Gato Pixie Bob

Gato Pixie Bob

Esta raza corresponde a un felino de gran tamaño. No en vano, la intención de la criadora que creó el pixie bob era asemejarlo al gato montés americano. Sin embargo, su temperamento es muy dócil, tranquilo y hogareño. Se le conoce como "perro disfrazado", "doble del bobcat", por su evidente parecido, o como "doble del lince rojo", ya que una de las teorías sobre su génesis apunta al cruce de un gato doméstico con un lince, aunque no está científicamente constatada esta hipótesis.

Información del
Origen
  • América
Características físicas
  • Orejas grandes
  • Fuerte
Tamaño
  • Pequeño
  • Mediano
  • Grande
Peso medio
  • 3-5
  • 5-6
  • 6-8
  • 8-10
  • 10-14
Esperanza de vida
  • 8-10
  • 10-15
  • 15-18
  • 18-20
Carácter
  • Activo
  • Extrovertido
  • Afectuoso
Clima
  • Frío
  • Caluroso
  • Temperado
Tipo de pelo
  • Corto

Características del gato Pixie bob

Su complexión es musculosa, robusta y proporcionada. Sus patas traseras son algo más largas que las delanteras. El pixie bob luce un pecho ancho y un flanco profundo. Su manto corto o largo es denso, suave y más profuso en la zona del abdomen. Origen América (EE.UU.) Tamaño grande Peso de 6 a 8 kg machos y de 4 a 7 kg hembras.

El pelo de este gato es corto con doble capa o largo con una sola capa. Color: Moteado, ligeramente tabby, con un fondo que oscila del canela al rojizo Cabeza que se asemeja a una pera invertida, siendo la frente prominente. Las orejas de base ancha y punta redondeada, presentan mechones tipo Linx, también llamados pinceles de lince. Los ojos ovalados, con cejas tupidas y en colores verde o dorado. Cola corta y fuerte. Longevidad estimada de 12 a 16 años. Dificultad para cuidarlo baja

Comportamiento de la raza Pixie bob

Estos ejemplares son muy pacíficos, cariñosos, inteligentes y hogareños. Adoran permanecer en el interior y no muestran ningún interés por explorar los rincones al aire libre. No obstante, dada su docilidad toleran salir a pasear sujetados por una correa. Precisamente, esa docilidad hace que sean gatos fáciles de adiestrar, que aprenden rápido y que, incluso, disfrutan viajando junto a su amo. Cualidades que alimentan su parecido con el carácter propio de los perros. Le encantan los juegos, sobre todo, si son con niños. También convive feliz junto a otras mascotas y goza de un temperamento independiente que te permite dejarlo solo sin que sufra tu ausencia. Es un extraordinario cazador, por lo que agradecerá que le proveas de juguetes, con los que además prevendrás la obesidad a lo que son bastante proclives. Su maullido es suave, pero no dudará en expresarse mediante gritos chirriantes si necesita de ti.

Cuidados para el gato Pixie bob

Su tupido manto reclama un cepillado asiduo, al menos, 2 veces por semana para eliminar el pelo muerto y las impurezas adheridas. Deberás intensificar este cepillado durante la época de muda (primavera y otoño). Utiliza un cepillo de púas anchas y separadas. Debes limpiar sus orejas para retirar la cera acumulada, así como sus dientes empleando una crema específica para ello. Su arenero debe ser repuesto cada 15 días para mantenerlo en óptimas condiciones y evitar infecciones. Su dieta debe primar el aporte de proteínas y grasas, y no tanto de carbohidratos. Siempre resulta aconsejable racionar la cantidad diaria en 2 tomas y acompañarlas de agua limpia y fresca. El ejercicio regular a través de juegos también contribuirá a prevenir la obesidad.

Salud general

Al tratarse de una raza tan hogareña el riesgo de contraer infecciones o de lesionarse se reduce considerablemente. Se sabe que los pixie bob son resistentes al ataque de los parásitos, pero, en cambio, son sensibles a ciertas vacunas. El mayor inconveniente para con su salud son las obstrucciones intestinales, provocadas por la ingesta de bolas de pelo. Además del cepillado, puedes prevenirlas administrándole malta para gatos, más fibra en su dieta e incrementando la actividad física diaria.

Historia de la raza y datos curiosos

Esta raza fue creada por la criadora Carol Ann Breweer en EE.UU. en 1986. Cruzó a un gato de cola corta y pelaje estampado con otro moteado. De aquel apareamiento nació Pixie en 1985, la gata de manto moteado de color rojizo que sirvió de base para crear la raza. A través de los sucesivos cruces a partir de Pixie, Carol pretendía obtener un felino de corpulencia, pelaje y tonalidad similar a la del gato montés salvaje. En 1994 logró el estado de exhibición. En 1998 alcanzó el estatus de campeonato completo, circunstancia que animó a muchos criadores a sumarse a la aventura de criar a sus propios ejemplares y competir con ellos. De hecho, el número de criadores no deja de crecer, y no solo en EE.UU. ¿Sabes que más del 50 % de los pixie bob son polidáctiles? Más de la mitad de estos felinos nacen con 6-7 dedos en las extremidades delanteras y 5-6 en las traseras, sin que aún se conozca la causa de esta curiosa mutación.