Valeriana para gatos: dosis, efectos y usos

Valeriana para gatos: dosis, efectos y usos

¿Qué se le puede dar a un gato para calmarlo? ¿Es útil la valeriana como en las personas? Probablemente te habrás hecho alguna vez estas preguntas si tu gato está más nervioso o estresado que de costumbre. Debes saber que la valeriana en los gatos más que relajar tiene un efecto estimulante debido a los aceites esenciales que esta planta contiene. Si bien sí tiene utilidad para el estrés pues esta planta les ofrece un estado de bienestar, placer y euforia.

Si quieres conocer más sobre las dosis de valeriana para gatos, sus efectos y usos, continúa leyendo este artículo de SoyUnGato.

¿Es buena la valeriana para gatos?

En la naturaleza podemos encontrar diversas plantas tóxicas para nuestros gatos, pero la valeriana no es una de ellas. La valeriana no es mala para los gatos, pero tampoco es buena idea que estén en contacto con ella mucho tiempo.

La valeriana produce un efecto estimulante en los pequeños felinos, aumentando mucho su energía y actividad, verás que tu gato reacciona al olor de esta planta restregándose en el objeto que tiene dicha planta en cuestión, pataleándole o correteando tras olerlo.

Es algo así como que el olor les embriaga o "atonta" haciéndoles mostrar un comportamiento extraño y sobreactuado. Además, se ha comprobado que los gatos machos castrados y las hembras reaccionan mucho más a la valeriana que los gatitos jóvenes, los no esterilizados o los de mayor edad.

Efectos de la valeriana para gatos

La gente piensa que como la valeriana se utiliza en las personas para calmar los nervios, la ansiedad y el estrés y también tiene estos efectos en los perros, en los gatos también pasa igual. Sin embargo, la realidad no tiene nada que ver.

Los gatos no se relajan automáticamente tras oler una planta de valeriana (y menos aún si la ingieren), sino todo lo contrario, es como si comenzasen a trotar o a volverse enérgicos tras haber estado en contacto con esta planta.

Es decir, los efectos de la valeriana en los gatos tienen que ver con la excitación más que con la relajación debido a que los aceites volátiles que hay en su interior estimulan el sistema nervioso felino y son detectados como detectan las feromonas sexuales del celo, por ejemplo.

Hay que tener en cuenta que la valeriana sí interfiere con los fármacos sedantes, aumentando su efecto, por lo que no se deben usar de forma conjunta.

En general, la valeriana en los gatos tiene efectos como:

  • Estimulantes
  • Excitatorios
  • Eufóricos
  • De bienestar
  • De placer.

Dosis de valeriana para gatos

La dosis de valeriana para tu gato va a depender de la forma de comercialización de la misma, de manera que la podemos encontrar en forma de:

  • Snacks
  • Bolsitas
  • Gotas
  • Espráis

Cada una presenta un tiempo de uso y dosis en cuestión que no hay que superar debido a que en exceso la valeriana puede resultar perjudicial y adictiva para tu pequeño felino. Por lo tanto, lee siempre la etiqueta del producto con atención.

Además, también podemos encontrar en el mercado juguetes y peluches en cuyo interior podemos encontrar valeriana y que enloquecerán a tu pequeño felino. Es recomendable que estos peluches y juguetes no los tengan siempre a su disposición pues pueden dejar de hacer efecto y llegar a aburrir a tu gato.

Cómo dar valeriana para gatos

Debido al efecto estimulante que la valeriana causa en los gatos, si tu gato presenta nerviosismo lo mejor es adquirir un producto apto para uso en felinos que además de valeriana contenga otro tipo de plantas de carácter sedante.

Y si lo que quieres es precisamente estimular a tu gato, puedes darle la valeriana como planta única, pero igualmente resultará recomendable adquirir un producto de uso veterinario. Si bien la planta es la misma independientemente de su presentación comercial, lo cierto es que los productos veterinarios presentan formas farmacéuticas que resultan mucho más cómodas para administrar en un animal.

Además, también deben acompañarse de la indicación de una dosis diaria recomendada, la cual no debería excederse. Igualmente, para cuidar a tu gato de la forma más responsable posible, te recomendamos que antes de administrarle cualquier planta medicinal consultes con el veterinario.

Usos de la valeriana para gatos

El principal uso de la valeriana en gatos es reducir su estrés mediante la euforia y el bienestar que les produce estar junto con esta planta. Los aceites volátiles de su interior ejercen la misma función que las feromonas que emiten los gatos en situaciones apaciguantes, en la conducta sexual, en la marcación del territorio y en la calma y el sosiego, haciendo que los gatos, a diferencia de otras especies, no se relajen con la valeriana sino que se estimulen, desconecten del estímulo que les da ansiedad o estrés y disfruten jugando y correteando por la acción de esta planta.

Además, como consecuencia de esta estimulación, los gatos se mueven mucho y liberan mucha energía, por lo que tras el estímulo con valeriana los gatos se quedan tranquilos y relajados, descansando tranquilamente para recuperar energía y fuerza.

De esta manera, se podría decir que el principal uso de la valeriana en gatos es por:

  • Estimulación
  • Diversión
  • Reducción del estrés
  • Bienestar

De forma secundaria la valeriana va a terminar por relajar a tu gato.

Efectos secundarios de la valeriana para gatos

La valeriana, repetimos, no es una planta tóxica para los gatos pero hay que tener cuidado con que la ingieran. Es probable que debido al efecto estimulante y muy atractivo de la valeriana para los gatos, estos intenten ingerirla cuando la tengan a su alcance en forma de bolsitas o dentro de algún objeto accesible.

Si la ingieren en grandes cantidades o a dosis superior de la indicada en los productos comercializados puede provocarles:

  • Problemas gastrointestinales: como los vómitos, las náuseas y el dolor abdominal.
  • Problemas de hígado.

Si notas que tu gato ha ingerido gran cantidad de valeriana (no una pequeña cantidad de una bolsita o juguetes), debes acudir a un centro veterinario a fin de remover dicha planta del organismo de tu gato para evitar daños indeseados.

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Bibliografía
  • M. I. San Andrés, R. Jurado, E. Ballesteros. (2000). Toxicología animal originada por plantas. Editorial Complutense.