Calicivirus felino: síntomas y tratamiento

El calicivirus felino (FCV) es una enfermedad respiratoria que afecta a las vías superiores de los gatos y cuyos síntomas más leves son la rinitis y la sinusitis. El virus responsable de estas molestias pertenece a la familia Caliciviridae y se mantiene latente durante 28 días en los objetos (comedero, juguetes o cama) del gato infectado pudiendo contagiar a cualquier otro.

Se trata de una enfermedad en gatos muy frecuente que, además, puede volverse crónica. Por otro lado, también tenemos que mencionar que puede llegar a ser mortal. Normalmente, cuando un gato muere después de haber padecido este tipo de gripe felina se debe a la presencia de infecciones secundarias (a causa de las bacterias relacionadas con la gripe felina), la deshidratación y una mala nutrición.

El calicivirus felino puede llegar a confundirse con algún resfriado y, de hecho, guarda bastantes similitudes con la rinotraqueítis felina, causada por el herpesvirus felino. Por ello, conviene que dejemos claros algunos aspectos clave de la gripe felina:

• Algunas de las cepas de la gripe en gatos son extremadamente virulentas: es decir, desde el año 2000 se habla del calicivirus virulento sistemático. Esto quiere decir que la capacidad de mutación de la gripe felina es muy alta. Es en una de estas mutaciones es cuando adquiere la hipervirulencia.
• Las distintas mutaciones hacen que un mismo gato pueda padecer gripe felina varias veces.
• Algunos gatos son asintomáticos pero portadores de la enfermedad: se trata de gatos contagiosos que eliminan por la saliva el virus, además de por las secreciones oculares y nasales. Esto pueden hacerlo durante unos años o incluso de por vida.

Los cachorros, los gatos de más edad y los inmunodeprimidos por otras enfermedades o por la ingesta de medicamentos forman el grupo de los felinos con mayor riesgo de contagio del calicivirus felino. Este se produce mediante la saliva y, en menor proporción, por las heces. El contacto directo con los objetos manipulados por el gato enfermo o con su espacio propaga la enfermedad. Sus cepas mutan con enorme facilidad provocando que incluso los gatos vacunados puedan enfermar.

A su vez, un felino puede infectarse y resultar asintomático actuando como portador sano de por vida. No en vano, se estima que el 80% de los gatos curados son portadores hasta los 75 días de haber sanado y un 20% lo es de forma crónica. No se trata de una enfermedad zoonótica, por lo que el calicivirus no se puede contagiar a los humanos.

¿El calicivirus felino se contagia a humanos?

Aunque hemos explicado que la gripe en gatos se contagia con suma facilidad entre la especie felina, cabe dejar claro que el calicivirus felino no se contagia a humanos, al igual que tampoco puede contagiarse a perros o animales de otras especies.

Al penetrar el virus por la boca o por la nariz, sus síntomas más inmediatos se manifiestan en el tejido linfoide, pudiendo dañar los pulmones de tu mascota. Sus síntomas se evidencian a los 2-10 días de haberse contagiado y se materializan en:

• Mucosidad nasal.
• Constante lagrimeo.
• Estornudos.
• Conjuntivitis: que puede ocasionarle úlceras en la córnea por los rascados.
• Úlceras en la mucosa oral que le impedirán alimentarse.
• Úlceras en el paladar.
• Úlceras en la nariz.
• Edemas cutáneos y úlceras en la piel.
• Caminar rígido y dolor articular.

De no recibir tratamiento puede desembocar en una neumonía o en una inflamación sistémica a causa de la necrosis hepática o del edema pulmonar. Algunas cepas pueden cursar fiebre y cojera.

Calicivirus felino virulento sistémico

Como hemos comentado, una reciente cepa ha resultado ser especialmente agresiva, llegando a poner en peligro la propia supervivencia del gato en los casos más severos, que son aquellos que no han sido atendidos debidamente y a tiempo. Nos referimos al calicivirus felino virulento sistémico (FCV-VS).

