No puedo tener a mi gato, ¿dónde lo puedo dejar?

Cuando acontecen situaciones de calado como un traslado por un cambio de trabajo o una enfermedad grave de un familiar cercano, cuidar de tu gato, como lo venías haciendo, puede ser incompatible con las nuevas obligaciones contraídas. Por tanto, el primer recurso, cuando te preguntas ¿dónde lo puedo dejar?, es acudir a tu círculo de confianza. Así, familiares, amigos y conocidos con experiencia en estas situaciones son candidatos idóneos.

Nuestro consejo es que si no puedes hacerte cargo de tu gato, como primera y más prudente salida, optes por llevar a un gato a otra casa. Si tus esfuerzos no surten efecto en tu círculo de influencia, puedes confiar en las redes sociales o en los anuncios que admiten las clínicas veterinarias. En el caso de las redes sociales, existen grupos específicos de asociaciones sin ánimo de lucro dedicados a la difusión del acogimiento y la adopción.

Cuando has agotado el recurso de los amigos y familiares, lo adecuado es decantarse por los organismos o asociaciones enfocados al acogimiento de animales abandonados y maltratados. Lo natural es comenzar por lo local para pasar a lo provincial y autonómico y terminar en iniciativas más generalistas de ámbito nacional. Es lo más cómodo y efectivo para procurarle las atenciones que requiere en una situación tan estresante como esta. Además, también es posible que el gato sufra ansiedad. Aquí puedes encontrar más información sobre la "Ansiedad en gatos: síntomas y cómo tratarla".

En este contexto y gracias a la legislación vigente en protección animal, las perreras son entidades que dependen de los ayuntamientos y que reciben subvenciones para acoger a los animales que han sido abandonados. Por ley están obligadas a cuidarlos durante 20 días. Pasado este tiempo, a falta de un tutor que se ocupe del animal, pueden proceder a su sacrificio. Por ello, si no puedes hacerte cargo de tu gato, puedes dejarlo en una perrera.

Nos parece especialmente interesante el caso del Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid (CIAAM), ya que desde su inauguración en 2005 colabora con 85 ayuntamientos madrileños de menos de 5.000 habitantes y rescata, de media, a 300 gatos al año. Además, organiza charlas orientadas a colegios en las que pretende concienciar a los niños de entre 7 y 10 años sobre la necesidad de practicar el respeto animal.

También tenemos el siguiente artículo que te servirá para saber "Cuánto tiempo puede estar un gato solo en casa".

Cuando las perreras están desbordadas, ceden parte de estos animales abandonados (mayoritariamente perros y gatos) a las protectoras. Son asociaciones sin ánimo de lucro legalmente constituidas que consiguen sufragar los gastos médicos y de alimentación de los animales que atienden gracias a las donaciones de particulares y a la dedicación de voluntarios, amantes de los animales. Suelen ubicarse en las capitales de provincia.

A partir de la entrada en vigor de la actual Ley de Bienestar Animal, la esterilización y la colocación del microchip son medidas obligatorias para contener su abandono y reproducción descontrolada. De acuerdo con las cifras que arroja el último estudio Él nunca lo haría ^[1] de la Fundación Affinity, en 2022 más de 288.000 perros y gatos fueron abandonados en España. Un 21% de ellos fruto de camadas no deseadas por falta de esterilización o castración.

Si tienes dudas, te dejamos el siguiente post de SoyUnGato sobre "¿Es mejor castrar o esterilizar a un gato?".

En dependencia y estrecha colaboración con las protectoras están los albergues y refugios de animales abandonados. Son también organismos sin ánimo de lucro (no reciben dinero de los ayuntamientos) y están enfocados en la recogida, asistencia y búsqueda de adoptantes para perros y gatos maltratados. Además del control veterinario y de los cuidados básicos, se desviven por concienciar sobre la necesidad de adoptar.

El último eslabón son las casas de acogida. Se trata de particulares que desean contribuir con esta causa y se inscriben como casa de acogida, en principio temporal, de animales abandonados. Colaboran con los refugios y albergues tras superar un proceso de admisión que acredita que están capacitados para cuidarlos. No es imprescindible tener ya gato, pero se valora positivamente tener experiencia previa en su cuidado.

Como ves, si las circunstancias te impiden cuidar como te gustaría de tu gato y te preguntas ¿dónde lo puedo dejar?, cuentas con varias alternativas. Recuerda que siempre podrás realizar un seguimiento de su evolución para conocer de primera mano cómo se está adaptando y tranquilizarte al saber que está bien atendido. Esperamos que esta información sobre dónde llevar gatos abandonados te haya resultado de interés.

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