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Síntomas y contagio de la inmunodeficiencia felina

 
María Besteiros
Por María Besteiros, Auxiliar Técnico Veterinario. 4 mayo 2022
Síntomas y contagio de la inmunodeficiencia felina

La inmunodeficiencia en gatos es una enfermedad de la que, como cuidadores de felinos, seguro que hemos oído hablar, pero sobre la que todavía planean numerosas dudas. Si sospechas que tu gato puede padecer inmunodeficiencia (también conocido cómo SIDA) y quieres conoces los síntomas y cómo actuar en caso de que la padezca, te lo explicamos todo a continuación.

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¿Qué es la inmunodeficiencia felina?

La inmunodeficiencia es una patología virica que afecta al sistema inmunitario de los gatos. Y este es el primer aspecto que debemos tener en cuenta: la inmunodeficiencia es una enfermedad exclusiva de ellos, con lo que, podrán contagiarse entre gatos pero no la transmitirán a otros animales ni a humanos. Por lo tanto, a pesar de su similitud con el VIH, no es una zoonosis, no es factible el contagio de gatos a humanos ni viceversa.

Síntomas y contagio de la inmunodeficiencia felina - ¿Qué es la inmunodeficiencia felina?

Síntomas de inmunodeficiencia en mininos

Como hemos dicho, la inmunodeficiencia implica el debilitamiento del sistema inmunitario. Por lo tanto, no es que esta enfermedad provoque unos síntomas determinados, sino que debilita todo el organismo, haciendo al gato propenso a padecer todo tipo de enfermedades. Así, los síntomas serán inespecíficos. En cualquier caso, es posible distinguir varias fases en el curso de esta enfermedad, que son las siguientes:

  • La fase inicial, aguda o primaria es la que se desarrolla durante los primeros meses tras el contagio del virus. Podemos notar que el gato no se encuentra bien, tiene fiebre y los ganglios aumentados de tamaño. Algunos gatos empeoran hasta la fase terminal de la enfermedad pero lo normal es que se recuperen.
  • En la segunda fase, la asintomática, el gato está aparentemente sano, aunque el virus sigue su propagación en el cuerpo. Puede durar años y algunos gatos se mantienen así de por vida.
  • La tercera fase está marcada por la aparición de síntomas debidos al efecto directo del virus, siempre muy variables e inespecíficos. Si el gato enferma y no acaba de recuperarse, podemos comenzar a sospechar de inmunodeficiencia. Su duración varía de meses a años.
  • Para finalizar, en la última fase, también de duración variable, empeorará la condición física general del gato, apreciándose adelgazamiento, anorexia, fiebre, rinitis, dermatitis, anemia, conjuntivitis y, muy común, gingivitis. El sistema inmunitario del gato ya no funciona, no puede hacer frente a ninguna de estas enfermedades y fallece.
Síntomas y contagio de la inmunodeficiencia felina - Síntomas de inmunodeficiencia en mininos

Transmisión del SIDA entre gatos

Esta enfermedad se contagia mediante el mordisco de un gato infectado. Por lo tanto, los gatos más afectados por la inmunodeficiencia serán los machos enteros de más edad con acceso al exterior, ya que son los que con más probabilidad se van a pelear con otros por la delimitación del territorio y el acceso a las hembras en celo. También parece factible el contagio de madres a gatitos. El virus está presente en la saliva, por lo que sería posible la transmisión entre gatos que conviven, se asean y utilizan los mismos comederos.

Diagnóstico de la inmunodeficiencia felina

Si recogemos un gato de la calle o el nuestro puede salir y entrar es recomendable que le hagamos pruebas para saber si padece la enfermedad. De la misma manera, un gato con mal aspecto, enfermedades recurrentes o que no acaban de curar debe incluir la inmunodeficiencia en su diagnóstico diferencial. El veterinario puede realizar varias pruebas para saber si un gato está afectado de inmunodeficiencia.

En la actualidad suele utilizarse un test rápido que permite obtener el resultado en pocos minutos. Además, mediante la detección de anticuerpos, en el mismo test se puede saber si el gato sufre leucemia felina. Para hacer este test, el veterinario le extraerá a nuestro gato unas gotas de sangre de su pata delantera. Pondrá la muestra en el test y, en minutos, este marcará una raya para los gatos positivos y ninguna para los negativos. Debemos saber que este test puede dar falsos resultados. En casos dudosos el veterinario recurrirá a otras pruebas con mayor especificidad.

Síntomas y contagio de la inmunodeficiencia felina - Diagnóstico de la inmunodeficiencia felina

Tratamiento de la inmunodeficiencia en mininos

Al tratarse de una enfermedad vírica no es curable, pero sí tratable con el objetivo de mantener una buena calidad de vida. El interferón se utiliza para ayudar a la respuesta inmune e interferir con la replicación del virus.

El problema es su elevado coste. Para favorecer el sistema inmunitario es importante mantener al gato en un ambiente libre de estrés, acudir al veterinario de inmediato para tratar cualquier síntoma y ofrecerle una alimentación de calidad incluyendo complementos nutricionales saludables. Se están probando vacunas pero todavía no hay ninguna en Europa.

Esperanza de vida de un gato con SIDA

Con la inmunodeficiencia felina podemos encontrarnos ante dos escenarios: el de gatos enfermos y el de gatos que, aun resultando positivos al test, no manifiestan ningún síntoma. En estos casos el gato llevará una vida completamente normal por muchos años, es decir, se mantendrá en la segunda fase de la enfermedad. Es importante tener esto en cuenta porque un diagnóstico de inmunodeficiencia no es sinónimo de eutanasia.

Un gato con VIH en casa

Un gato con inmunodeficiencia no puede tener acceso al exterior, ya que resulta contagioso para otros gatos y, además, sería susceptible de sufrir lesiones que, al estresar su debilitado sistema inmunitario, lo pondrían en peligro. Por otra parte, si tenemos más de un gato y descubrimos que alguno es positivo a esta enfermedad, lo ideal sería separarlos pero, si entre ellos no se producen mordiscos, los alimentamos en diferentes comederos y los limpiamos tras su uso, será difícil el contagio.

El virus sobrevive muy poco tiempo en el ambiente. Por supuesto, antes de juntar gatos hay que someterlos al test de inmunodeficiencia y de leucemia, prueba realizable a partir de los 4-6 meses de vida, ya que antes puede dar un falso resultado por interferencia con los anticuerpos maternos.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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