Gato persa

Gato persa

Pocos gatos gozan de la popularidad del gato persa y es que, además de ser uno de los gatos más comunes, el gato persa cuenta con un porte elegante y una mirada tierna que lo hacen completamente irresistible. Esta raza de gatos ha sido la predilecta de los aristócratas por su belleza y temperamento afable, llegando a asociarse a la riqueza y el lujo. Si tú también te rindes a los encantos de los gatos persas debes conocer los cuidados que precisa, ya que su pelaje abundante y los numerosos cruces realizados durante siglos lo hacen propenso a ciertas enfermedades. Por ello, desde SoyUnGato os explicamos las características del gato persa y su carácter, además de profundizar en su origen y sus cuidados.

Información del
Origen
  • África
  • Asia
  • Europa
Clasificación FIFE
  • Categoría I
Características físicas
  • Cola gruesa
  • Orejas pequeñas
  • Fuerte
Tamaño
  • Pequeño
  • Mediano
  • Grande
Peso medio
  • 3-5
  • 5-6
  • 6-8
  • 8-10
  • 10-14
Esperanza de vida
  • 8-10
  • 10-15
  • 15-18
  • 18-20
Carácter
  • Activo
  • Extrovertido
  • Afectuoso
  • Inteligente
Clima
  • Frío
  • Caluroso
  • Temperado
Tipo de pelo
  • Medio
  • Largo

Origen del gato persa

El gato persa moderno, tal y como lo conocemos en la actualidad, tiene su origen a finales del siglo XIX, fruto de los cruces que tuvieron lugar en Gran Bretaña entre el "gato de las arenas" originario de Persia, la actual Irán, y el gato de angora turco blanco. Aun así, el origen del gato persa se desconoce a ciencia cierta y con exactitud.

Los antepasados de los gatos persa los situamos en el siglo XVII. El noble italiano Pietro della Valle y el científico francés Nicolas-Claude Fabri de Pieresc constituyen los artífices de su propagación en Europa y, después, en EE.UU. El italiano Pietro della Valle viajó en el siglo XVII a la India, exactamente en el año 1620, a Turquía y Persia (la actual Irán) e introdujo 4 pares de gatos persas en Italia a su vuelta. El francés hizo lo propio en el mismo siglo con el gato de angora turco en su país, circunstancia que motivó que se prosiguiera con los cruces, dada su buena acogida en todos los estratos de la sociedad. La reina Victoria destacó entre sus mayores admiradoras y es que en Gran Bretaña se convirtió en un gran símbolo de la aristocracia. Además, su pelaje largo se consiguió gracias a un cruce con el gato de Pallas.

No en vano, el gato persa era empleado como objeto de trueque a cambio de bienes debido a su gran belleza y docilidad. ¿Sabías que el 75% de los gatos de pedigrí registrados pertenecen a esta raza? Todo apunta a que reúne las condiciones idóneas para continuar siendo la mascota predilecta de muchos de los amantes de los gatos.

Características del gato persa

Para poder comprender por qué el gato persa era un símbolo de la aristocracia e incluso se intercambiaba por piezas y objetos de alto valor, vamos a ver cuáles son sus características. Resumidamente, las características del gato persa más destacadas son las siguientes:

  1. Sus patas gruesas y cortas: contribuyen a dotarlo de una apariencia más rechoncha que atlética, aunque lo cierto es que aparenta más corpulencia de la que realmente tiene por su abundante pelaje. Origen Asiático.
  2. Su tamaño mediano: tiene un peso de unos 5kg en machos y de entre 3 y 5kg en hembras. Los gatos persas además destacan porque tienen una complexión musculosa y redondeada.
  3. Su abundante pelaje: además tiene el pelo largo, en gran cantidad y sedoso. Una característica de los gatos persas que los convierte en razas muy solicitadas es que tienen pelaje entre los dedos de sus patas. Este rasgo desata una oleada de ternura.
  4. Su cara aplanada: con la cabeza redonda y prominente, junto con un hocico corto, pequeño y chato. Cuenta con una frente redondeada además de tener unos fuertes pómulos.
  5. Sus orejas en "V": son pequeñas y están en completa simetría con su cabeza, así que forman una "V" desde los puntos extremos donde están situadas hasta el mentón.
  6. Sus ojos grandes: además son redondos y cuentan con expresiones en colores azul, verde, cobrizo, avellana. También pueden presentar un ojo de color diferente al otro. El gato persa tiene la cola larga y poblada.

Colores del gato persa

Dentro de los colores sólidos de los gatos persas aceptados, podemos encontrarnos con:

  • Blanco
  • Crema
  • Azul
  • Tierra
  • Gris
  • Silver shaded
  • Chocolate
  • Verde
  • Cobrizo y/o avellana

Aun así, existen gatos persas con el pelaje bicolor, Tabby o incluso tricolor si hablamos de hembras. Cabe destacar que existen el tipo de gato persa himalayo, que presenta todas las características del gato persa común pero cuenta con un pelaje pointed, similar al de los gatos siameses.

Si quieres saber más sobre los Tipos de gatos persa, no dudes en consultar el siguiente artículo de SoyUnGato.

Carácter del gato persa

Se trata de un gato eminentemente de interior, ya que ha sido criado para desenvolverse como animal de compañía, por lo que el gato persa tiene un carácter tranquilo. De hecho, algunos ejemplares llegan a desarrollar agorafobia si se ven expuestos a las salidas exteriores con cierta asiduidad.

