¿Mi gato es feliz?

¿Mi gato es feliz?

¿Cuánto de bien crees que lo estás haciendo como tutor? Sin duda, saber satisfacer las necesidades, tanto biológicas como intelectuales y afectivas, de un minino redunda de forma clara y directa en su salud y comportamiento. Por ello, en este artículo de SoyUnGato no podíamos dejar pasar la oportunidad de explicarte cómo saber si un gato es feliz a través de 10 señales inequívocas.

Algunas de las señales que indican que un gato es feliz son: amasarte, ronronear cuando está contigo, pedirte que pases tiempo con él, dormir contigo o dejar que le acaricies la barriga. Aunque existen diferencias de carácter, todos muestran estas conductas de forma instintiva cuando se sienten relajados, seguros y queridos. Ocuparte de su higiene y salud, proporcionarle los enseres que necesita para cubrir sus necesidades biológicas, dedicar tiempo al juego compartido y darle cariño es la forma más sencilla de hacer feliz a un gato. Atendiendo a las señales de las que te hablamos ahora, sabrás si confía en ti y es feliz.

Derrocha vitalidad

Uno de los principales indicadores de que un gato es feliz se manifiesta cuando corretea y se desenvuelve con total vitalidad. Sin razón aparente correrá de un lado a otro de la casa, dará saltos y esa explosión de energía te invitará a jugar con él. Si convive con otro gato con el que mantiene una sana relación de amistad, es natural que terminen escondiéndose, persiguiéndose y acechándose, especialmente si se trata de dos hembras.

Si tus gatos no se llevan bien, te invitamos a consultar este artículo: "Cómo hacer que dos gatos se lleven bien".

Ronronea cuando estás con él

Si tu minino emite este característico sonido, similar a un rítmico ronquido, cada vez que lo acaricias, le hablas o estás con él, puedes afirmar con orgullo "mi gato es feliz en casa". Aunque existen circunstancias en las que el miedo, el estrés o el dolor físico les llevan a ronronear para reponerse, en un alto porcentaje de los casos el ronroneo alude a la confianza, al afecto y al confort que el felino experimenta viviendo con su familia.

En el artículo sobre Por qué los gatos ronronean hablamos con todo lujo de detalles.

Maúlla y reclama tu atención

Seguro que más de una vez tu gato te ha recibido con un largo maullido. Esta expresiva vocalización estará acompañada de un lenguaje corporal relajado y amistoso. Es probable que también ronronee y se cuele entre tus piernas o te siga a todas partes. Con ello está queriendo expresar lo mucho que se alegra de verte y te estará pidiendo que le des de comer, que juegues con él o que lo acaricies, ¡todo ello señales de que tu gato es feliz! Algunas razas pueden solicitar salir al exterior.

Come y juega concentrado

Si te preguntas cómo saber si tu gato es feliz, una de las maneras más certeras de las que dispones para corroborarlo es fijarte en cómo se alimenta y juega. Un gato feliz y relajado prestará toda su atención a aquello que está haciendo, puesto que carece de interferencias o alertas que mermen su instintiva necesidad de seguridad. Por tanto, comerá con ganas y lo hallarás absorto en la manipulación del juguete.

Razas como el maine coon, el bobtail japonés o el siamés, que pertenecen al grupo de los gatos más inteligentes, necesitan juguetes que les desafíen. Por ello, desde SoyUnGato te aconsejamos que para ellos escojas, o fabriques por tu cuenta, juguetes interactivos o de inteligencia. Por su parte, una ingesta compulsiva podría delatar un trastorno emocional, que iría acompañado de otras señales como no comer en tu ausencia.

Se revuelca y muestra su barriga

Otra de las evidencias de cómo saber si un gato es feliz está íntimamente relacionada con el gesto de revolcarse y mostrar su barriga. Una parte de su anatomía que, por preservación, tienden a ocultar para protegerla. Por ello, si tu gato se muestra de lo más desenfadado y relajado con su barriga a la vista, ten la certeza de que se siente seguro en casa y feliz a tu lado.

Entrecierra sus ojos cuando te mira

¿Sabes que las caídas de ojos pausadas de los felinos son equiparables a nuestros besos? Si tu minino te mira fijamente y entrecierra los ojos de forma lenta y acompasada, deberías corresponderle del mismo modo. Está expresando el afecto que siente por ti o, lo que es lo mismo, tu gato es feliz contigo. En caso contrario, si sostienes la mirada fija podría interpretarlo como un desafío que podría llegar a herirlo o enfadarlo.

Se acicala con normalidad

Otro síntoma de que un minino está equilibrado y goza de una buena calidad de vida pasa por el mantenimiento de sus rutinas. Se acicala con normalidad, si comparte espacio con otros gatos se asean mutuamente, realiza varias siestas a lo largo del día y/o duerme contigo. Un acicalamiento recurrente o agresivo y el exceso de horas diurnas de sueño alertan de la existencia de trastornos o patologías que deberías consultar con el veterinario. Los explicamos en este post: "Señales de que un gato NO es feliz".

Camina con la cola erguida

Como señalábamos más arriba, un gato feliz hace gala de un lenguaje corporal distendido y relajado. Así, es natural que camine con la cabeza recta, la cola levantada (y la punta enroscada), con el cuerpo relajado y las pupilas dilatadas. Sus orejas y bigotes no estarán replegados hacia atrás ni su manto erizado. Determinadas razas poseen un temperamento más vocal y no dudarán en expresar de forma sonora su alegría.

Te amasa, te lame o se frota contra ti

El marcaje en cualquiera de sus variantes, ya sea rozándose contra ti para impregnarte de su olor o lamiéndote, al igual que el amasado o el gesto de acercar su nariz a tu cara, para reconocer tu olor y saludarte de forma amistosa, son muestras de afecto que obedecen al bienestar que siente el gato. El hogar en el que vive le es seguro y tiene sus necesidades cubiertas. Estas conductas son su forma innata de manifestar lo feliz que es y de agradecerlo.

Observa con atención desde la ventana

No te desvelamos nada nuevo al afirmar que los gatos disfrutan observando cuanto acontece desde una ventana, sobre todo, si ven pasar un pájaro delante de ellos. No pueden reprimir maullar o gorjear, sus ojos se mantienen bien abiertos y sus orejas erguidas. El gesto de procurarles un espacio, preferentemente alto, desde el que avistar el exterior es muy recomendable para mantenerlos equilibrados, ya que apela a su instinto de caza.

Por tanto, que tu minino se pase horas, muy atento, delante de la ventana es sintomático de que está siendo estimulado y que recibe ese estímulo con agrado. Esto no podría producirse si no se hallara seguro y relajado en el espacio en el que habita.

Esperamos que hayas tomado buena nota de cómo saber si un gato es feliz y que compruebes cuántas de estas señales pone en práctica el tuyo. ¡Te leemos en los comentarios!

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