Razas de gatos más inteligentes

El gato siamés es, sin duda, el más comunicativo y para muchos el gato más inteligente. Posee una alta necesidad de interacción y aprende con suma facilidad. De hecho, es propenso a desarrollar trastornos del comportamiento si no es estimulado a diario, por ejemplo, superando pequeños retos, o si debe permanecer solo muchas horas.

¿Sabes que Chester, el siamés del físico Hetherinton, firmó con su huella la publicación de su tutor como coautor? Es un dato fascinante que nos lleva a pensar en lo inteligentes que son estos gatos.

Su manto anaranjado esconde a un gato que necesita, y agradece, sentirse acompañado. Siempre dispuestos a jugar, los gatos abisinios pueden desarrollar ansiedad por separación si se les somete a largas jornadas sin compañeros de juego o juguetes interactivos con los que entretenerse. Forjan un fuerte vínculo con su humano favorito, a quien siguen a todas partes. Pueden incluso llegar a anticiparse a su estado de ánimo.

El gato sagrado de Birmania destaca por ser muy cariñoso y curioso. Pero estas no son sus únicas cualidades, también es uno de los gatos más inteligentes. Estos rasgos le hacen especialmente idóneo para las familias con niños pequeños o para las personas de edad avanzada que viven solas. De hecho, a su inteligencia para sobrellevar los cambios les acompaña la docilidad, que los convierte en gatos idóneos para terapia, por ejemplo, de autismo o de enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

Esta raza híbrida luce un exótico manto atigrado que recuerda al leopardo. Decididos y seguros de sí mismos, los gatos de Bengala conservan el carácter despierto y activo de los felinos silvestres. No son adecuados para las personas que disponen de poco tiempo, ya que reclaman compañía y juego a diario. Agradecen el contacto con el exterior y tienden a llevarse bien con otros gatos o con los perros si han sido socializados a una edad temprana.

Que no te engañe su aspecto. Estos gatos parecen panteras en miniatura, pero son muy calmadas y aptas para cualquier familia. Los gatos bombay conviven sin problemas con otros animales de compañía y son muy sociables, también con los extraños, ¡además de inteligentes! No son muy maulladores ni reclaman un mantenimiento muy complicado. Bastará con que lo cepilles un par de veces por semana y limpies sus ojos y orejas una vez por semana. Son muy juguetones y se hacen querer.

Además de pertenecer a una de las razas más bonitas de gatos, el maine coon se caracteriza por sus habilidades para la comunicación y su sociabilidad. Muchos los comparan con los perros, puesto que pertenecen al grupo de mininos que gustan de esperar a su tutor en la puerta de casa y seguirlo a todas partes en señal de amistad. Poseen un particular gorjeo y disfrutan del juego con los niños. Son muy pacientes, cariñosos y listos.

Estos preciosos gatos se adaptan a todo tipo de viviendas y de familias, siendo este uno de los rasgos que hacen que formen parte de la lista de gatos más inteligentes. Igualmente, muestran un temperamento flexible que no manifiesta un excesivo estrés, por ejemplo, ante una mudanza o la llegada de un bebé a casa. Los angora turco toleran de buen grado la compañía de otros gatos o de los perros, así como la presencia de desconocidos. No obstante, conviene socializarlos a una edad temprana, porque pueden llegar a ser algo dominantes.

Quizás lo conozcas por ser una de las razas de gatos sin cola. Sin embargo, lo que más llama la atención del bobtail japonés cuando se convive con uno de estos mininos es lo sociables y activos que son. Nunca te aburrirás en su compañía. De hecho, para mantenerse equilibrados necesitan compañía y estimulación, tanto física como mental. Adoran saltar y trepar. Provéele de un adecuado enriquecimiento ambiental con rascadores o árboles con distintas alturas para mantenerlo bien estimulado y evitar que se aburra, estrese o frustre.

Por su falta de pelo, muchos consideran al esfinge una raza hipoalergénica. Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que el principal alérgeno del gato, la proteína Fel D1, procede de su saliva. Aunque el sphynx prácticamente no pierda pelo, al acicalarse extiende esta proteína por su cuerpo y puede producir reacciones alérgicas.

Dejando al margen lo anterior, estos gatos destacan por su capacidad para aprender trucos y les encanta ser el centro de atención, llegando a ser muy demandantes. Por ello, es importante disponer del tiempo suficiente antes de decidir adoptar a un gato de esta raza.

El gato romano o común europeo no podía faltar en nuestra recopilación de razas de gatos inteligentes, ya que puede hacer gala de ser una de las razas más fuertes que se conocen. Gozan de una excelente salud que precisamente es consecuencia de su inteligencia, entendida como su habilidad para adaptarse al medio y ganarse la confianza de los humanos. Especialmente los ejemplares negros, son muy cariñosos y despiertos.

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