Gato Cheetoh

El gato cheetoh es una de las razas de gatos híbridos más recientes, desarrollada por Carol Drymon, quien también es fundadora de Windhaven Cheetohs, alrededor del año 2003, a partir de cruces selectivos entre el gato de Bengala o bengalí y el ocicat o gato oncelote. Por ende, el origen del gato cheetoh no deriva directamente de un felino salvaje, sino que es uno de sus progenitores, más precisamente el gato bengalí, el que proviene de cruces entre gatos domésticos y el gato leopardo asiático (Prionailurus bengalensis bengalensis).

Los cheetohs fueron reconocidos por la Organización Felina Unida en 2004, pero aún están considerados como una “raza experimental” por la Asociación Mundial del Gato (TICA) y gran parte de las federaciones felinas les conceden un “status provisional”, mencionándolos únicamente en las categorías de “Nuevas Razas” o en las segmentaciones por colores.

A continuación te dejamos más información sobre algunas Razas de gatos híbridos. ¡No te lo pierdas!

Aunque haya heredado rasgos físicos de ambos de sus progenitores, el gato cheetoh destaca unas características muy propias. Una de ellas es su gran tamaño que lo convierte en una de las razas felinas más grandes del mundo, resultando visiblemente más grande y robusto que el gato bengalí y el ocicat. De hecho, un gato cheetoh macho adulto puede tener hasta 32 cm de altura y de 10 a 12 kilos de peso corporal, con una musculatura bien desarrollada y un aspecto atlético.

El manto moteado es otra característica del gato cheetoh que le confiere un aspecto salvaje y bastante similar a un leopardo. Se admiten todos los patrones manchados o rosetados, con excepción de los individuos con pelaje “negro mermelada” (o “black marmalade” en inglés).

El pelaje del gato cheetoh está conformado por pelos muy cortos y gruesos que están bien pegados a la piel y que tienen una textura aterciopelada al tacto. No obstante, los gatitos de esta raza suelen tener un pelaje más largo hasta alcanzar la pubertad. Estos felinos también destacan unos ojos grandes y almendrados o ligeramente redondeados que están bien separados entre sí y conservan una mirada algo salvaje y misteriosa.

Ahora que ya conoces cuáles son las principales características del gato cheetoh, vamos a ver cómo es su carácter.

Podemos decir sin miedo a equivocarnos que todo lo “salvaje” del gato cheetoh se limita a su apariencia, puesto que su carácter es sumamente dócil y afectuoso, aunque bastante enérgico. Eso sí, necesitan vivir en un ambiente positivo y suficientemente enriquecido como para gastar energía, ejercitar su cuerpo y su mente, y mantener, así, un comportamiento equilibrado. En caso contrario, los gatos cheetoh se vuelven muy propensos a desarrollar una serie de problemas de conducta asociados al estrés o a la ansiedad.

Estos felinos suelen establecer un vínculo muy estrecho con sus tutores y tienen facilidad para convivir armoniosamente con otros gatos y animales de compañía. Así mismo, es muy importante socializarlos correctamente desde su llegada al hogar para favorecer interacciones positivas con sus congéneres, otros animales y personas, en especial cuando no forman parte de su núcleo familiar.

Te contamos "Cómo y cuándo socializar a un gato" en el siguiente post de SoyUnGato. ¡No te pierdas detalle ya que es un cuidado muy importante del gato cheetoh!

Cuidar a un gato cheetoh no es difícil, pero requiere adelantarse a sus necesidades tanto generales (las que demandan todos los gatos, ya sean mestizos o de raza), como particulares o específicas. Estas necesidades pueden dividirse en estos tres grandes grupos:

Alimentación del gato cheetoh

Hoy en día, existen muchos tipos de dieta para gatos y es muy recomendable que consultes con un veterinario de tu confianza para hacer una elección consciente. Si optas por los piensos industrializados, lo más importante es que elijas un producto de buena calidad que contenga todos los nutrientes esenciales, como la taurina por ejemplo, en las cantidades adecuadas para suplir enteramente los requerimientos nutricionales de tu gato en cada etapa de su vida y prevenir, así, eventuales deficiencias nutricionales. Consulta en SoyUnGato la siguiente guía: “¿Cuál es la mejor comida para gatos?”.

No obstante, recomendamos que evalúes los beneficios de una dieta BARF o cruda, ya que ayuda a prevenir los problemas bucales más comunes en los gatos, facilitan el proceso digestivo, mejora el estado de ánimo y optimiza el aspecto y la salud del pelaje.

