Razas de gatos para pisos

Razas de gatos para pisos

¿Estás pensando en acoger a un gato? ¿Buscas compañero para el que ya tienes? En cualquier caso, te encantará saber que existen razas de gatos tranquilos con los que la convivencia es más sencilla. En ese artículo de SoyUnGato queremos hablarte de los mejores gatos de compañía por su carácter cariñoso y equilibrado, siempre solícito de compañía e interacción. Su cuidado es sencillo, por lo que son razas de gatos idóneas para pisos y departamentos. En este sentido, ¿puedes tener un gato en un piso pequeño? Nuevamente, depende de las características del felino, ya que aquellos más activos necesitarán más espacio para correr y jugar, mientras que los de carácter dócil y calmado sí pueden vivir bien en un espacio más reducido.

Cuando abordamos la cuestión de qué gato escoger, siempre recomendamos que atiendas a tu estilo de vida y a tu disponibilidad de tiempo más que a aspectos estéticos. Pese a que todas las razas de gatos domésticos reconocidas agradecen vivir en una casa, no todas son compatibles con determinados perfiles de tutor o de familia. Si ya tienes minino, deberás tener presente cuál es su carácter para buscar uno afín, que encaje con él.

Persa

Además de una de las razas de gato de pelo largo más conocida, el gato persa es apreciado por su temperamento silencioso y afectuoso. No es muy dado al bullicio que implica la convivencia con niños, pero le gusta ser el centro de atención cuando le apetece recibir mimos. Al margen del cepillado regular de su manto y de la higiene de ojos y orejas, su mantenimiento y carácter lo convierten en una de las principales razas de gatos para pisos pequeños, medianos y departamentos.

Chartreux

Que su génesis se forjara en los monasterios franceses no es casualidad. Los gatos chartreux adoran la vida tranquila y silenciosa en la que sea posible alternar los ratos de compañía para tomar siestas con los dedicados a la vida contemplativa, a ser posible, desde las alturas. Los cartujos son mininos de cuerpo rechoncho y formas redondeadas con una mirada vívida, que disfrutan de la compañía de los humanos. Por tanto, se adaptan a la perfección a la vida de interior, incluso en pisos pequeños, siempre que disfruten de un buen enriquecimiento ambiental.

Siamés

Es una de las razas más puras y antiguas que existen y su grado de inteligencia no tiene parangón. Los gatos siameses saben socializar, hacerse querer y se amoldan a los cambios, siendo idóneos tanto para las personas de edad que viven solas como para las familias con niños pequeños. Llegan a forjan un vínculo muy sólido con su humano favorito, necesitan jugar a diario para desfogarse y aprenden rápido. Por todo ello, están entre los mejores gatos para pisos, incluso para pisos pequeños.

Maine coon

Tener un gato grande en un piso es posible. Los maine coon lideran las razas de mayor tamaño y su manto atigrado puede sugerir que son ariscos o más independientes. Nada más lejos de la realidad. Estos gigantones son amistosos, juguetones y tiernos. Muchos los equiparan a los perros, porque les gusta esperar a su humano de referencia en la puerta. Se adaptan bien a los cambios y, a pesar de su tamaño, a las viviendas pequeñas y son muy inteligentes. Eso sí, reclaman atención y estimulación a diario.

Munchkin

Su principal rasgo físico tiene que ver con lo cortas que son sus patas. En cuanto a su temperamento, son joviales, inteligentes y muy cariñosos, hasta el punto de desarrollar ansiedad por separación si deben permanecer solos varias horas o se sienten relegados en sus atenciones.

También llamado gato salchicha, el gato munchkin es una de las razas de gatos para pisos pequeños más recomendables por lo fácil y gratificante que es convivir con él, pero no es un gato para pasar muchas horas solo.

British shorthair

¿Quién puede resistirse a la dulce mirada de un gato británico de pelo corto? Inteligentes, sociables, juguetones y amorosos, reúnen todas las características para hacer valer su inclusión en las razas de gatos para pisos más comunes. Al tener un manto de pelo corto muy tupido, apenas reclaman cepillados, al tiempo que su carácter tranquilo y explorador hace que estén entre los mininos más populares, porque encajan con cualquier perfil de tutor.

Ragdoll

Un gato en un piso es feliz siempre y cuando todas sus necesidades se vean cubiertas, independientemente de si el piso es pequeño, mediano o grande. En este sentido, no encontrarás un gato más dócil que el ragdoll. Puede vivir en un piso alto, pero igualmente es preferible tomar precauciones.

Los gatos ragdoll necesitan el contacto con los humanos y, de hecho, son de los pocos que adoran que los cojan en brazos. No se asustan con facilidad ni desconfían de los extraños. Por ello, no cuesta entender que sean una de las razas predilectas para realizar sesiones de gatoterapia. Si nunca antes has tenido minino, te aconsejamos que no lo dejes solo mucho tiempo por su facilidad para meterse en problemas.

Singapura

Sus grandes ojos, muy expresivos y de colores intensos, dan una idea de lo inteligentes que son estos gatos de tamaño miniatura. Se le considera el gato más pequeño, pero no por ello se muestran esquivos ni son miedosos. Les gusta recibir visitas y la atención de su familia de acogida. Su adiestramiento y cuidado son sencillos, por lo que pertenecen a las razas de gatos para pisos pequeños más cariñosos y juguetones con los que puedas toparte.

Devon rex

Sus grandes orejas y ojos, junto al pelo rizado, los dotan de un aspecto simpático y entrañable. De tamaño mediano y complexión esbelta, los devon rex son muy ágiles y les encanta trepar y saltar. Comparten con el resto de gatos tranquilos para pisos su talante cariñoso y su continua búsqueda de interacción, ya sea a través de siestas en tu compañía o del juego compartido. Conviene evitar los cambios térmicos bruscos y las corrientes de aire para que no se resfríen.

Bosque de Noruega

De pelo semilargo y cierta corpulencia, son mininos de gran envergadura que aúnan el gusto por la vida dentro de casa con los ratos de exploración en el exterior. No obstante, debido a su temperamento equilibrado y afectuoso, los bosque de Noruega son idóneos como gatos para pisos, incluso pequeños. Eso sí, precisamente por su carácter exploratorio, es recomendable acostumbrarlos a pasear con correa para que disfruten también del exterior. Hablamos de ello en este artículo: "¿Puedo pasear a mi gato con correa?". Así mismo, no es un gato para pisos altos. De todas formas, aunque te decantes por las razas anteriores, en pisos altos recomendamos tomar precauciones y poner redes protectoras en ventanas y balcones.

Pueden ser algo dominantes, por lo que si van a convivir con otros animales, conviene socializarlos desde temprana edad. Se estresan con facilidad ante los cambios y no toleran la soledad.

Ahora que sabes que tener un gato en un piso y que sea feliz es posible, teniendo en cuenta las características que hemos comentado, no dudes en acudir a una protectora para adoptar a aquel que mejor se adapte a ti y tu departamento. Recuerda que no importa si es de raza pura o mestizo, lo relevante es que pueda adaptarse al espacio.

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