Es normal que a nuestro gato se le caiga el pelo siempre, tanto si lo tiene largo como corto, pero seguro que nos hemos dado cuenta de que en determinadas épocas, sobre todo en las que coinciden con cambios bruscos de temperatura, esta caída se hace más acentuada.
En general, se trata de un proceso fisiológico, por lo tanto, es totalmente normal, aunque es común que suscite algunas dudas a los cuidadores. Si es tu caso, en este artículo de SoyUnGato te explicamos todo lo que tienes que saber sobre cuándo es la muda de pelo en gatos, cuánto dura y cuidados.
Qué es la muda de pelo en gatos
La caída de pelo estacional en gatos, más conocida como muda, es el proceso de pérdida de pelo que suele suceder, sobre todo, durante la primavera y el otoño, es decir, cuando se producen cambios más acusados en las temperaturas, tanto para ascender como para disminuir. En otras palabras, es una época de renovación del pelo en la que el manto viejo es sustituido por el nuevo para favorecer la adaptación a las necesidades climáticas.
Es un proceso fisiológico completamente normal en gatos y otros animales. Eso sí, si apreciamos una pérdida excesiva de pelo, zonas con alopecia o cualquier otra anomalía, debemos consultar con el veterinario, pues podría deberse a algún problema de salud a nivel físico o psicológico.
A qué edad mudan el pelo los gatos bebés
Los gatitos no tienen el pelo igual que los gatos adultos. Al contrario, es más fino, suave y corto y se mantiene así hasta, aproximadamente, los 5-8 meses de vida, ya que no hay una fecha fija común para todos los gatos. A partir de este momento, tiene lugar la primera muda de pelo en gatos bebés.
El nuevo pelo que crezca ya no tendrá las mismas características que el de cachorro, sino que adoptará su aspecto definitivo, es decir, será como el de un gato ya adulto. En algunos ejemplares, con esta primera muda no se da solo un cambio en la apariencia del pelo, sino que también se produce una modificación en la coloración.
Época de muda de pelo en gatos
Si convivimos con un gato es fácil notar que la caída del pelo se produce siempre, pero igualmente detectaremos que hay momentos en los que encontramos mucho más pelo cada vez que barremos, cambiamos la cama del gato o nos acercamos a alguno de los lugares en los que le gusta descansar. Estos momentos de muda propiamente dicha se van a producir, sobre todo, en la primavera, antes de que comience el calor y los días se alarguen, y en el otoño, justo al inicio de la temporada de frío y de menor incidencia de los rayos del sol.
Así, durante la muda primaveral, el pelo se cae para abrir paso a un pelaje más fino, que ayude al gato a soportar el calor. Al contrario, en otoño lo que sucederá será que este pelaje de verano se cambie por un pelo más grueso, que ofrezca resistencia ante el frío.
Hay que resaltar que la muda será más evidente en los gatos con acceso o vida en el exterior, ya que son los que se van a ver más afectados por la climatología. Los que viven en el interior, en ambientes con calefacción y/o aire acondicionado y luces artificiales que se mantienen más o menos estables durante todo el año, van a tener una muda mucho menos intensa, sencillamente porque no lo necesitan.
Es probable que estos ejemplares, en vez de tener dos mudas marcadas al año, vayan perdiendo pelo, de forma constante, a lo largo de los doce meses.
Cuánto dura la muda de pelo en gatos
Que las épocas de muda típicas sean la primavera y el otoño no quiere decir que los gatos estén perdiendo pelo durante los tres meses que estas temporadas duran. La muda no se prolonga tanto, pero tampoco es un proceso que se resuelva en un par de días, pues debe mudar todo el pelo.
Así, en general, la muda de pelo en los gatos suele extenderse durante varias semanas, pudiendo rebasar el mes o mes y medio, aunque la duración exacta va a depender de distintos factores.
Cuidados durante la muda de pelo en gatos
¿Qué hacer cuando un gato muda de pelo? La clave durante el proceso de muda es el cepillado. Desde pequeño, si es posible, o, al menos, nada más el gato llegue al hogar, debemos acostumbrarlo a dejarse pasar el cepillo. Todo el pelo muerto que consigamos retirar con este utensilio no acabará por el suelo, el mobiliario o incluso el estómago del gato. Te contamos Cómo cepillar a un gato en el siguiente post de SoyUnGato.
Hay que tener en cuenta que los gatos pasan buena parte de su tiempo despiertos acicalándose, esto es, lamiéndose el cuerpo en busca de cualquier suciedad que eliminar. Durante la muda, esta actividad supone que la ingesta de pelo va a ser mayor que en el resto del año. Y esto puede suponer un problema. En ocasiones, los pelos tragados se mezclan con los jugos gástricos y los restos de alimentos y acaban por formar las temidas bolas de pelo.
Estas pueden eliminarse con esfuerzo, por ejemplo, podemos descubrir que el gato las vomita, pero también pueden causar trastornos digestivos e incluso obstrucciones intestinales parciales o totales, que solo puedan solucionarse pasando por el quirófano.
De ahí la importancia de cepillar al gato con regularidad, más durante las épocas de muda y si es de pelo largo o semilargo. Tan importante como el cepillado es utilizar un cepillo adecuado a las características de su pelaje. Si tienes dudas, consulta en tu centro veterinario o peluquería felina. Además, si a tu gato le gusta el agua, puede ser un momento óptimo para darle un baño, ya que es una buena forma de eliminar gran cantidad de pelo.
También es recomendable que le ofrezcas malta, pues ayuda al tránsito intestinal, de forma que puede contribuir a que los pelos salgan sin formar bolas. Igualmente, todas las medidas conducentes a favorecer este tránsito, como el aporte de fibra en la alimentación, la ingesta de agua y la práctica de ejercicio, pueden aplicarse durante la muda y, en general, a lo largo de toda la vida del gato, ya que previenen problemas como:
- La obesidad.
- El sedentarismo.
- Los trastornos relacionados con las vías urinarias.
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