A los síntomas ya mencionados hay que sumar los siguientes síntomas de la gripe felina virulenta sistémica:

• Ictericia.
• Inflamación de la cara y de las extremidades.
• Gingivitis.
• Caída del pelo.
• Úlceras en las almohadillas de las patas y en las orejas.

Ahora que ya sabemos cuáles son los síntomas de la gripe felina, probablemente queramos saber cómo detectar la gripe en gatos. Aunque con la sintomatología que aparece en el gato ya podemos hacernos una idea de que puede estar sufriendo calicivirus felino, la mejor opción siempre es acudir al veterinario para que pueda darnos un diagnóstico justo y preciso.

Para ello, el veterinario basará el diagnostico en un cuadro clínico y pruebas de laboratorio. Entre ellas encontramos el test del virus de la gripe en gatos, que consiste en obtener un hisopado de la mucosa oral para que se envíe al laboratorio. De esta manera, podrán identificar el tipos de virus que es y descartar o no que sea la gripe felina o calicivirus.

Tu veterinario necesitará un cultivo de la mucosa orofaríngea para certificar el calicivirus e identificar la cepa. Esta modalidad de gripe felina suele prolongarse durante 4 semanas y, recibiendo el tratamiento adecuado, un alto porcentaje de los gatos afectados logra recuperarse. Que logre recuperarse no significa que el tratamiento elimine el virus, sino que se trata de un soporte al animal para que pueda vivir sin dolor. De hecho, no existe un tratamiento definitivo para la gripe en gatos.

Por lo general, los cuidados requeridos consisten en fluidoterapia y en la ingesta de antibióticos, analgésicos, antivirales y fármacos que favorezcan la expulsión del moco y que faciliten la respiración. De este modo, tu gato se sentirá aliviado. Básicamente, consiste en controlar todas aquellas infecciones secundarias que se producen a raíz de la gripe felina, así como reducir la posibilidad de muerte en el gato.

Resulta conveniente que solicites a tu veterinario que realice las pruebas pertinentes para descartar la leucemia o la inmunodeficiencia felina, ya que si tu gato está enfermo de calicivirus es más propenso a desarrollar estas patologías. No existe un tratamiento natural para el calicivirus felino o gripe felina que podamos aportar de forma casera, es imprescindible la consulta veterinaria.

Aunque las cepas del calicivirus en gatos mutan con facilidad y son capaces de mostrarse especialmente virulentas es lógico tener que vacunar a tu gato para prevenir el virus. Los gatos vacunados pueden enfermar pero sus síntomas serán más leves e, incluso, pueden resultar asintomáticos. No dudes en acudir al veterinario si observas algo inusual en él.

Te hablamos más sobre las Vacunas para gatos: calendario y obligatorias, en el siguiente post de SoyUnGato.

Por tu parte, deberás procurarle un espacio cómodo, cálido, sin corrientes de aire y sin contacto con el exterior ni con otros gatos, si los tuvieras. El aislamiento, como mínimo, durante 3 meses resulta imprescindible para evitar nuevos contagios, pese a que ya se haya curado.

Además de tu compañía y de tus caricias, deberás ocuparte de la higienización de sus ojos y de su nariz que se hallarán copados por las lágrimas y la mucosidad. Deberás limpiárselos con un algodón humedecido en agua o en suero fisiológico a fin de prevenir otras lesiones en estas zonas a causa de las bacterias.

Extrema la limpieza del espacio que frecuenta y desinfecta sus enseres. Protege tus manos con unos guantes y no olvides lavarte las manos y la cara después de haber atendido a tu gato. Si tienes varios felinos, ocúpate del enfermo en último lugar para prevenir la transmisión del calicivirus.

Además de los líquidos en abundancia, deberás ofrecerle una dieta blanda, o incluso líquida, mediante una jeringuilla. Procura hacerlo con suavidad y sin estresar a tu minino. Como ves, pese a tratarse de una dolencia felina muy común y su pronóstico, por lo general, es positivo.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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