Su carácter cariñoso adolece del instinto de caza o de protección del territorio de otras razas, lo cual destaca muchísimo entre las demás razas de gatos. Es un gato idóneo para personas mayores o para aquellos que disfrutan estando en casa, por lo que no es extraño encontrarlo disfrutando de la compañía en el sofá con el resto de la familia.

Como decimos, el gato persa disfruta de la compañía de los humanos, también de la de los niños, especialmente cuando son cachorros, así como de la de otros animales. Aun así, siempre recordamos que los niños pequeños no deben tirarle del pelo ni molestarlo en ningún caso, ya que aunque el gato persa tenga un carácter apacible, siempre hay que velar por su bienestar.

Destacamos de los gatos persa su capacidad para aprender trucos nuevos siempre y cuando estos vengan recompensados con premios en forma de comida, ya que es muy goloso. En definitiva, es un gato tranquilo y dormilón al que le encanta que lo acaricies y que alabes su belleza.

Cuidados del gato persa

Debes saber que esta raza es una de las que más cuidados reclama por su largo pelo y por las constantes secreciones de sus ojos en forma de lagrimeo. Por ello, a continuación vamos a nombrarte cuáles son los cuidados de los gatos persas que necesitas tener en cuenta.

Alimentación del gato persa

Por su propensión a la vida contemplativa, el gato persa es poco activo. Por tanto, para contener su tendencia al sobrepeso y a la obesidad deberás estimularle a través del juego a que juegue, se mueva y se ejercite a diario. Además, a modo de consejo, te recomendamos que utilices una alimentación baja en grasa y en cereales para evitar que adquiera sobrepeso. Si consigues estimularlo con los juegos para que se ejercite, siempre estará en forma.

Higiene del gato persa

Para evitar las infecciones oculares deberás limpiarle los ojos a diario con una gasa estéril humedecida en agua. Estas secreciones oculares y en ocasiones también nasales se deben a sus características faciales: los ojos redondos y la nariz pequeña y chata. En todo caso, también puedes utilizar té de manzanilla para deshacerte de estas complicaciones y mantener la zona limpia.

Los gatos persa mudan el pelo según la temporada, así que es importante que no olvides cepillarlo a diario para prevenir los nudos, bolas de pelo y enredos que podría tragar al acicalarse. Para ello, emplea un peine de púas separadas para la primera pasada y un cepillo de cerdas largas y rígidas para la segunda. Así, eliminarás el polvo sin dañar su piel.

No está de más que lo lleves al peluquero felino un par de veces al año para mantener la forma de su pelaje. Es tan presumido que le encantará verse tan bien. Cabe destacar que bajo ningún concepto nosotros mismos debemos cortarles el pelo, los posibles nudos que se formen o una zona afectada por un enredo. Los baños una vez al mes serán necesarios para preservar su salud.

Aquí te dejamos un artículo que te puede servir para saber Cómo mejorar el pelo y piel de un gato.

Salud del gato persa

Entre las patologías más características de esta raza merece tu atención la PKD o enfermedad renal poliquística. Se trata de una enfermedad hereditaria (se estima que el 38 % de los gatos persas lo llevan en la sangre) conducente a la insuficiencia renal crónica.

Esta afección suele manifestarse a partir de los 7 años de edad y solo puede diagnosticarse con fiabilidad a través de las ecografías. Se forman quistes en el sistema urinario o renal que con el envejecimiento comprometen la salud del gato. Esta raza es igualmente propensa a padecer otras enfermedades como el herpes felino o la neumonía si habita en ambientes húmedos o cálidos. Los hembras azules son más procicles a los abortos o a parir cachorros enfermos.

Su cara plana y sus cortos pasajes nasales favorecen las dificultades para respirar que si no son tenidas a cuenta a tiempo pueden degenerar en afecciones cardíacas. Acude al veterinario si observas estornudos persistentes, silbidos al respirar o jadeos recurrentes.

Otras enfermedades que pueden afectar a los gatos persa son:

  • Displasia de cadera
  • Cálculos urinarios
  • Glaucoma primario
  • Toxoplasmosis
  • Maloclusión
  • Entropión
  • Epífora congénita
  • Dermatitis del pliegue cutáneo
  • Síndrome de Chediak-Higashi

Cuánto vive un gato persa

El gato persa tiene una esperanza de vida larga, ya que lo máximo que puede llegar a vivir es entre 15 y 17 años. Por otro lado, y como siempre mencionamos, todo dependerá de distintos factores. Dependiendo de su ha tenido una buena vida llena de amor y cuidados, junto con una buena salud física y mental, el gato persa podrá vivir durante más o menos años.

Dónde adoptar un gato persa

Aunque en el siglo XIX, en la década de los 70, la cría del gato persa se hacía en abundancia, actualmente no es así. En España el gato persa es uno de los más solicitados, junto con el gato esfinge y con el gato maine coon y es que, después de haber leído esta ficha con sus características y cuidados, es entendible. Aun así, si lo que te preguntas es dónde comprar un gato persa o cuánto cuesta un gato persa, desde SoyUnGato no promovemos ni fomentamos la compra-venta de razas de gatos, por lo que la mejor manera de poder tener en tu vida a un gato persa es acercándote a un refugio, protectora o asociación de animales para comprobar si hay algún ejemplar.