Los gatos más bonitos del mundo

Estos gigantones pueden llegar a alcanzar los 10 kg de peso y poseen un cuerpo robusto y musculoso que les permite trepar con habilidad. De hecho, debido a su origen en los gélidos bosques del norte de Escandinavia, son excelentes saltadores y cazadores. Su pelo largo cuenta con una doble capa que los dota de un aspecto pomposo y que los hace aparentar más grandes de lo que en realidad son.

Son mininos muy cariñosos que agradecen los momentos de juego y contemplación en solitario. Reclaman atención, pero lo que más les gusta es supervisarlo todo desde las alturas. Si es en el exterior, mejor. Para su correcto mantenimiento debes procurarle un adecuado enriquecimiento ambiental y cepillarlo un mínimo de 2 veces por semana. Su dieta debe ser equilibrada, ya que son algo glotones y propensos a engordar.

No dudes en echarle un vistazo al siguiente artículo sobre el Bosque de Noruega para tener información sobre este asombroso minino.

Los Maine Coon son habitualmente comparados con los Bosque de Noruega, y es que su parecido físico es innegable. Ambos lucen un manto de pelo largo, para resguardarse de las bajas temperaturas y de la humedad, y pertenecen al grupo de los gatos más grandes del mundo. Su apariencia de gatos salvajes atrae a muchos amantes de los felinos.

Son muy dóciles, juguetones, cariñosos e inteligentes. Tienden a elegir a un miembro de la familia como su favorito y se entretienen acompañándolo a todas partes. Su adiestramiento es sencillo, ya que les gusta afrontar retos y aprender trucos. Es característico su gorjeo y su gusto por el agua. Son adecuados como mascota en familias con niños pequeños, ambos disfrutarán de esos ratos de juego compartido.

No te pierdas la ficha completa sobre el Maine Coon, aquí.

El persa es otro habitual de todos los recopilatorios que se realizan tanto sobre las razas de gato más bonitas del mundo como de las más conocidas y extendidas. Quizás sea tu favorita. Destacan por su cuerpo rectangular, sus patas cortas y su nariz chata. Su pelo largo completa una apariencia de minino dulce y entrañable. Son algo perezosos y prefieren dormir a tu lado que saltar y correr como adoran hacer, por ejemplo, los siameses.

El acortamiento de su conducto naso lacrimal obliga a una higiene de ojos diaria a fin de prevenir infecciones oculares o la aparición de dermatitis. El continuo lagrimeo propicia que las lágrimas queden retenidas bajo los ojos y manchen esta zona. Su pelo largo se enreda con facilidad, por lo que conviene cepillarlos de 3 a 4 veces por semana. La malta para gatos o el catnip les ayudan a expulsar de forma natural las bolas de pelo muerto.

No dudes en consultar los Tipos de gatos persa que existen en el siguiente artículo de SoyUnGato que te recomendamos.

Los ejemplares de manto blanco y ojos azules o verdes (e incluso heterocrómicos) se encuentran entre los más valorados por su belleza y elegancia. Sin embargo, puedes toparte con angoras de otras tonalidades y patrones como azul, rojo, negro, plateado, tabby, bicolor o smoke. Su complexión es musculosa y esbelta y su pelo semilargo y fino.

Al carecer de subcapa interna, su pelo no suele enredarse con facilidad y basta con cepillarlo un par de veces por semana para mantener controlados los nudos. Son gatos que adoran jugar y mantenerse entretenidos, también con otras mascotas, pero no toleran los cambios de rutina. Es algo que los estresa más que a otras razas. Se adaptan a todo tipo de familias, pero los niños son sus humanos predilectos.

No te pierdas las Diferencias entre el gato persa y el de angora en el siguiente post que te sugerimos.

A nadie sorprende que el azul ruso conquistara a los zares de Rusia y más tarde, a los aristócratas, a su llegada a Inglaterra en 1860. Se trata de una de las razas más puras que existen, aunque se desconozca a ciencia exacta a qué cruce debe su origen. Destaca su cuerpo estilizado, sus largas extremidades, sus ojos verdes y su pelo corto y denso en un azul plateado, único de esta raza.

Son gatos sumamente apegados a su tutor hasta el punto de llegar a anticiparse a su estado de ánimo y empatizar con él. No toleran la soledad y son muy activos. Por tanto, para mantenerlos saludables y felices conviene ofrecerle suficientes juguetes y momentos de interacción. Gozan de una excelente salud y su mantenimiento es sencillo.

