Qué es mejor, ¿gato o gata?

Qué es mejor, ¿gato o gata?

Algunas personas tienen muy claras sus preferencias a la hora de adoptar un gato o una gata, un cachorro o un adulto, un ejemplar de pelo largo o corto, etc. Pero, cuando podemos elegir, no siempre es fácil saber por qué felino decantarnos. De hecho, escoger el sexo de nuestro nuevo compañero es motivo de profunda reflexión para muchos cuidadores.

Hace años la decisión acostumbraba a ser más sencilla y eran muchos los que preferían un macho para evitarse lo que conlleva dejar criar a una gata. Pero, por suerte, con la extensión cada vez mayor de la esterilización, este motivo no tiene por qué ser determinante a la hora de escoger. A continuación, si eres de esas personas indecisas, en este artículo de SoyUnGato vamos a hablarte de qué es mejor, ¿gato o gata?

Diferencias entre gatos y gatas

La diferencia fundamental entre gatos y gatas está en la maternidad. Las gatas antes del año de edad comenzarán su periodo de celo, que se repetirá durante meses a intervalos de un par de semanas. En ese momento serán fértiles, por lo tanto, si se produce la monta, es muy probable que tenga lugar la fecundación y, en unos dos meses, el nacimiento de una camada de unos 3-4 gatitos de media, que deberán permanecer con su madre, como mínimo, ocho semanas.

Por su parte, el gato reaccionará ante la presencia de una gata en celo e intentará reunirse con ella incluso escapando del hogar o peleándose con otros gatos, con el peligro que esto conlleva para su integridad física y su salud, pues podría contraer enfermedades infecciosas tan graves como la leucemia o la inmunodeficiencia felina, además de sufrir accidentes.

Teniendo en cuenta estos datos, tradicionalmente eran muchas las personas que se decantaban por un gato macho para evitarse los problemas de las camadas. Por suerte, en la actualidad, cada vez está más extendida la castración tanto de hembras como de machos.

De esta forma se consiguen suprimir los inconvenientes del celo, incluyendo el estrés que supone para el animal, el nacimiento de camadas indeseadas y las enfermedades relacionadas con las hormonas del ciclo sexual, como:

  • La piometra o infección uterina
  • Los tumores mamarios

La castración permite que podamos escoger con libertad si preferimos un macho o una hembra. Es cierto que entre ellos puede haber otras diferencias, como, por ejemplo, el tamaño, ya que los machos tienden a ser un poco más grandes y más pesados que las hembras.

Diferencias que se acostumbran a mencionar como cazar más, ser más cariñosos o sociables, etc. dependen más de cada individuo que de su sexo y, por lo tanto, son aspectos en los que tienen que ver sus experiencias previas, socialización, educación, ambiente, genética, etc.

No dudes en echarle un vistazo al siguiente artículo de SoyUnGato sobre Cómo y cuándo socializar a un gato para tener más información sobre el tema.

Qué tener en cuenta al adoptar a un gato

Lo primero que debemos pensar a la hora de adoptar a un gato macho es qué vida le podemos ofrecer. Esto quiere decir que, por ejemplo, si pretendemos pasar horas jugando con él no sería lo más recomendable que adoptásemos un gato de edad avanzada y viceversa.

Pero, además del nivel de actividad, hay que ver otros aspectos, como nuestro presupuesto, pues gastará más un gatito que requiere todas las desparasitaciones y vacunas que un adulto ya castrado, o lo que esperamos nosotros del nuevo miembro de la familia.

Esto quiere decir que si queremos un gato cariñoso para abrazar y dormir con él, no vamos a estar a gusto con uno más esquivo y al revés. Por eso es importante preguntar a los cuidadores del gato, si es posible, para saber si sois complementarios.

Además, con los gatos macho hay que tener en cuenta que si son gatitos aún no castrados corremos el riesgo de que su instinto reproductor despierte antes de que nos haya dado tiempo a castrarlos. Esto podría hacer que iniciasen la desagradable conducta de marcar con orina. Eso sí, como ventaja hay que señalar que la castración del macho es más sencilla y económica que la de la hembra.

Por último, debemos tener en cuenta que, por su anatomía, los machos son más propensos a padecer infecciones de orina y, en general, problemas en las vías urinarias, como los tapones uretrales. Esto se debe a la estrechez de su uretra y es un problema del que hay que estar pendiente para acudir al primer signo al veterinario y así evitar complicaciones que incluso pueden ser fatales. Ten también en cuenta que, si quieres un gato de raza, hay enfermedades que son más comunes en algunas de ellas. Infórmate antes de adoptar.

Qué tener en cuenta al adoptar a una gata

Los aspectos a los que hay que prestar atención, como nuestro estilo de vida, el del gato, el presupuesto, etc. van a ser los mismos en las gatas que en los gatos. Como diferencias podemos señalar que la castración en las hembras es más costosa, ya que se trata de una intervención más compleja que en los machos. Por otra parte, se recomienda castrarlas antes del primer celo, pero, si nos despistamos, la gata puede iniciar su periodo de celo, con los problemas que eso conlleva tanto para ella como para nosotros y, probablemente, para el vecindario.

También hay que saber que si castramos a una gata de varios años que ya ha pasado varios celos no vamos a poder aprovechar todos los beneficios que supone la castración temprana a la hora de evitar problemas de salud tan graves como los tumores mamarios, que tienen una elevada probabilidad de ser malignos en las gatas. Por eso podemos vernos con una gata castrada con estos tumores cuando la intervención se ha hecho ya de adulta.

Qué es mejor, ¿gato macho o hembra?

En vista de lo que hemos comentado, si castramos a nuestro gato o gata según se recomienda para una tenencia responsable, es prácticamente indiferente por qué sexo nos decidamos y podemos reducir la elección tan solo a nuestro gusto personal. Lo verdaderamente importante es buscar un gato que resulte compatible con nuestro modo de vida para que la convivencia sea un éxito. Que sea macho o hembra no va a condicionar su carácter. Pero, si no te decides, siempre tienes la opción de adoptar un gato y una gata.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es mejor, ¿gato o gata?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Comparativas.

Bibliografía
  • Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga. 2017. Esterilización: del mito a la realidad.