Gato ragamuffin

El origen del gato ragamuffin hay que buscarlo en otra raza felina: la ragdoll. Así, el ragamuffin surge de cruces entre ejemplares de gatos ragdoll y gatos comunes de pelo largo, himalayos y persas, que comenzaron a realizarse en la década de 1990 por criadores de ragdoll que consideraron que la excesiva endogamia podría perjudicar a la raza.

Al final, acabaron por constituir una raza diferenciada, aunque, dada la estrecha relación entre ambas, encontraremos semejanzas, tantas que incluso podría considerarse que los ragamuffin son una variedad de los ragdoll, con diferentes coloraciones y patrones en el manto. De todas formas, en la actualidad, para los criadores son razas distintas. La World Cat Federation (WCF) la acepta como tal.

Como avanzamos, estamos ante unos gatos que destacan por su gran tamaño. De hecho, se incluyen en las razas gigantes de gatos. Y no es de extrañar porque hay ejemplares que rebasan con facilidad la barrera de los 10 kg de peso y hasta de los 14, siendo las hembras un poco más pequeñas. Así, su cuerpo es grande y musculado, con pecho amplio y huesos fuertes. En otras palabras, su constitución física es impresionante, potente y poderosa.

La cabeza es de tamaño mediano y tiene forma de cuña. Los ojos, con aspecto de nuez, son grandes y los encontramos en diferentes coloraciones, desde el verde hasta el azul. Las orejas son medianas y triangulares. Las patas también son grandes, fuertes y de tamaño medio. Por último, destaca su pelaje, que es más largo alrededor de la cabeza, formando un collar. Es largo o semilargo, denso y de tacto sedoso. La cola también es peluda.

Colores del gato ragamuffin

Su coloración es similar a la de los gatos ragdoll, aunque, como hemos comentado, en los ragamuffin se aceptan más colores y patrones de los que entran en el estándar de los ragdoll. Así, los encontramos en múltiples colores, como:

• Blanco.
• Negro.
• Azul.
• Crema.
• Rojo.
• Café.
• Lila.
• Chocolate.
• Castaño.
• Canela.
• Plateado.

Los ragamuffin son gatos sociables, incluso con desconocidos, dóciles y afectuosos, lo que los hace una excelente compañía en cualquier tipo de hogar, ya que se adaptan tanto a las familias con varios miembros como a las casas con solo una persona. Además, tampoco tienen problemas, en general, a la hora de relacionarse con otros animales y lo mismo sucede con los niños.

Por lo demás, su vida discurre con tranquilidad, aunque este carácter calmado no quiere decir que no les guste jugar, pues sí disfrutan del juego y del ejercicio, por lo que necesitarán compañía, atención y enriquecimiento ambiental. No son gatos para dejar horas solos día tras día. Les gusta dar y recibir cariño.

Los cuidados del gato ragamuffin no difieren en exceso de los que requiere cualquier otro gato doméstico, aunque sí hay algunos puntos a los que debemos prestar atención para asegurarle su bienestar tanto físico como psicológico.

Alimentación del gato ragamuffin

Debemos ofrecerle, durante toda su vida, una alimentación de calidad basada en las proteínas de origen animal provenientes de la carne o del pescado. No hay que exceder la ración recomendada y, si ofrecemos premios, los restaremos de las calorías diarias necesarias. De lo contrario, podríamos vernos con problemas de sobrepeso u obesidad. Podemos ofrecerle la ración diaria dividida entre varias tomas.

Por supuesto, debe tener acceso a agua limpia y fresca durante las 24 horas del día. Para animarlo a beber podemos recurrir a fuentes de agua o administrarle comida húmeda todos los días, si se alimenta a base de pienso.

Higiene del gato ragamuffin

Dadas las características de su pelaje, es recomendable cepillarlo con regularidad, unas 2-3 veces a la semana y con mayor frecuencia durante la muda para evitar la formación de enredos, así como para ayudarle a eliminar el pelo muerto. Si lo traga en exceso se le podrían formar bolas de pelo que le causasen problemas digestivos e incluso obstrucciones intestinales, de no conseguir eliminarlas. No te pierdas este artículo en el que te explicamos Cómo cepillar a un gato.

Así, conviene acostumbrarlo al cepillo desde el primer momento y utilizar uno de púas lo suficientemente largas como para que lleguen a la raíz del pelo para cepillarlo desde la base. También hay que revisar oídos, boca y uñas, pues puede ser necesario limpiar o cortar.