¿Sabes que el bengalí también es llamado gato leopardo? No en vano, es el resultado de cruzar el leopardo asiático con el europeo de pelo corto. Su porte es atlético, pero lo que más llamará tu atención es su manto atigrado, muy parecido al del leopardo. Las rosetas o manchas tienen el borde oscuro y el interior es marrón o dorado. El resto del cuerpo es de color amarillo, marfil, naranja o crema.

Son muy activos. Por tanto, no son la raza idónea para las personas que no disponen de tiempo a diario para jugar con él. Necesitan mucha actividad física y estimulación mental. El acceso al exterior o un adecuado enriquecimiento ambiental en casa es indispensable para mantenerlos equilibrados. Adoran jugar y explorar, dado que son muy inteligentes y sociables. Congenian con los niños y con otras mascotas.

A primera vista, puedes confundirlo con el británico de pelo corto, salvo por un detalle. El Manx es de las pocas razas felinas que carece de cola (algunos ejemplares pueden nacer con una cola de longitud estándar, pero no es lo usual). De hecho, se trata de una mutación genética que les acarrea complicaciones de salud y que obliga a su tutor a realizar un seguimiento del crecimiento de su columna vertebral.

Son muy amistosos, juguetones y curiosos. Nunca te aburrirás si convives con un Manx. Se llevan muy bien con los niños, pero necesitan disponer de un refugio al que acudir para desconectar. Su caminar es muy gracioso. Adoran que los acaricien y los consientan. Su pelo, que puede ser corto o largo, debe ser cepillado un par de veces por semana. Son algo glotones, por lo que conviene espaciar su ración diaria en dos tomas.

Estos preciosos gatos se han ganado por méritos propios su inclusión en este listado. Su pelo, largo y rizado, y su cola, peluda y con una punta redondeada, los convierten en mininos de gran belleza. ¿Conoces a Pompous Albert? Este Selkirk rex blanco y de ojos amarillos se hizo famoso en Instagram en 2015. Desde entonces, esta raza no ha dejado de ganar adeptos.

Pese a su aspecto desaliñado, son muy presumidos y les encanta que los cepillen. Algo que conviene llevar a cabo unas 3 veces por semana. Son muy cariñosos y demandan compañía a diario. Por tanto, no son apropiados para las personas que deben ausentarse muchas horas de casa. Llegarían a estresarse y podrían enfermar. Se adaptan a todo tipo de viviendas y son pacíficos cuando deben compartir su espacio con otras mascotas.

Los Ragdoll no pueden negar su parentesco con los persas y siameses, puesto que han heredado las características más bonitas de ambas razas. Así, mantienen el patrón colourpoint de estos últimos y la corpulencia de los persas. Además de una de las razas más bonitas del mundo, son de las más dóciles. Eso sí, no conviene dejarlos solos, porque no toleran la soledad y no siempre son conscientes de los peligros que les rodean.

Te dejamos la ficha completa de el gato Ragdoll en SoyUnGato.

Este gato enano tiene unas diminutas patas en proporción a su cuerpo, que es de tamaño estándar. De ahí que algunos lo equiparen al salchicha del universo felino. Sin embargo, son fuertes, decididos y muy activos. Lo que más les gusta es jugar, saltar y trepar. A los munchkin también les divierte esconder los juguetes o los objetos ajenos que llaman su atención. Si conviven con otros animales, siempre buscarán ser el centro de los mimos de los humanos.

El Nebelung no podía faltar en nuestro listado. Su pelo largo luce un ticking exclusivo de esta raza que conquista a más de uno. Son de un tono negro diluido con las puntas plateadas. Son algo más corpulentos que los azul ruso, con los que están emparentados, pero conservan muchas de sus características físicas, a excepción de la cola, que es especialmente peluda. Son mininos bellos, de proporciones armónicas y caminar grácil.

Disfrutan trepando y haciendo de las suyas. Por ejemplo, aprenden rápido a abrir puertas. Por ello, no conviene dejarlos solos muchas horas. Son afectuosos y necesitan sentirse acompañados, pero no llegan a desarrollar ansiedad por separación. Su pelo debe ser cepillado un par de veces por semana y sus dientes higienizados todas las semanas, ya que son proclives a padecer gingivitis.

Sus orejas rizadas o replegadas hacia atrás 90 grados y su cola, larga y muy poblada, son sus atributos más distintivos y por los que gustan a tantos amantes de los gatos. A su belleza acompaña un carácter dulce y sociable que convierte en muy gratificante la convivencia con estos mininos. Disfrutan de los ratos de juego y no se muestran territoriales si conviven con otras mascotas. Su mantenimiento es sencillo.

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