Higiene del gato cheetoh

Como todo y cualquier felino, el gato cheetoh es naturalmente limpio y llevará a cabo una cuidadosa rutina de acicalamiento de todo su cuerpo. Por ende, no es realmente necesario bañar a tu gato, excepto en circunstancias excepcionales donde sea necesario realizar una higienización profunda de su piel y pelaje. Lo que sí es extremadamente importante y necesario, es que adoptes buenas prácticas de higiene en todos los ambientes de tu hogar, pero especialmente en las zonas de alimentación, eliminación y descanso de tu gato. Deberás tener en cuenta:

• Jamás ubicar el arenero de tu gato muy próximo de las zonas de descanso y alimentación.
• Remover diariamente las deposiciones del arenero, cambiar toda la arena al menos una vez a la semana, y hacer un lavado completo al menos dos o tres veces al mes. También puedes optar por un tipo de arena que facilite la higiene diaria el arenero, como las arenas aglomerantes.
• Evitar que se acumulen restos de comida o impurezas en el comedero y el bebedero de tu gato, preferiblemente lavándolos diariamente.

Otros cuidados del gato cheetoh

Otros cuidados del gato cheetoh a tener en cuenta son los siguientes:

• Cepillados regulares: tu gato puede ingerir una gran cantidad de pelos muertos al lamerse diariamente, lo que suele conllevar a la formación de bolas de pelos en su tracto intestinal. Por eso, es fundamental que cepilles su pelaje al menos una o dos veces a la semana para remover el exceso de pelos muertos.
• Enriquecimiento ambiental: a los gatos cheetoh no solo les encanta jugar, sino que necesitan hacer ejercicios diariamente para trabajar toda su musculatura y agudizar sus sentidos, además de no aburrirse ni acumular tensión.
• Higiene bucodental: limpiar los dientes de tu gato regularmente es clave para impedir el cumulo de residuos alimentarios entre sus dientes y en sus encías que favorecen la formación de las placas bacterianas y el sarro, los cuales son el inicio de enfermedades bucales más complejas y dolorosas.
• Medicina preventiva: debe incluir la aplicación de las vacunas previstas en su calendario, la realización de desparasitaciones periódicas y visitas al veterinario al menos una o dos veces al año.

Al contrario de lo que muchos piensan, los gatos no solo pueden, sino que deberían aprender una serie de conductas que favorecen una buena convivencia con sus humanos y otros animales con los que comparten su hogar. La principal clave para educar a tu gato son dar inicio a su proceso educativo desde su llegada al hogar, y preferiblemente durante sus primeras semanas de vida, teniendo en cuenta que los gatitos tienen un carácter mucho más flexible y aún están asimilando las bases de su conducta. Para ayudarte, en SoyUnGato preparamos una guía práctica de "Cómo educar a un gato desde cachorro".

Este también será el momento más oportuno para empezar a socializar a tu gato cheetoh, ya que el periodo crítico de la socialización de los gatos, que es cuando se produce el reconocimiento de las llamadas “especies amigas”, se extiende hasta su cuarta o quinta semana de vida. No obstante, es posible y muy necesario tomar en serio también la socialización de los gatos adultos.

Finalmente, sé muy consciente a la hora de elegir los métodos que empleas para educar a tu gato, ya que un mal uso del regaño, así como los castigos y el encierro, suelen ser contraproducentes al exponer al gato a emociones negativas como el miedo, que lo confunden, lo desmotivan y pueden llevarlo a desarrollar problemas de conducta complejos, como la agresividad. En su lugar, opta por el uso del refuerzo positivo para premiar los aciertos y estimular el aprendizaje de tu minino.

Al tratarse de una raza de gatos muy reciente, aún hay pocos registros sobre la prevalencia de patologías específicas. Se podría suponer que los gatos cheetoh han heredado cierta predisposición genética a algunas enfermedades comunes en el gato bengalí, como la luxación de rótula y la miocardiopatía hipertrófica. Pero, afortunadamente, el enriquecimiento genético empleado en la creación del ocicat, su otro ancestro, reduce la probabilidad de patologías congénitas o hereditarias asociadas.

Cuando recibe todos los cuidados que vimos anteriormente, el gato cheetoh puede disfrutar de una privilegiada esperanza de vida de 10 a 16 años, pudiendo alcanzar los 18 años en condiciones óptimas.

Si te gustaría adoptar a un minino con características físicas y comportamentales similares a las de un gato cheetoh, entra en contacto con las protectoras o refugios de animales cercanos a tu domicilio y agenda una visita para conoces los individuos disponibles para adopción. Allí encontraras una amplia variedad de gatos con una belleza única y uno de ellos, seguramente, se convertirá en el compañero más agradecido que podrías haberte imaginado. Desde SoyUnGato rechazamos completamente la compra-venta de gatos, así como su crianza con fines comerciales. Recordamos que la importancia de tener un gato radica en poder ofrecerle la mejor calidad de vida posible. Al igual que nosotros los ayudamos a ellos, ellos nos ayudan a nosotros a poder vivir con más amor y cariño.