Enriquecimiento ambiental y ejercicio del gato ragamuffin

Como hemos dicho, son gatos que disfrutan del juego y de la actividad física. De ahí la importancia de que puedan ejercitarse en su hogar para evitar que se aburran, se estresen y lleguen a manifestar problemas de conducta derivados de la falta de estímulos. Tendremos que jugar con ellos y ofrecerles un hogar en el que puedan desarrollar las actividades que les son naturales, como trepar, saltar, correr, rascar, esconderse...

Esto es el enriquecimiento ambiental, que consiste en preparar el hogar para el gato, aprovechando mobiliario para aumentar el espacio en vertical, incluyendo rascadores de distintos tipos, juguetes, etc. Al tratarse de un gato de grandes dimensiones hay que tener en cuenta el peso y asegurarnos de que todas las estructuras van a poder soportarlo.

Otros cuidados

Al igual que para cualquier otro gato, se recomiendan desparasitaciones internas y externas regulares, así como vacunaciones y visitas periódicas al veterinario para revisión, aunque no tenga acceso al exterior. Además, en general, se aconseja la castración tanto de hembras como de machos.

Normalmente, recurrimos a los premios comestibles para intentar enseñar al gato. Y es buena idea, ya que la mejor manera de que aprenda es relacionando su acción con nuestra reacción positiva, que es la que fijamos con el premio, más en gatos como el ragamuffin, con tendencia a la glotonería.

Pero, precisamente por este motivo, hay que tener cuidado con el exceso de calorías, pues, de lo contrario, podrían engordar. Con paciencia y premiando podemos conseguir que ejecuten órdenes sencillas. Pueden acostumbrarse a pasear con arnés y correa si observamos que tienen la necesidad de salir al exterior.

En general, se trata de gatos sanos, aunque hay algunos puntos de atención de los que debemos estar pendientes. Uno de ellos es el peso. Si nos pasamos con las calorías o no quema todas las que ingiere podría acabar acumulando kilos de más y hay que recordar que ni el sobrepeso ni la obesidad son problemas meramente estéticos, pues aumentan la predisposición a sufrir determinadas patologías, agravan otras y disminuyen la tolerancia al calor, al ejercicio y a la anestesia. Por eso hay que mantenerlos activos, vigilar la alimentación y no excederse en los premios comestibles. No pueden ser nunca más del 10 % de las calorías diarias. Conviene ir controlando el peso.

Por otra parte, la densidad de su pelaje puede llevarlos a tragar un exceso de pelo durante su autoacicalado, que puede convertirse, junto a los jugos digestivos y los alimentos digeridos, en bolas de pelo difíciles de expulsar. Además del cepillado, conviene que lo animemos a realizar ejercicio a diario, le proporcionemos una dieta de calidad con el aporte de fibra necesario y lo mantengamos bien hidratado, animándolo a beber agua u ofreciéndole comida húmeda. Estas medidas ayudan a un buen tránsito intestinal.

Por último, pueden verse afectados por enfermedades a las que los ragdoll tienen predisposición, como patologías cardíacas o de las vías urinarias. Las revisiones veterinarias periódicas nos pueden ayudar a detectar precozmente cualquiera de estos problemas.

Ahora que conoces las características del gato ragamuffin y sus principales cuidados, ¿cuál es su esperanza de vida?Los gatos ragamuffin, bien cuidados, se consideran bastante longevos, pues son gatos que suelen gozar de una buena salud. Aunque es una cifra muy variable en función de las circunstancias particulares de cada ejemplar, de media, podemos situar su esperanza de vida en unos 10-15 años, pero no es raro encontrar ejemplares que superen esa edad.

No es muy fácil encontrar un ragamuffin en adopción, pero podemos buscar a través de internet asociaciones que trabajen con razas específicas por si alguna estuviese dedicada a esta en concreto o rescatase razas similares, como el ragdoll. Es posible que descubramos algún gato adulto, que, aunque no sea de raza pura, sí puede ser de tamaño grande, si es el aspecto que más nos llama la atención de los ragamuffin.

Por otra parte, en cualquier asociación protectora pueden encontrarse gatos con rasgos similares al ragamuffin que también merecen un hogar. Recuerda que, más que la estética o los gustos particulares, lo importante es que nuestras condiciones de vida sirvan para que el gato que escojamos sea feliz.

Por último, repasamos algunas características curiosas de los gatos ragamuffin:

• Su espectacular pelaje lo es hasta en los pies, pues cuentan con mechones de pelo que nacen entre los dedos.
• Otra curiosidad relacionada con su pelo es que, al igual que los ragdoll y otras razas, al nacer, generalmente, son por completo blancos. Es al crecer, hacia los tres meses de vida, cuando van obteniendo su coloración definitiva.
• Pueden tardar varios años en alcanzar su tamaño adulto definitivo.