, de esta forma, estimulas su hambre.
  • Causas relacionadas con infecciones, enfermedades infecciosas, problemas por intoxicación y digestivos: el veterinario será el único que podrá decirnos si deberemos aplicar antibióticos, antivirales o antimicóticos. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, puede ser posible que tengamos que alimentar al gato de manera forzosa a través de una sonda introducida en el estómago a través del intestino, esófago y ventrículo. Otra opción también es llevar a cabo un tratamiento de hidratación intravenosa.

En definitiva, si tu gato lleva horas sin comer permanece atento a su comportamiento. No pospongas la visita al especialista y sigue las indicaciones que este te paute. Si el origen de su inapetencia está estrictamente relacionado con patrones alimentarios recurre a la comida húmeda y no dudes en mimarlo. La mejoría no se hará esperar.

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